A Dónde Vayas.

Cuando La Guerra Termine.

- Quítate la remera - le ordenó Daryl cuando estuvieron en el trailer medico

- ¿Disculpa qué? - Emma lo miró sorprendida

- Quiero decir... levanta tu remera, voy... voy a revisar tu herida - se corrigió el cazador y se maldijo por dentro por lo que había dicho - siéntate ahí - le señaló una camilla y mientras él buscaba vendas para cambiar las viejas, la chica hizo lo que le pidió. Cuando volteó a verla se había quitado la remera y las vendas se cayeron de su mano

- Es más fácil así - le dijo encogiéndose de hombros, Daryl se apresuró a levantar las vendas y se acercó a ella. Ella apoyó los brazos en sus hombros para que pudiera quitarle la venda y por alguna razón esa cercanía comenzó a ponerla nerviosa, ya lo había hecho antes y no le importó, pero ahora que su cuerpo había sanado y los golpes que tenía habían casi desaparecido en su totalidad y ya nada le dolía se sentía diferente, sobre todo con él parado entre sus piernas.
Cuando quitó la venda ella se apoyó con los brazos en la camilla y se inclinó hacia atrás para que pudiera observar la herida. Daryl se inclinó sobre ella y paso una gasa con alcohol para limpiar la herida, Emma dejo salir un gemido al sentirlo y el cazador se tensó al escucharla. Se inclinó un poco más y sopló sobre la herida para que él ardor desapareciera, haciendo que las piernas de la rubia se debilitan, por lo que agradeció estar sentada. No necesitaba volver a vendarla completa, solo un parche sería suficiente esta vez y eso fue lo que le puso. Emma cerró los ojos mientras sentía las manos de Daryl hacer su trabajo, su respiración comenzó a agitarse y él no pudo evitar notar como su pecho subía y bajaba volviéndolo loco. Cuando terminó no pudo soportarlo más y la besó, pensó que ella lo apartaría pero sin embargo se aferró a su cuello con los brazos acercándolo más a ella, mientras que él la acercó tomándola de la cintura. Los besos del cazador comenzaron a bajar por su cuello y Emma no quería que parara pero debían hacerlo teniendo en cuenta donde estaban.

- Espera, espera Daryl - le dijo con la voz agitada alejándolo de ella

- Lo, lo siento - le contestó de la misma manera - Mierda Emma lo siento

- Está bien - la rubia tomó su remera y se la colocó para después mirarlo - está bien, solo... no podemos hacer esto ahora - le dijo poniéndose de pie, pero sus piernas se sentían débiles y si no fuera porque el cazador la sujetó hubiese caído al suelo.

- ¿Estás bien? - le preguntó acomodando el pelo de la chica detrás de su oreja

- S,si... creo que me pare muy rápido - sus ojos se encontraron y se quedaron allí hasta que volvieron a besarse, no sabían porque de pronto no podían separarse pero así era y cuando la falta de aire los obligó a parar ella recostó la cabeza en su pecho escuchando su corazón tan acelerado como el de ella.

- ¿Emma? - la llamó el cazador - ¿Que va a pasar con nosotros? ¿con esto que nos pasa?

- Creo que eso depende de ustedes - le contestó en voz baja - no se que van a hacer conmigo cuando la guerra termine, no puedo... pensar en nada que no sea el ahora porque se que nos quieren muertos

- ¿Crees que dejaría que te hicieran algo? - le preguntó sorprendido por su respuesta

- Bueno, no has hablado conmigo últimamente y... no lo sé, pensé que.. 

- ¿Pensaste que? ¿que me había olvidado de ti? - ella solo se separó para mirarlo y volvió a sentarse en la camilla, asintió con la cabeza - No, no es así... pero con todo lo que está pasando...

- Entiendo - lo interrumpió - y lamento todo esto - él se acercó a ella y volvió a abrazarla

- Yo lo lamento Emma, no sabía si... si seguías siendo tu - le dijo en voz baja