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He de ser sincera, había dormido genial con Alex, mejor de lo que lo había hecho en todo el tiempo que llevábamos en la academia. Pero seguía pensando que eso no estaba bien.
Si hace dos semanas me hubieran dicho lo que pasó anoche, me hubiera reído en su cara.
El cordobés seguía durmiendo con sus brazos rodeando mi cintura, por lo que intenté levantarme con mucho cuidado para no despertarle.
Al salir de la habitación, me encontré con Ruslana, no tenía pinta de haber dormido mucho.
—¿Qué tal estas amor? –Me acerqué y la abracé.
—No se tía, ¿qué tal está Alex? –Me dijo intentando evitar la pregunta.
—¿Y eso porqué no se lo preguntas a él?
—Luna cariño, no te hagas la tonta, que os hemos visto todos esta noche, ojo como estabais, habrás dormido de maravilla. –Dijo y rodé los ojos, preferí no comentar nada al respecto.
(...)
—A mí me pareció un número super divertido, esta bien ejecutado y bien vendido, hay cuatro cosillas de afinación pero me gustó, ¿vosotras como lo veis?
—A ver... yo vi el ensayo del domingo que salió genial y me vine un poco abajo, pero teniendo en cuenta en cuanto a interpretación me salió mucho mejor que en los pases, por esa parte yo estoy contenta, yo noté bastante la conexión entre las tres.
Mi objetivo principal en ese momento era conseguir conectar al 100% con las canciones, ya que no conectaba con ninguna desde la gala 0 y no terminaba de disfrutarlas del todo.
(...)
Después de comer estaba en mi sitio de siempre, pensativa fijándome en el sitio de Suzete vacío, era una sensación extraña, saber que faltaba alguien en la mesa, la semana siguiente faltarían Omar o Alex y que sería asi todas las semanas. Era duro.
—¿Vosotros qué creéis que estará haciendo Suzete? –Dije yo, era raro no tenerla ahí, aunque la primera semana no estuviera muy unida a nosotros, la segunda semana se abrió mas y todos pudimos cogerla cariño.
—Seguro que estará haciendo entrevistas. –Dijo Alvaro.
—Suzete, si estás viendo esto te echamos de menos. –Miré a la cámara haciendo un corazón con las manos.
Después de comer, me quedé recogiendo la cocina junto a Cris, últimamente había estado algo maniatico con la limpieza y prefería ayudarlo antes de que se fuera de las manos, pero no le judgaba, la convivencia es algo muy difícil, y más en una casa donde viven dieciséis personas.
