Memorias de Niebla Prt lll

100 10 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




La luz solar se desvaneció cómo otro día de trabajo cualquiera, en casa se hacía la misma rutina diaria antes de ir a la cama, Adelin bañaba su cuerpo frente a mí pero algo dentro de mi mente se sentía distanciado, cómo si al verla a ella me recordace algo más... Pero no sé que.

Está situación me venía a menudo y por las noches conciliar el sueño era todo un reto, cómo si en mi otra vida no hubiese necesitado dormir o hubiese Sido como un murciélago que disfrutaba salir por las noches.

Tantas sensaciones para mí eran todas nuevas y Adelin no me creía, tocaba mis dedos, tocaba mi rostro pero aún que sonara estúpido para mí era como si no me conociera... Se que eh perdido la memoria pero esto es algo que no puedo describir.

En la mañana me levanté nervioso, puesto que era el día en que La familia Legrey iría a visitar el salón de eventos donde se realizaría nuestro enlace matrimonial. Insisto, que valentía de Adelin al comprometerse conmigo sin si quiera saber nada de mí, ¿Cómo amar a alguien que no se conoce a si mismo?

Ella decía que eso pasaba siempre y que estaba segura que aún cuando recuperará mis memorias estaría ahí para mí enfrentando el problema.

La boda me conmocionaba, pero mis nervios y sudoración en las manos era causa por mi primera visita al psicólogo, ¿Será de ayuda? Ó ¿Estará más loco que yo?

¿Oh qué el demonio en mi cabeza?

Me encontraba ahí, parado frente a la puerta, la asistente con su sonrisa me recomendó entrar. Dudoso abrí la puerta dejándome frente a frente con el experto.

- Que tal señor Erick, me alegra que haya agendado una cita, dígame ¿En qué puedo serle útil?

Yo frotaba mis manos sobre mis piernas, estás sudaban demaciado. No sabía cómo empezar.

- Bueno, mi prometida me recomendó verlo a usted ya que sufro de falta de memoria.

Este hizo una breve pausa asintiendo con la cabeza.

- Ya veo, ¿Desde cuándo sufre usted de falta de memoria?

- Aproximadamente 6 o 6 años y medio...

- ¿Te han hecho estudios médicos?

- Si, de hecho tengo conmigo los resultados. - Me aproxime un poco para dárselos en sus manos, este con sus lentes los analizo un poco, sacaba una hoja tras otra, radiografías, estudios de sangre... Etcétera.

- Pues lamento decirle que físicamente usted goza de excelente salud. Pero quizás esté aquí por su perdida de memoria. Cuénteme todo por favor.

Gire mi cabeza lado a lado tratando de recordar cómo había comenzado todo, cuales eran mis primeros recuerdos después de haber despertado.

Mi Lindo Capricho  (Slenderman & Tú) #CREPYAWARDS2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora