༒☬ 𝓑𝓪𝓭 𝓼𝓸𝓬𝓲𝓮𝓽𝔂 ☬༒

༒ 30 ༒

| Pov General |

Experimentar con Xiao LuHan era lo que buscaba Oh, lo único que quería era exprimir hasta beberse hasta la última gota de la fruta prohibida que representaba ese hermoso cuerpo y lo hizo, tomó todo lo que pudo de él. Lo que nunca pensó es que terminaría siendo una adicción en su organismo, siempre deseando más y buscando cualquier excusa para terminar en la misma cama que ese chico. La dichosa heterosexualidad de la que presumía había quedado en el pasado pues ya no le quedaba nada más de eso, aún si aparentemente estaba con Irene nunca pudo estar en su cama con la excusa de que pronto se casarían y lo harían en la luna de miel. No valía la pena ni intentarlo porque no le apetecía, la única persona que estaba en sus eróticas fantasías era el chico rubio.

Obviamente tenía que elegir, no podía tener ambas cosas. LuHan o su matrimonio y deber. Eligió lo correcto para su familia, para su fortuna y para la sociedad, ignorando así sus más profundos deseos, le dió la maldita espalda a lo que realmente deseaba con desesperación para él. Eso trajo consecuencias, la persona que le tenía loco, fue a refugiarse en los brazos equivocados. El hombre que por años intentó tomarlo por la fuerza lo tenía en sus garras y no podía hacer nada al respecto, no podía pedirle que lo dejara porque no estaba en su derecho, sería egoísta de su parte pedirle cuando no iba corresponder de vuelta.

La piel blanquecina de LuHan lo atrajo en diferentes ocasiones, se dejó guiar por sus instintos y se aprovechó del amor que sabía de antemano que LuHan tenía por él. Accedió a tener sexo en diversas ocasiones y en cada una de esas oportunidades lo arruinó por los malditos celos, al saber que no era el único disfrutando de su cuerpo terminó por orillar a decirle que era una persona fácil. Al final se convirtió en la persona que quería combatir en un inicio, no fue muy distinto a Wu y terminó por hacerle daño a la persona que me amaba.

Por eso después de que LuHan le abriera los ojos de la situación entre él y Wu, terminó por darse cuenta en el error al que estaba cayendo. No podía continuar así, no podía jugar más a su alrededor y debía ser firme en su decisión, ser un hombre. La decisión que ya había tomado se llamaba Irene por supuesto, desde ese maldito día tuvo que evitarle y dejar de usar al chico como sí de un objeto se tratara.

Pero su voz llamando con desesperación su nombre volvió a hacerlo caer en el vicio, se dió cuenta que además de desearlo se preocupaba por él y que lo único que quería para él es que nadie más le hiciera daño otra vez. Pudo salvarlo de las garras de ese hombre en la graduación y tuvo la oportunidad de amarlo una noche más. No podía definir lo que el chico le hacía sentir, pero su corazón y en sí todo su cuerpo volvía a sentirse en una carrera desbordante. ¿Amor? No era posible ¿O sí?

Wu volvió para darle apoyo el día de su boda con un traje negro que demostraba la poca estima que le tenía, era costoso pero pasado de moda y si no se equivocaba lo había usado en otro evento. Pero verlo siendo su protector fue lo que estalló una guerra en su interior, no tuvo más que resignarse y tragar cualquier cosa que deseara decirle. La boda representaba el entierro de la relación que mantuvo con LuHan y ambos conscientes de ese hecho no se miraron o al menos SeHun si se percató de que en ningún momento fue observado por el rubio cuando estuvo en el escenario.

No hasta que el momento llegó y la mujer con la que pasaría el resto de su vida lo miraba esperando ansiosa por su respuesta ante la más importante pregunta que tendría desde ese día.

— Acepto. — Dijo, pero sin mirarla realmente. En su mente solo había una persona y esa persona estaba en una mesa presenciando todo.

Pero cuando fue el turno de la la chica Bae todo cambió de rumbo, fue un giro inesperado que pensó sería imposible de presenciar. Ella parecía transpirar en su lugar, de hecho se veía apunto de caer desmayada frente a todos los presentes.