🚬 Usopp es nuestro 🗡️ [One Piece]

VIII: Water 7 (CP9)

Davy Back Fight, jamás había escuchado algo así.

Después de recibir la información básica de lo que era y además del hecho de que su capitán lo había aceptado sin consultar con nadie más (como ya era habitual), no pudieron hacer más que seguir adelante y esforzarse por ganar ese peculiar duelo pirata. Un suspiro abandonó sus labios cuando vió la capacidad de los demás chicos al hacer un barco, no necesitaban muchos conocimientos o habilidades pero ahí estaban, construyendo cosas raras e ineficientes. Realmente esperaba que no se hundierán por sí mismos, si por lo menos flotaban, era ya algo para celebrar.

Lució su habilidad, no era un carpintero pero por lo menos era mejor que ellos.

—Bien hecho, Usopp.

Sanji lo felicitó con una agradable sonrisa y un pulgar arriba, últimamente se veía más animado y lo trataba mejor, por supuesto había notado como se acercaban pero la forma en que veía y trataba a las mujeres siempre lo hacía dudar de lo que suponía. Infló el pecho con orgullo y presumió mientras veía a Zoro de reojo, el peliverde solo negó con una sonrisa tranquila y levantó también un pulgar en su dirección, no era necesario que hablará para saber que había logrado sorprenderlo de buena manera. Todo siguió su curso, no avanzaron al ser Nami, Robin y él quienes usaban su barco sin ningún mecanismo especial pero si algo llamó su atención y lo hizo enojar, fue ver a todos los demás divertidos y distraídos por trucos enemigos.

Nami lo miró, notando su pésimo humor y buscó la causa para encontrarse con una imagen molesta, Luffy y Zoro (e incluso Chopper) comían y/o bebían agradablemente mientras Sanji estaba rodeado por varias mujeres y se entretenía de la forma más molesta. Los gritó y regañó desde su lugar, todos volvieron a la carrera pero el daño ya había sido hecho, Usopp sintió una mano en su hombro y miró a la navegante con una sonrisa decepcionada.

—Dale tiempo— susurró ella. —Es obvio que él te...— levantó una mano, deteniéndola.

—Concentremonos en la carrera— dijo, volviéndose serio.

Nami lo miró con pena pero rápidamente se recuperó y volvió a dar indicaciones, entrarían en corrientes difíciles de manejar, aunque no para ella. A pesar de mostrar muchas habilidades e ingeniarselas para sopesar muchos obstáculos (trampas), terminaron por perder la carrera y a Chopper que pasó a ser parte de la tripulación de ese horrible cabeza partida. Los juegos siguieron, hasta llegar a uno molesto en el que Zoro y Sanji recibieron una horrible paliza, por supuesto se preocupó por su bienestar pero se entretuvo con Luffy, a quien tenía que detener para que no golpeará al árbitro y perdieran sin oportunidad de recuperar a su Nakama.

Finalmente ganaron y, aunque quiso correr hacia los más heridos y asegurarse de que estuvieran bien, su impulsivo capitán aceptó otro reto y se vieron obligados a iniciar todo de nuevo.

Cuando se enteraron que Luffy no podía patinar, ni siquiera mantenerse en pie sobre los patines, lo vieron todo perdido pero recuperaron la esperanza cuando Zoro lo ayudó a aprender en una lección bastante rápida pero acertada. Sintió algo de celos hacia su capitán, le hubiera gustado también acaparar la atención del espadachín pero no hubo tiempo para sentimentalismos, pues perdieron esa prueba y la siguiente tampoco les ayudó. Quemados versión pirata, horrible. Cuando la pelota se acercó a ellos a una velocidad mortal, su primer instinto fue ir tras el peliverde y el rubio pero rápidamente cambió de opinión yendo detrás de su capitán y Chopper, la peor decisión. Ambos lo esquivaron y él recibió el impacto, salió volando fuera del límite y perdió inmediatamente.

—¿Estás bien, Usopp?

Se sentía mareado y aún estaba tumbado en el suelo pero se las arregló para responderle positivamente a Nami y levantarse con la ayuda de ella, no notó las miradas de Zoro ni Sanji, aunque en ese estado lo único importante era ganar esa ronda pero terminaron perdiendola. Así fue como se quedaron sin Chopper una vez más y sin Robin también, solo les quedaba una ronda y no era posible recuperarlos a ambos. Por suerte contaban con el ingenio de su navegante, quien arregló un trato y así se dió la pelea entre capitanes.