🌔...꒝Ծ꒝Ծ...🦴

2.2K 137 12
                                    

[...]

Narradora ✍️

Unos pequeños y brillantes ojitos azules de abrían con lentitud debido a los rayos de sol que ágilmente se colaban por las cortinas de la ventana.
Tian despertó de aquella pesadilla, miro con desespero a su alrededor, encontrándose con el adorable conejo de peluche a su lado fielmente. Aún estaba donde los mayores lo habían dejado anoche, en su cuna. Todo había sido una pesadilla.
El pequeño suspiro aliviado, su imaginación siempre le jugaba en su contra, y tal parece que había tenido un pequeño accidente, mojó el pañal que tenía puesto.

Tian: Esto es jodidamente genial, no me bastó con quedar en ridículo con el maldito chupete, ahora si parezco un maldito bebé. - Dijo en susurros con la cara totalmente roja de la vergüenza.

El menor sintió como suaves pasos se acercaban a su habitación, rápidamente se cubrió con las sabanas antes de que la puerta fuera abierta por los dos adultos.

La puerta se abrió suavemente, por ella paso Morgan con una gran sonrisa en su rostro. El mayor se acercó a la cuna donde yacía su pequeño dormilón, dio pequeñas caricias en la cabeza de Tian para despertarlo.

Morgan: Vamos cariño, despierta, es hora de desayunar. - Dijo con voz dulce.

Tian se removió entre las blancas sábanas, le encantaba como Morgan le demostraba amor mediante caricias y no golpes como lo hacía su padre, aunque aún le costaba entender que había formas de demostrar amor sin que doliera.
Morgan quitó las sábanas dejando ver a su lindo bebé ya despierto.

Morgan: Buenos días corazón, ¿dormiste bien?. - Dijo mientras tomaba a Tian entre sus brazos.

El menor asintió con pesadez, para después solo limitarse a enrollar sus pequeños brazos alrededor del cuello del mayor, no quería que lo soltara por nada del mundo, quería que lo mantuviera cargado siempre. Parece que empezaba a acostumbrarse al extraño amor de Morgan y Noah.

Morgan tocó el pañal de Tian para comprobar si había que cambiarlo y vaya que si había que hacerlo. El rubio se dirigió hacía el cambiador, pero cuando se dispuso a colocar al menor en este no pudo hacerlo, el azabache se aferraba con fuerza y no tenía intensión de soltar su agarre, era notorio que no quería separarse.

Morgan: Mi amor, tengo que cambiarte el pañal, no demorará nada, ¿si?. - Dijo acariciando el cabello del pequeño para calmar un poco esa ansiedad que atacaba a su bebé.

Tian: N-no, quédate conmigo. - Dijo con voz entrecortada y con sus ojitos cristalizados. - N-no m-me dejes por favor, p-prometo ser el hijo que ustedes quieren, pero no me d-dejes, puedo hacerlo mejor. - aquellas gruesas lágrimas empezaron a desbordarse, haciéndose presentes en sus rosadas mejillas.

Morgan apretó sus dientes recordando todo lo que había pasado la noche anterior. Escuchar eso de una pequeña e inocente criatura le rompía el corazón.

Morgan: Nunca te dejaré, pero tengo que cambiar tu pañal. - Dijo con un hilo de voz, tratando de ser fuerte y no empezar a llorar también.

El rubio rápidamente acomodó a Tian en el cambiador, y en menos de 5 minutos ya el menor había sido cambiado exitosamente.

Narra Tian 🧸

No sé lo que me esta pasando, no entiendo por qué me estoy comportando como un niño pequeño, estoy humillandome a mi mismo, ODIO ESTO.

Es increíble como estos malditos me están manipulando para que actúe como ellos quieren, como un jodido crío. Cuando Morgan termino de cambiarme, de un salto me paré e inmediatamente me fuí corriendo hacía la cocina, no quería ver el rostro de aquel rubio después de la ridiculez que le dije minutos atrás. Baje rápidamente las escaleras hasta llegar al primer piso, pero cuando quise dirigirme hacía la cocina sentí como algo se abalanzó sobre mi y me tumbo al suelo, seguido de eso sentí como grandes lamidas llegaban a mi cara, levante mi vista y me tope con un peludo Husky que movía su cola de un lado para otro.

Welcome Dear. ᵃᵇᵈˡTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon