El ventanal [Isabachi/Bachisagi]

De aquí en adelante.

La noche pasaba tan rápido como los días de la vida, ya íbamos por la mitad del mes de enero, el pequeño Meguru seguía teniendo problemas con la comida, es algo que se debe de mejorar con el paso del tiempo, no se puede ir tan deprisa como algunas personas creen, tener diagnósticos como estos no es nada divertido ni agradable, las personas que no lo entendía solo pensaban que la otra exageraba o lo decían para llamar la atención sin saber las consecuencias graves que llevaba el diagnóstico.

Fuera de lo normal había sol alumbrando las afueras del edificio como se podía llegar a ver por los vidrios transparentes por los pacientes, se escuchó unos ruidos y unos pequeños gritos provenientes de la habitación de enfrente, despertando así al cabello bicolor que tenía planeado seguir durmiendo hasta por el medio día por lo que no fue posible- ¡Nagi! ¡Te lo has comido! -la voz sonaba por su cabeza hasta que reaccionó sabiendo de quién era, no de que hablaba- Tienes otras. -otra vez se llegó a oír replicando al peli morado seguramente- ¡Esa era mi favorita! -se tapó los dos oídos por un momento para tener mi paz de levantarse poco a poco sin ningún escándalo a primera hora, encima después de que le hubiera despertado por sus culpas.

Pasó unos cinco minutos mirando a la pared en vez del ventanal, estaba de mala leche, podria haber seguido durmiendo pero como se sabe lo despertaron desagradablemente. La mujer que entró por aquella puerta observó como el ceño del ojo miel estaba fruncido, ella solo dejó el almuerzo donde siempre dejaba cada comida del día, semana...- Hoy el almuerzo está más bueno que de costumbre. -comentó antes de desaparecer por aquella puerta sin una sola palabra más de por si acaso, ya lidio anteriormente con personas violentas así que no volvería a ponerse a prueba.

El cabello bicolor se quedó en su lugar sin mover un solo músculo, ni el intento de hacerlo para acercarse al plato dulce de almuerzo que tanto apetecía a simple vista, en el fondo estaba decidido a cambiar por el bien de si mismo y de su vida- Está nublado... -murmuró suavemente viendo el ventanal, la nieve se mantenía en el suelo pero había parado de caer del cielo, tenía ganas de salir por primera vez en tanto tiempo fuera del área que no se le permite, esperaba tener oportunidad rápidamente en el tiempo, ¿pronto le darán el alta si sigue mejorando cada día más?

El peli azul le había prometido que la tarde que llegará en unas horas daría un paseo junto al otro cerca del hospital para enseñarle cosas que no sabía o simplemente las nuevas que se añadió en los últimos años, le hacia emoción ahora que se estaba vistiendo con ropa casual después de haberle pedido permiso a la enfermera, no era el tipo de chico violento enojón, era más alegre, bueno, hiperactivo y todo más si no fuera por lo que pasó en estos últimos años.

......

Pasó unos minutos hasta que se asomó una cabecita por la puerta de aquella habitación, por su linda cabellera el ojo miel reconoció quién era, la persona que tanto esperaba a que llegará en esta parte del día, al fin estaban en frente cada uno de los dos- ¡Isagi! -dijo emocionado con una pequeña sonrisa dibujado en el rostro que antes no se inmutaba demasiado aparte de cuando pensaba en este momento- Ya estás preparado, que sorpresa. -comentó el chico contrario mirándolo de arriba a abajo con una ligera sonrisa por las comisuras de sus labios.

Los dos iban caminando con tranquilidad hacia la recepción para hacerles saber de que iban a salir, hasta los que conocían al chico desde los años se sorprendieron bastante, lo más es que se alegraron y claramente se despidieron con una leve sonrisa. El clima desde las puertas hechas de vidrio se veía claramente las nubes tapando todo el cielo, no parecía hacer calor pero tampoco frio, era como si el dia fuera perfecto justo para planear en este día. Los pasos en el suelo se marcaban con la nieve acumulada, se veía tan bonito que hasta el cabello bicolor quiso hacerle una foto solo para los recuerdos aunque para los demás se vea como una chorrada o cualquier tontería para él no era de esta manera.