| Capitulo IX · (Almost) Perfect day |

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Cuando la luz atravesó la ventana en aquella mañana del viernes, Sol se despertó por una exquisita brisa que acaricio su rostro con delicadeza. Bostezo y se removió tallando sus ojos. Aun sin moverse mucho, tomo su teléfono para revisar la hora. 8:36 am. Era temprano, bastante teniendo en cuenta que el entrenamiento seria hasta las 11:00 am.

Se levanto dándose cuenta que no se sentía tan cansada, había despertado con energías. Tomo una ducha larga y placentera, para cuando salió y se cambio el reloj marcaba las 9:03 am. Al bajar, se dio cuenta que Elena, la chica que le ayudaba con la limpieza, se encontraba en la cocina.

—Buenos días señorita Smith.

—Elena te he dicho que me llames Sol. Son muchas formalidades eso de señorita Smith.

—Lo siento se.. quiero decir Sol —sonrio con vergüenza—. ¿Gusta que le haga el almuerzo?

—No te preocupes —abrió el refrigerador y tomo una botella con agua—. Comprare algo de camino al entrenamiento. Tengo bastante tiempo.

—Claro, entiendo.

Elena continuo guardando las cosas en las alacenas mientras Sol la veía con atención.

—¿No me habías dicho que saldrías de la ciudad? —recordó como semanas atrás le había comentado sobre irse a su ciudad natal a pasar unos días.

—Si. La enfermedad de mi abuela pareció complicarse y quería irme, pero mi hermano llamo y tal parece que ya esta mejor.

—Me alegra escuchar que tu abuela esta mejor, y no dudes en irte si es necesario. No hay ningún problema.

—Muchas gracias señorita Smith —le sonrio con agradecimiento viendo que Sol le devolvía el gesto, pero al segundo la mirada cambio a una llena de cansancio.

—Elena. ¿En que quedamos? Me haces sentir vieja y eres mayor que yo —escucho la pequeña risita de la castaña por la cocina—. Bien, me voy. Cuando salga del entrenamiento quizá vaya a la casa de Jane así que tal vez te vea hasta mañana.

—Claro. Aun así dejare lista la cena.

—Eres la mejor —tomo su mochila y las llaves de su auto—. Te veo después.


[···]


Cuando apago el auto en el estacionamiento y bajo, las pequeñas nubes inofensivas que merodeaban el cielo taparon el sol justo en el momento que caminaba hacia la puerta del Donut's. Entro al local con las manos en los bolcillos mientras admiraba, desde que cruzo la entrada, las exquisitas donas con diferentes coberturas.

—Bienvenida a Donut's —el chico del otro lado de la barra le sonrio.

Las enormes repisas mostraban las diferentes variedades de aquel postre. Todos aquellos colores lucían deliciosos a la vista de cualquiera, por supuesto que de Sol aun mas, por eso odiaba que no podía comer cualquiera de aquellas donas con libertad como otros.

—Me gustaría una dona de glaseado y un café con leche por favor.

—Necesitaría revisar si aun quedan donas de glaseado. Un momento por favor —desapareció por la pequeña puerta que daba a la cocina volviendo momentos después—. Tiene suerte señorita Smith, quedan solo unas cuantas donas de glaseado de azúcar.

Los ojos de la chica brillaron mientras su mente ya imaginaba el sabor del postre. Hasta había pasado por alto como aquel chico la reconoció.

Aquel amable empleado dejo el pedido en el mostrador mientras le dictaba la cuenta.

Wide Receiver | #2 Serie PlayersTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon