𝟏𝟒

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Domingo, lo que significaba que mañana había gala, nuevos nominados, nuevos expulsados.

Por una parte, había intentado alejarme de Alex, lo que sentía por el estaba mal, muy mal, pero no había nada que pudiera hacer para evitarlo, tenía que disimular, o al menos hacer que esos sentimientos desaparecieran.

Pero por otro lado, Alex podría irse el lunes, y quién sabe cuánto tiempo podría pasar hasta vernos la próxima vez, o la de cosas que podrían pasar, no estaba preparada para que se fuera tan pronto. Todo podía pasar, y me preocupaba que me afectara y me pasara factura, cosa que no podía pasar.

Estábamos comiendo y yo estaba en silencio, cosa que era rara, yo siempre hablaba en las comidas y me quedaba la última, por lo que siempre alguien me tenía que esperar a que terminara.

—Si no estuvierais aquí, ¿que estaríais haciendo ahora mismo? –Preguntó Chiara y me incorporé a la conversación, la verdad es que era una pregunta interesante, pero me daba miedo solo de imaginarmelo.

—Yo probablemente estaría cantando en mi bar de siempre y de fiesta en fiesta con mis amigos. –La verdad es que no podía quejarme, no vivía mal, tenía buenos amigos y mi familia me apoyaba, pero estar en la academia lo cambió todo.

—Uy la Luna ¿y eso de fiesta en fiesta?. –Añadió Naiara

—Aquí presente como me veis, soy una persona muy normal pero no me queréis ver de fiesta.

—Lo primero que vamos a hacer cuando salgamos va a ser eso cariño, así que prepárate. –Dijo Juanjo

—Yo solo os pido porfavor, que tenéis que venir todos a la feria de Sevilla. –Dije yo, era una de las mejores semanas del año, y me encantaría poder vivirlo con ellos, ya que eran mi nueva familia.

—Mmm yo lo veo, planazo. –Dijo Álvaro, aunque no fueramos muy cercanos, ambos procedíamos del mismo sitio, por lo que podía compartir mis raíces sevillanas con él, ya que nos entendíamos perfectamente.

—No se, pero la verdad es que yo ahora mismo solo quiero disfrutar de que estoy aquí con vosotros y estoy agradecido de poder disfrutar de esta experiencia. –Argumentó Martin, y tenía totalmente la razón.

(...)

Llegamos Álvaro, Juanjo y yo a la academia después del ensayo en plató, salí bastante satisfecha del pase. Me puse el micro en recepción y iba a entrar hasta que de repente vi a Alex y a Omar tirados en el suelo dispuestos a asustarme y yo no pude evitar pegar un pequeño chillido, por el que hasta Juanjo, que ni siquiera les había visto, se había asustado.

—Hijos de puta. –Les dije, aunque ellos ya se habían ido riéndose a carcajadas, eran el duo de la comedia, y me sabía tan mal saber que se quedara quien se quedara, se iban a separar.

Me fui a duchar y al salir, me fui a la sala de Mamen con mi guitarra, estuve un rato escribiendo, no estaba muy convencida de lo que hacía, pero supongo que tenía que dejarlo fluir.

Cada vez
Que me atrapa la rutina y siento que no se me olvida
Otra vez
Se me cae una lagrimilla y me envuelve la morriña

Y si he de ser sincera ahora mismo
Me da miedo, aunque no suela decirlo
Me cierro en banda a lo distinto, me hago la dura y no insisto
Pero ¿a quién quiero engañar?, no lo consigo

Lo recuerdo y siento
Un vacío por dentro, pero sé que nos llenamos
Quiero pensar que esta sensación que duele
Sea un dolor necesario, ya que dice todo el mundo
Que todo pasa por algo

𝒕𝒂𝒏 𝒅𝒆𝒔𝒄𝒐𝒏𝒐𝒄𝒊𝒅𝒐𝒔; ot 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora