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NOBODY'S POV

La chica se despertó por un fuerte vibrato que sintió llegar a todo su cuerpo.

Escuchó una canción súper saturada sonar desde el piso subterráneo de la casa, sacándola de contexto.

Agarró su teléfono y observó la hora.

11:44 p. .m

no había dormido nada. Era la segunda vez que despertaba con resaca y con ganas de colgarse del techo.

Gruñó y se levantó con cuidado, no recordaba cómo había llegado a su habitación y porqué tenía la campera de Iván, de nuevo.

Notó como no llevaba los pantalones de Rodrigo, sino una pijama.

¿La habían desnudado?

No. Era improbable que haya sido Rodrigo o Iván, de seguro fue su manager porque llevaba ignorando sus mensajes desde yacía dos días.

De un cajón sacó una pastilla para la resaca y tomó un vaso de agua, tomándoselo de una.

Sabía ácido y agrio, pringando su cavidad bucal de ese sabor. Sacándole una mueca de disgusto.

No tenía ni la mínima intención de dormir, así que se puso unos pantalones cortos pero holgados, medias Nike hasta un poco abajo de las rodillas, unas bapesta negras, la campera de Iván, — no piensa soltarla esta pelotuda. — una solera tenue ajustada y una gran cantidad de collares.

Se hizo un maquillaje simple; un Douyin sin sombras.

Alistó su cartera y salió de la habitación, dejándose guiar por el sonido de la música que sonaba de manera bestial y junto a los gritos chocantes.

Se subió al elevador y presionó el último botón, sonriendo porque estaba bajando y el sonido se hacía más claro.

Las puertas se abrieron, la música rápidamente se apoderó de sus oídos, espantándola un poco.

Observaba a gente cantando y bailando, algunas quebrando y otras durmiendo.

Salió del ascensor y caminó de manera recta pegada a la pared, con un cierto rostro de incomodidad. No estaba en la onda que los demás de allí.

La música comenzaba a sonarle conocida.

¿La BZRP Session de Tiago PZK?

Miró hasta el escenario que yacía enfrente ella, sintiendo como los cuerpos eufóricos saltaban a su alrededor.

Observó a cierto pelinegro cantando con todo su ser, lucía feliz y despreocupado de la vida.

Seogim se emocionó al ver a Tiago — su mejor amigo de literalmente toda la puta vida. — encima el escenario, cantando uno de sus éxitos.

Volteó a buscar las escaleras, y sin pensarlo, subió con prisa, con el corazón a mil y llena de dopamina que comenzaba a liberar.

— Muchas gracias wacho, un gusto cantar para ustedes. Los re quiero loco. — el pelinegro se despidió con una sonrisa en rostro, saliendo de allí, en dirección a Seogim sin nisiquiera darse cuenta que la persona con la que vivió dos años consecutivos por problemas familiares estaba allí.

ㅤㅤ  ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ⊹   ꒰୨  Casa Madrid. SpreenDMC. Where stories live. Discover now