幾物◞ ❛ 𝘺 𝘴𝘪𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝙘𝙖𝙞𝙜𝙤 𝘮á𝘴
𝘢𝘣𝘢𝘫𝘰 𝘦𝘯 𝘵𝘶𝘴 𝙥𝙧𝙞𝙤𝙧𝙞𝙙𝙖𝙙𝙚𝙨 ❜ 🍃
❱ ˗ ˏˋ Raiden Ogawa siempre fue un niño callado y reservado ante todos, o al menos eso intentó hasta que su extrovertido vecino...
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Cuando Raiden llegó a su casa ese sábado se dedicó a leer el libro entero y solo pudo confirmar al final que era uno de los más bonitos que había leído de poesía internacional. No tenía palabras, más que sentirse agradecido con el anónimo.
Pero, también había una situación que tenía intranquilo a Raiden y era el hecho de que era un chico. Es decir, a él no le gustaban los hombres y no porque se sintiera agradecido por los regalos y las palabras bonitas significara que ahora tuviera otra orientación sexual. Decidió no sobrepensar más e ignorar el tema.
El día lunes Raiden se siente solo un poco decepcionado de no encontrar una carta en su casillero, pero no lo diría en voz alta. Incluso cuando Shōyō le cuestiona sí ese día no había una él sólo se encogió de hombros, fingiendo que no le importaba mucho. Realmente había sentido un pinchazo en el corazón, aunque su mente lo disipó.
—Raiden, nunca me dijiste qué opinas respecto a mi decisión de irme a Brasil —le dice Shōyō en la hora del almuerzo, mirándolo atentamente a los ojos. Él deja su bebida a un lado antes de responder.
—No puedo decirte nada. Es tu decisión, Shōyō, la aceptaré si estás decidido.
—¿Eso quiere decir que a ti no te parece buena idea?
Raiden esquiva su mirada, negando con la cabeza. A veces Shōyō era idiota.
—No, mandarina, eso no quise decir —suelta un pequeño suspiro—. Me refería a que… Te irás al otro lado del mundo sin conocer su idioma y costumbres y será difícil. Pero… confío en que te vas a cuidar.
Shōyō se sonroja un poco para sorpresa de Raiden, que no pudo comprender por qué de eso. Tal vez se sentía enfermo.
—¿Entonces te preocupas por mí? —su voz fue baja, insegura y curiosa a la vez. Raiden suelta una risa seca, acariciando su cabello.
—A veces creo que eres muy bobo.
Ambos se rieron al comprender el verdadero significado de esas palabras. Shōyō sabía perfectamente cómo era su mejor amigo y con el tiempo había logrado descifrar lo que decía, por lo que estaba consciente de que le importaba mucho a Raiden.
Y esto lo hizo muy feliz, aún cuando Raiden no sabía por qué.
Shōyō tuvo que irse al baño justo antes de que tocara el timbre, así que Raiden decide ir al aula sin esperarlo porque le dejó un mensaje por celular. Espera que ahí ya esté Sosuke, ya que ese día fue a tratar un asunto de su club. No demora mucho llegando, sorprendiéndose de que había una carta encima de su escritorio.
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Querido Raiden:
A veces la vida no es como la pensamos, así como yo nunca imaginé que mi primer amor sería un chico, y mucho menos que ese fuera mi mejor amigo.
Raiden, me gustas mucho. De verdad me gustas. Aunque sí pudiera expresarlo mejor diría que estoy enamorado de ti.
Sólo me gustaría una oportunidad para poder demostrarte lo que siento por ti, así que espero que estés dispuesto a escucharme porque no me quedaré de brazos cruzados yéndome al otro lado del mundo sin conocer tu respuesta.
Y por si no te ha quedado muy claro quién soy… Soy Shōyō.
Te he amado desde hace años, así que no pude callar más. Lo siento si te he decepcionado de alguna forma al haber aceptado tu completa confianza y haberme enamorado de ti, pero al corazón no se manda y eso lo aprendí así.
Eso es todo por hoy…
Atentamente tu mejor amigo.
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