Captain Man's Daughter

47.

Estando de vuelta en la capicueva, T/N le entregó a Schwoz la lámpara para que preparara todo y fue al sillón a sentarse, se recargó sobre la mesa ocultando su rostro entre sus brazos. Ray notó aquello, por lo que fue a sentarse junto a ella.

— Oye, T/N — habló el castaño — No te pongas así, linda; tú misma lo dijiste... las cosas sucedieron así por algo...

— Lo sé pero... es inevitable... — Levantó el rostro dejando ver las lágrimas que caían por sus mejillas — Ver a mamá y no poder decirle nada... duele tener la oportunidad de cambiar lo que viví y no poder hacerlo...

Ray abrazó a T/N consolandola, la entendía muy bien, ya que en el fondo a él también le hubiera gustado cambiar la historia.
Un grito por parte de Schwoz haciéndoles saber que la máquina ya estaba lista hizo que T/N y Ray se separaran para mirar hacia donde estaba él y después acercarse.

— Ahora tenemos otro problema — añadió Henry — ¿A dónde fue Drex?

— Yo ví la fecha... — respondió T/N antes de mirar a Ray — Fue a cuando cumpliste 8 años.

La expresión del mayor cambió al instante, mostrando ahora preocupación, la cual quedó aún más en evidencia cuando corrió a la máquina para poner la fecha.

— ¿Porqué Drex quiere ir a tu cumpleaños? — cuestionó la castaña.

— No va a esa fecha por mi cumpleaños, va porque es el día de "lleva a tu hijo al trabajo"; es el día que me hicieron indestructible.

La fecha ya estaba puesta en la máquina; el 25 de Abril de 1989. Ray bajó la palanca que activaba el láser para abrir el portal antes de que los tres se pusieran frente a él. El primero en atravesarlo fue Ray, más que listo para enfrentarse a lo que viniera; Henry y T/N saltaron al mismo tiempo. En un abrir y cerrar de ojos ya estaban en 1989, justo frente a Glass Tech, la empresa en donde trabajaba Carl Manchester, el padre de Ray. Con un poco de suerte lograron entrar; Ray aún recordaba los pasillos del edificio, por lo que guió a los dos menores.

— Dense prisa. Drex ya debe haber hecho algo.

— Relájate, Ray, somos tres contra uno — habló T/N — La última vez que lo enfrentaron Henry le ganó. Ya no tiene sus superpoderes pero sabe pelear muy bien, tú eres Capitán Man, y yo... bueno, soy yo.

— Tú le haces honor a tu nombre — añadió Henry — deberías tener en la frente una advertencia de peligro.

— ¡Oye, grosero!

Ambos dejaron salir una risa un tanto escandalosa, risa que se marchó cuando, sin aviso alguno, T/N estuvo a punto de desmayarse. Ray reaccionó enseguida y la sujetó.

— Llegamos tarde... Drex ya evitó que me densificara... — Ray miró a T/N en sus brazos, pálida como si la sangre en su cuerpo se hubiera ido por completo — Si no soy indestructible, Capitán Man no existe, y eso significa que ella tampoco... T/N está débil porque está dejando de existir... hay que solucionar esto antes de que muera...

— ¿Qué hacemos con ella? No puede ayudarnos así. — cuestionó Henry

— Estoy bien, puedo seguir... — mencionó la chica apoyándose en Ray.

— Henry y yo nos enfrentaremos a Drex, tú encárgate de cuidar a mi pequeño yo — ordenó Ray, T/N asintió resignada, después de todo no había mucho que pudiera hacer para ayudar.

Caminaron por unos cuantos pasillos más hasta llegar al laboratorio del profesor Manchester, en donde se llevaron una gran sorpresa: Drex estaba en el densificador. Ray corrió a este para desactivarlo en un intento de evitar que Drex siguiera densificandose, miró asqueado como una de sus manos había tenido uno de los efectos secundarios de la máquina.

— Dios, que asco, ahora es mitad lagartija

T/N se dió media vuelta intentando no mirar la mano mutada de Drex, al hacerlo vió como un niño se levantaba del suelo algo aturdido.

— ¿Qué pasó?... — cuestionó el niño.

— Oh mi yo... ¡Soy yo! ¡Hace 28 años! — mencionó Ray con emoción, el pequeño Ray lo miraba sin entender — ¡Vaya, era lindo!

— Será mejor que te saque de aquí... — T/N tomó al pequeño sin despegar la vista de Drex, quien parecía cubrir la salida del laboratorio para que no huyeran. — Voy a ponerlo a salvo y vendré a ayudarles.

— Cuida a Ray, nosotros nos encargamos de Drex. — ordenó Henry.

— ¿Encargarse de mí? — cuestionó Drex con un tono de burla — Kid, voy a destruirte y después haré lo mismo con tu novio Ray.

— Oye, primero que nada, ¡somos socios y salgo con su hija! y segundo, te pateé el culo la última vez, ¿lo recuerdas? ¿o prefieres que te lo recuerde?

Henry se lanzó a Drex para golpearlo, sin embargo, ninguno de sus golpes pudo hacer efecto en él, por el contrario, parecía que le dió las fuerza para empujarlo contra la pared, dejándolo fuera de combate por un momento. Fue ahí donde intervino Ray. Logró golpear varias veces al rubio hasta que este logró hacer que bajara la guardia, tirandolo así al suelo y golpeando con fuerza su antebrazo.

T/N miraba todo desde otro laboratorio, quería intervenir aunque sabía que tenía desventaja contra Drex, miró al pequeño Ray antes de tomar valentía.

— Quédate aquí, no vayas a salir por nada del mundo.

— ¿Qué sucede? ¿Porqué están peleando? — cuestionó el pequeño bastante asustado.

— Porqué el doctor Buenas noches es malo y queremos detenerlo, así que obedeceme, Ray, y no salgas. — T/N le dió un abrazo antes de salir.

Al entrar al laboratorio fue directo hacia Ray y Henry al mirarlos a ambos en el suelo. Ray miraba a Drex cabizbajo y con una mueca de dolor mientras sujetaba su brazo.

— Ray, ¿qué te pasa?

— Tengo el brazo roto... — respondió un tanto en shock.

T/N miró a Drex acercándose, se puso frente a los chicos preparando su electroquinesis en su mano derecha por si el hombre los intentaba atacar. Ray y Henry poco a poco se levantaron del suelo.

— Sé que hacer... — habló Ray pasando por un lado de T/N — Drex, solo... hazte a un lado para que pueda entrar a la máquina — señaló el densificador. Drex gritó negando haciendo que Ray retrocediera — Chicos, no sé qué hacer

El castaño dirigió su vista a T/N cuando ella volvió a desvanecerse ahora en los brazos de Henry, su corazón se rompió al notarla aún más débil de lo que ya se veía antes. Tragó duro y dió dos pasos al frente mirando a su antigüo compañero.

— Drex, escucha... si quieres destruirme me rendiré, ¿ok?... solo permite que me densifique para que exista Capitán Man...

— ¿En verdad crees que voy a hacerlo, Ray?

— No te pido que lo hagas por mí, te lo pido por ella — señaló a T/N — Si me quieres matar hazlo, renunciaré a mis poderes, pero no lastimes a mi hija...

Drex miró a T/N a punto de desmayarse, ella con sus pocas fuerzas levantó el rostro para cruzar miradas con él como si estuviera pidiéndole que tuviera compasión.

— Mmm... no lo creo. — sonrió mirando nuevamente a Ray — No la mato frente a tí porque no tengo un motivo para odiarla, y porque aún conociendo tu version de mi historia sintió pena al saber que llevaba un año paralizado en un almacén, pero... después de todo es tu hija... ¿porqué me perdería la oportunidad de hacerte sufrir con algo que te importa antes de acabar contigo?...

El rubio levantó un arma que había robado del almacén de la capicueva apuntandoles.

— Ahora que soy indestructible y tú no... me aseguraré de que así se quede — disparó al densificador destruyendolo por completo — Y siguen ustedes...

Justo antes de que pudiera disparar, los 3 desaparecieron rápidamente; Schwoz los había llevado de vuelta a su presente.