Incomunicada, acosada y con déficit atencional. [Camren]

Capitulo 2

II. Nunca ocupes un shampoo que diga cabello manejable, cuando el tuyo realmente no lo es.

"Idiota! Imbecil! Aah! Te odio, estupida Cabello" esa mujer, realmente la detestaba, como se atrevía a humillarla así en la oficina del concejo estudiantil.

-Soy Camila Cabello, y desde hoy seré tu opekun designada- Repitió en tono sarcástico y burlón, realizando una ridícula pose a modo de una reverencia –Me lleva el diablo si la dejara ser una **** opekun por las buenas- agrego caminando rápidamente por los pasillos de los dormitorios.

Se había pasado la mitad de la noche pensando en una manera de sacarse a la morena de encima, planeo a lo menos diez formas diferentes de tirarla por las escaleras, pero siempre terminaba pensando que de todas formas quedaría viva, y se la imaginaba persiguiéndola por los pasillos en silla de ruedas o en su defecto con un par de muletas metálicas.

Así que finalmente decidió que necesitaba televisión por cable y un cubo enorme de helado de vainilla,pero no tenia ninguno así que se conformo con un una paquete de frituras que había comprado en la cafetería y ver la única película que estaban transmitiendo, en el único canal que tenia. "Las tablas de la ley" A decir verdad era mas interesante de lo que había imaginado, incluso casi lloro al final cuando Moisés bajo del monte con esas dos enormes piedras con garabatos escritos.

-Lauren... Lauren... espérame!- Escucho gritar a una chica detrás de ella.

Era María, la idiota que se sentaba junto a ella en el salón de clases "Hola seria un honor ser tu amiga" le había dicho el primer día. Claro Lauren le había respondido con una fingida sonrisa y un "igualmente" y la castaña casi creía que eran mellizas separadas al nacer, o que hicieran un pacto de sangre.

Lauren desvergonzadamente comenzó a caminar más rápido para eludir a la chillona chica... pero no servia.La muchacha gritaba más fuerte y trataba de caminar más rápido.

Aún así la castaña rogó, que por estar chillando se desconcentrara, se torciera un tobillo y quedara tirada en el piso sin poder levantarse; y si era posible que se mordiera la legua de paso, haber si conseguía callarse por una vez.

Pero como todo lo que pedía... no se cumplió. Y la muchacha termino por alcanzarla.

-Dios mío Lauren! Uff! Pero que rápido caminas- Comenzó a decir un poco sofocada por el esfuerzo –Te estaba gritando, pero no escuchabas, así que acelere el paso, y como vez te alcance-

-Si... no te escuche, disculpa- Respondió la castaña con una sonrisa cínica – Pero ¿Para que me necesitabas María?-

-Es cierto??- Grito de repente tomándola por el cuello de la camisa casi levantándola –¿Es cierto, que Camila Cabello es tu Opekun?-

Su cara estaba como desfigurada! No, solo tenía los ojos abiertos como un sapo, la boca fruncida como el trasero de un gato, y los agujeros de la nariz abiertos como si fuera un toro en un rodeo.

Un minuto, ¿Que le había preguntado? Así por la estupida de Cabello. Seguramente la monstruosa presidenta se había encargado de contarle a medio mundo, para tener material con que burlarse de ella.

-¿Cómo te enteraste?- Pregunto tranquilamente. A decir verdad no tenía intenciones de alterarse nuevamente por la morena. Una chiquilla tonta, que lo único que quería era destruir su existencia pacifica y tranquila en ese estupido colegio.

-Todo el mundo esta hablando de eso- Le contesto la chica, soltándola y poniendo sus manos según Lauren en la típica pose de "chica ilusionada rememorando cosas sin sentido, pero que de todas formas me hacen soñar y parecer una perdedora sin vida"