#Moriarty

Capítulo 23

William tuvo una mala noche, llena de pesadillas y su corazón se encontraba repleto de sentimientos angustiosos. Pero no temía por Louis ya que seguramente estaba con Moran y el hermano de este. El estudiante de gastronomía le había comentado algo al respecto ya que no podía guardarse su felicidad. Por esa parte estaba tranquilo, pero no pudo conciliar el sueño nuevamente. Así que como persona que no puede cerrar los ojos y descansar ha decidido mirar las redes sociales.

—Así que estuvieron jugando Monopoly y Fred ganó...— pronunció en voz baja William.

El cariño con el que lo dijo solo se equiparaba a la frustración que sentía, pues no logró que Albert se diera cuenta de la mala actitud que tenía con respecto a cómo trataba a Louis. Por otra parte William no le había comentado al modelo que seguía la cuenta del estudiante de actuación, ya que no quería que el modelo conociera esa parte de la vida de Louis. Fue bastante curioso pues una vez su hermano menor le habló de él William quiso saber quién era.

Entonces descubrió que este estaba cursando primer año de actuación y eso llamó mucho la atención del profesor universitario. Al parecer lo estaba haciendo muy bien y a pesar de que sus movimientos eran un poco inexpertos se notaba que amaba lo que hacía. Entonces se descubrió pensando en que le gustaría estar allí y una amarga sensación de envidia se le atoró en la garganta.

—Le gustan mucho los reels de gatos— pensó William ya que al parecer al aspirante a actor le encantaban aquellos animales y su mascota se llamaba coronel.

Es un curioso nombre para un gato pensaba el rubio y nuevamente sintió deseos de tener uno para sí mismo. Sin embargo, como Albert era alérgico nunca pudieron adoptar un compañero felino. Además sin darse cuenta dieron las ocho de la mañana y había estado desperdiciando el tiempo. Pues se la pasó viendo en Twitter un hilo de chistes matemáticos que solo él y otros prodigios podrían entender.

—No puedo creer que Louis todavía no llegué, estoy seguro de que Albert está hecho una furia y quiere que se disculpe de rodillas. Lo más probable es que esté vestido con su bata de seda verde, solo se la pone cuando está de malhumor. Debido a que combina con sus ojos iracundos— pensó el rubio con pesar

Por suerte recibió un mensaje de Louis indicando que ya iba en camino y que por favor estuviera a su lado en el momento de la confrontación. William sintió el llamado de auxilio de su hermano menor y estaba dispuesto a defenderlo o al menos lo intentaría. No podía asegurar que Albert hiciera caso de sus palabras, pero no dejaría que hiriera nuevamente a Louis.

—Llegué, hermano— fue el mensaje que recibió junto al emoji de un gato asustado.

Después de aquello Louis subió al apartamento vestido de una manera diferente que ayer pero mucho más sobria, Irene tuvo mucho que ver con eso. Albert se apresuró a sentarse en uno de los sillones, estos eran bastante sofisticados y de tonos verdes que combinaban perfectamente con los ojos del modelo.

—Llegue hermano...— no alcanzó a decir pues fue interrumpido por Albert

—Nada de eso querido y pequeño Louis— le dijo de manera aterciopelada pero tan intimidante que su hermano menor tuvo que retener su impulso de ponerse a temblar.

—Lo siento, es decir, yo, ¡Me quedé donde Sebas!— se excusó Louis temiendo la ira del modelo.

—No hay necesidad de eso, ven siéntate a mi lado— le dijo con una sonrisa que sinceramente no transmitía felicidad y palmeaba el lugar a su lado

William sabía que eso no significaba nada bueno, pues este hizo lo mismo cuando él le confesó que estaba saliendo con Sherlock. Así que se quedó expectante a cualquier movimiento o palabra que fuera emitida por el modelo.