Capítulo 11

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Ayla

Como era viernes por la tarde, me encontraba manejando por la ciudad en el carro de Cassie, no paraba de pensar en cómo Jeff había pisoteado mi dignidad en un segundo después de haberme corrido de su departamento al terminar ese buen polvo.

¡Qué más da!

No podía obsesionarme con eso, no iba a esperar que nos quedáramos acostados después de hacer el amor, él y yo no hacíamos eso, no había amor de por medio entre nosotros, así que no debo esperar cosas cursis, solo es sexo y ya.

Estoy asustada de que esto se nos vaya de las manos, entiendo que solo existe una atracción física, pero tenía que poner un límite para que no me llegara a lastimar, aunque claro, para eso él tenía que salir herido del mismo modo porque si en algún momento él quería lastimarme entonces yo le dejaría una cicatriz en su corazón que lo haría querer regresar a mí.

Llegué a mi departamento después de casi una hora por el tráfico al ser viernes y tenía un mensaje de Cassie, a lo mejor quería que le llevara su coche, es comprensible porque ella lo usaba demasiado.

"Amiga, es viernes de fiesta, no te puedes negar, así que te veo en la casa de Zach, no puedes poner pretextos, ¡tienes mi coche! Ubicación adjuntada."

Y así fue como llegué a mi casa a bañarme rápidamente de nuevo porque no podía oler a sexo en la fiesta, aparte sabía que Jeff iba a estar ahí, es el mejor amigo de Zach, no podía faltar a una fiesta en la casa de su mejor amigo cuando asistió a la fiesta de Travis, así que lo haré arrepentirse de lo que me hizo hace un rato, no se puede salir con la suya cada vez que quiera.

Al salir de la ducha, me sequé el cabello con la secadora para comenzar a rizarlo con las tenazas, esta noche iba a destacar como nunca lo había hecho, era una de las ventajas de que mi hermoso cabello tuviera un tono negro azulado. Encontré en mi clóset un vestido rojo bastante pegado, algo corto pero que tenía un escote tan pronunciado que estaba de infarto. Con toda la seguridad me lo puse encima de una lencería del mismo color, a lo mejor esta noche conseguía una nueva conquista, nadie lo sabe, pero debía estar preparada.

Por último, el maquillaje era sofisticado, pero no vulgar con un labial rojo como me gusta, mis tacones negros stiletto, perfectos para destacar, tomé un pequeño bolso donde puse un poco de dinero, llaves y mi teléfono. Bajé del departamento hacia el carro de Cassie que estaba en el estacionamiento.

Entré al auto cerrando la puerta, puse el seguro en la puerta, coloqué las llaves en el contacto, me puse el cinturón de seguridad y me quedé unos minutos con las manos en el volante.

Me estaba arrepintiendo de lo que estaba a punto de hacer, podría llegar a ser contraproducente para mí con todos los rumores que esparcieron el trío de serpientes, pero creo que es momento de dejar eso a un lado, yo no tengo porque darles explicaciones a las personas, ellas no me mantienen ni hacen algo por mi entonces debo dejar todo eso atrás y mostrar la seguridad que siempre trato de tener, nadie puede arruinar esta noche.

...

La casa de Zach se encontraba justo a la mitad de distancia que había entre el departamento de Jeff y el mío, se encontraba en la calle N Citrus Ave, era una casa de tamaño promedio, muy bonita, por cierto, se veía muy elegante y me encantaba sobremanera, tardé como 45 minutos en llegar por el tráfico, las bocinas que utilizaban para la fiesta eran de alta calidad porque se escuchaba la música desde varias casas atrás. Cerré el auto de Cassie con seguro y me encaminé hacia la entrada en la casa meneando mis caderas llamando la atención de varios chicos.

De inmediato me encontré con Cassie que me estaba esperando cerca de la entrada, ella y Zach me saludaron mientras me hacían cumplidos acerca de mi atuendo, tenían razón cuando dijeron que me veía sensual, muchos chicos no podían quitarme la mirada de encima desde que llegué.

Miedo de estar soloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora