Paparazzi - Jacob Elordi.

Hombre misterioso... ¿O no?

Septiembre, 2023.

Los sábados en la cafetería eran de locos, especialmente a la hora del té.

-Hola, podrías darme el menú, por favor- Dice un hombre, cuando me doy la vuelta para buscar uno y tender el brazo.

-Hola, claro, aquí tienes- Nunca lo había visto, el pueblo no es muy grande, claro que no conocía a todos de igual manera- ¿Es la primera vez que vienes?

-De hecho si- Sonríe- vengo de una ciudad grande, busco un cambio-.

-¿Te estas mudando?- El chico tiene una gorra y unos lentes, no puedo verle los ojos y me molesta, me gustaría poder analizarlo mejor.

-Si, ¿tu has nacido aquí?- No despegaba la vista del menú de todos modos.

-No- Estaba preparando el pedido de una mesa mientras hablábamos, trataba de mirarlo cada vez que podía- Vengo de una ciudad grande también-.

-Te pediré un café con leche, mas café que leche por favor, y para comer no se, ¿que me recomiendas?- Al fin me mira- ¿De donde vienes?-.

Sonrío -Te recomiendo los croissants, el que lleva chocolate es mi favorito, y vengo de San Francisco ¿Tú?-.

-Entonces te pediré eso- Me causa cierta simpatía cuando habla - Yo vengo de Los Ángeles, pero no nací allí-.

-Lindo... He ido algunas veces. Iré a entregar el pedido, puedes tomar asiento al fondo, es la única mesa disponible- Digo mientras salgo del mostrador y me dirigo a servir a los clientes y el chico me dedica una sonrisa.

~•~•~

Me levanto de la cama como todas las mañanas y me preparo.
Emilio llama a mi celular y atiendo:
-Buenos días Emilio ¿Que tal estás?-

-Hola, Alicia. Estoy bien, solo quería saber si puedes cubrir el horario completo de hoy, si no es problema Ali, de verdad no quiero molestarte- Emilio era muy culposo, le daba casi vergüenza pedirme ese tipo de favores.

-Emilio, sabes que nunca sería molestia para mi eso ¿Te juntaras con tu familia hoy?-

-No Ali, me juntare con unos amigos de antes, ya sabes, cosas de viejos. Muchas gracias de verdad, me llamas cualquier cosa ¿Okey?-

-Si Emilio, disfruta hoy, tendré todo cubierto, ¡hasta luego!-.

——

Termino de maquillarme y salgo directo al café, es algo temprano porque desayunaría algo allí.
Cuando termino de abrir el café, a las 7:30AM, aparece el muchacho de ayer. Un poco raro porque solemos abrir recién a las 8hs, pero bueno, no disfrutaría el desayuno como planeaba pero no importa, ese chico me agradó.

-Buen día, ¿que tal la primera noche en el pueblo?- Trato de ser tan simpática como lo era María.

-Buen día, Alicia- Frunzo el ceño porque nunca le había dicho mi nombre y claro, apunta hacia el cartel de mi camisa y me sonríe- He dormido espectacularmente ¿y tu?-.

-A la perfección, ¿Que vas a pedir hoy?-

-El mismo café, ¿si es que lo recuerdas?...- Cuando ve que asiento continua- Y dime algo nuevo para comer este día, Alicia-.

Me gusta que me llame así, tiene una linda voz, este día no tenia esa gorra pero si los lentes, me moría de intriga por ver sus ojos -Tal vez algo mas liviano para empezar el día ¿Que te parece? -Asiente- Bueno... podría servirte algo, ¿pero que tu no lo sepas?-.

Soltó una risita cuando al final contestó: Claro, confío en tu criterio.

-Puedes sentarte donde desees, ¿como te llamas?- Me dio un poco de vergüenza pues no se lo había preguntado aun cuando el ya sabía el mío.

-Jacob, me sentaré aquí mismo y desayunaré contigo- Dijo mientras sonreía amigable.

-¿Por qué sabes todo?-

-Porque se supone que el lugar abre en media hora- Dice mientras mira su reloj- 20 minutos, de hecho-.

Y luego de esas palabras, por fin se saca esos malditos anteojos.
Que bonitos ojos, van a la perfección con esas cejas, que por cierto se me hacen muy familiares... ¿Dijo que viene de Los Angeles?
Dios mío, este tipo es famoso, yo lo se. Aun así no dire nada, igualmente lo estoy mirando como loca, oh Dios mío.

En 10 minutos tenia la comida de los dos en la barra. Nos había servido unos macarrones de chocolate y frutilla, a el cuatro y a mi dos. En mi familia los hombres siempre comieron mucho mas que yo, supongo que estará bien.

-Wow, amo los macarrones- Dijo mientras me miraba con una sonrisa -Vamos a pasear cuando tu turno acabe- Soltó sin pensarlo.

-Em, claro, si, estaría bien Jacob- Me puse super nerviosa, me había tomado totalmente desprevenida. Pero me alegro de que me lo haya dicho.

Desayunamos a la par, cuando terminamos no me dejo lavar los platos, pues el decía que interrumpió mi desayuno y aun no comenzaba mi turno de trabajo.
Me pareció un lindo gesto, pero me sentí algo mal por su acción.

-Alicia, ya vuelvo, voy a hacer algunas compras para mi casa ¿sabes? Estaré aquí para que almorcemos juntos- Nos despedimos con dos besos y se fue.

No lo entendía al 100%, ¿Por qué me avisaba que se iba de compras? Y... ¿me había invitado a almorzar?
Ahora que lo pienso, lo del desayuno también me tomo de sorpresa, pareciera como si lo tuviese todo calculado.
¿Que le sucede a este chico? ¿Esta siendo solo amable o esta siendo raro?