𝟎𝟑

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Su madre la miro desde el marco de su puerta con una expresión de duda, no estaría entendiendo el porque hija se estaba arreglando tanto para simplemente estar en la casa y optó por preguntarle.

───¿Y bien? ¿Vas a decirme porque te estás arreglando tanto?───Camila detuvo sus movimientos y la miro de reojo por el espejo de cuerpo completo.

───No estoy tan arreglada mamá, además te había dicho ayer que venía un compañero a casa por el proyecto───le dio una mueca antes de seguir con lo que estaba haciendo.

Dio un brinco en su lugar al sentir las manos de su madre en sus hombros, levanto una ceja en señal de confusión e inclino su cabeza hacia atrás para poder verla provocando que no sintiera el peso de la más alta sobre ella.

───Camila Cooper, más te vale que no me estés mintiendo, yo me iré a trabajar y espero que no hagas nada raro en mí ausencia───la miro seria para luego cambiar su rostro a uno completamente diferente───¿Te amo mucho si hija? Cuídate y cualquier emergencia me llamas.

La vio salir por la puerta de su habitación y bajar rápidamente las escaleras para acto seguido escuchar el portón de la entrada abrirse y cerrarse. Suspiro.

Se echó perfume y le sonrió a su reflejo, estaba hermosa. Ahora solo quedaba esperar a que el chico pelo tieso tocará su puerta, ella solo deseaba que no se haya confundido en la dirección y que pudiera encontrar el camino hacia su casa.

 Ahora solo quedaba esperar a que el chico pelo tieso tocará su puerta, ella solo deseaba que no se haya confundido en la dirección y que pudiera encontrar el camino hacia su casa

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No habrá pasado más de una hora cuando unos golpes más el sonido típico del timbre sonaba. Se levantó de forma apresurada del sofá y se arregló el cabello antes de atender.

Miro por la mirilla y sonrió al ver que definitivamente era su compañero, su corazón latía tan rápido que podría salirse de su pecho.

───¡Randal! Pensé que te habías perdido, pues ya son y media pasadas...

𝐇𝐞𝐲 𝐌𝐢𝐜𝐤𝐞𝐲! | Randal Ivory |©Where stories live. Discover now