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NOBODY'S

Seogim se encontraba sentada en una cafetería, se suponía que iba a conversar con Tiago para aclarar todo tipo de confusiones.

Comenzó a jugar con su matcha, aburrida. Eran las 7:12 p. .m y odiaba salir sola, pero se suponía que iba a verse con su mejor amigo para arreglar las cosas, ¿no?

Trató de convencer a Iván, pero se negó. Aunque, luego de dos manipuladas y berrinches accedió. Pero con la condición de estar compartiéndole ubicación por cualquier cosa.

Sintió cómo un chico se sentaba enfrente en ella, y al observar un tatuaje en el cuello, lo reconoció.

— Que onda. —saludó ella con algo de incomodidad, no quería rodeos y llegar al punto exacto era la razón del encuentro.

— Hola Sea. — Saludó Tiago, sonriéndole. Seogim no pudo evitar también sonreír, el tipo de sonrisa del mayor le parecía tan tierna. —¿cómo andás?

— Maso, vos? — preguntó, tomando de su té.

Entablaron una conversación normal en los primeros 10 minutos, hasta que Tiago suspiró y comenzó a hablar con pura seriedad.

— Bueno, cuestión: cortame si estoy mal, solo quiero saber, ¿qué pasó? ¿Por qué pasó todo esto ayer? — preguntó Tiago, notablemente herido por la manera en la que preguntaba.

Ella suspiró y trató de encontrar las palabras correctas, desviando la mirada de la de Tiago; la cual buscaba respuesta.

— Me comenzaste a tocar el muslo cuando yo te había avisado que todo a su tiempo, — comenzó a relatar su punto de vista, tornando a un ritmo serio. — y yo me re incomodé ante tal tacto, porque la gente cambia en dos años y estoy pluralizando para vos y para mí.

Tiago asintió, respetaba completamente la opinión y decisión de su menor; pues no podía arruinar más de cuatro años de amistad por un malentendido y por calentura suya.

— disculpame por tocarte sin permiso o autorización, no se va a volver a repetir. — se disculpó sinceramente, mientras se metía un poco de helado en la boca. — che, pero cuando te fuiste, ¿dónde fuiste? No me contestabas.

Seogim suspiró al recordar que había conversado de manera seria y más formal con Iván, y eso le generaba un revoleteo en el estómago.

— A la terraza. Me encontré a un amigo y me ayudó a estabilizarme. — mintió. No iba a contar que durmieron juntos y hubo más tensión que charla.

Jugueteó con el collar que yacía compartiendo con el pelinegro, nerviosa. Eso llamó la atención de Tiago, no recordaba haberla visto con un nuevo collar de oro.

— Corta, ¿con quién compartís ese collar? — habló Tiago en un tono juguetón. Le encantaba joder a su amiga.

Seogim se ruborizó inconscientemente, riendo por lo bajo, sacándole una fuerte carcajada al Morocho.

— De seguro y con tu novio boluda — bromeó. Recibiendo una Pepa de cereza en la cara como respuesta. — PARA AGRESIVA

los dos rieron y pagaron la cuenta, Tiago quería pasar más tiempo con la chica; quien estaba de acuerdo.

ㅤㅤ  ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ⊹   ꒰୨  Casa Madrid. SpreenDMC. Where stories live. Discover now