Pago (Itasasunaru)

Capítulo 28

Naruto levantó su mano, de un sello en ella sacó una carpeta enorme, la entregó -Como puede ver, las firmas de Danzo y de los consejeros aquí presentes están bastante definidas, pido su autorización para retirar el fuero a este par de ladrones -la consejera Utatane se cabreó -¿Cómo te atreves mocoso?, nosotros te pusimos en ese puesto, no puedes hacerlo -Naruto sonrió con victoria -ustedes no me pusieron aquí, Daimyo-sama y el mundo me pusieron aquí por mis logros -el anciano del fuego vió a ambos consejeros con molestia, le estaban robando con descaro -no puede creerle, es falsa esa información, sólo quiere sacarnos del camino -el líder del fuego apretó el ceño cabreado -autorización concedida Naruto-kun -Itachi hizo girar sus ojos paralizando a ambos sujetos -noooooo qué es… qué es esto… suéltanos… -se levantó con calma y sometió a ambos contra el suelo colocando las esposas, susurró -me cobraré con ustedes el maldito jueguito del programa de restauración de clanes hijos de puta -los levantó con brusquedad, abrió las puertas y los aventó hacia los guardias de la entrada -llévenlos a IT a interrogación, pregunten por Anko-san, ella los atenderá -asintieron, Naruto y kakashi levantaron la ceja al verlo cabreado, era normal, el nuevo hokage suspiró con fastidio, aún estaba el tema del programa.

-Le agradezco su apoyo Daimyo-sama -el anciano negó -afectaba mis intereses y los de konoha Naruto-kun, con respecto a tu herencia, puedes tomar sus fortunas, supongo no será suficiente, pero veremos qué puedo hacer -Naruto sonrió ligero, asintió -Con respecto al programa, ¿podría considerarlo?, mi familia está formada, no sé cómo lo tome mi hijo -el Daimyo lo vió con seriedad -no puedes dejar desaparecer tu clan y todo lo que conlleva tu legado, debes ser consciente que miles de Uzumakis perdieron la vida defendiendo a su familia y no obtuvieron la oportunidad que estás teniendo en este momento de hacer algo por ellos, no puedes ser egoísta con ellos, por quienes se sacrificaron por formar un legado para las nuevas generaciones -Naruto abrió sus gemas bastante al escuchar eso último, el anciano giró hacia Itachi -tú tampoco, no tienes derecho a ser egoísta cuando se te dió una segunda oportunidad de vivir -Itachi apretó el ceño con molestia, mordió su mejilla al entender de qué hablaba, él mismo había eliminado a su clan y tenía más responsabilidad por ello -bien, me retiro, espero bastante de ti Naruto-kun, no me decepciones-

El Daimyo y su gente salieron de la sala, el Uzumaki veía a su pareja con cuidado, estaba cabreado, Itachi giró su mirada a Naruto, el ambiente era tenso -Naruto, kohai, lamento todo esto, nunca esperé que esto sucediera -el rubio asintió, Itachi mordió su mejilla tratando de contenerse, Shikamaru vió a Naruto por un momento, levantó una ceja dándole a entender que recordara lo que dijo antes de la junta, el rubio suspiró con fastidio -Talvez si hablo con Tsunade-sama pueda ayudar, es amiga del Daimyo, por lo menos bajar la cantidad de parejas Naruto -el rubio soltó el aire que retenía -le agradecería mucho sensei, no quiero que mi hogar se convierta en un campo de guerra -Kakashi levantó su mano y acarició su cabeza con cariño, salió del lugar seguido de Shikamaru.

-Estás feliz, ¿no es así?, ahora también puedes tener a otouto -Naruto abrió sus ojos bastante, apretó el ceño cabreado -demonios Itachi, yo no quería esto, yo te dije que siempre estaría contigo, comenzarás a dudar cuando ni siquiera hemos hablado? -el Uchiha bajó su mirada con frustración tratando de calmarse, era un idiota, tapó uno de sus ojos con su mano, sentía que se ahogaba, sólo  pensar que debía compartir a su rubio… sus ojos se aguaron un poco, esos malditos ancianos tomarían todo su coraje, apretó sus puños con frustración y desesperación.

Naruto veía sufrir a su novio, se sintió mierda, se acercó suavemente y se sentó en sus piernas, se recargó en su pecho abrazándolo con fuerza sin recibir reciprocidad del mayor, tenía miedo de perderlo, no sabía si iba a aguantar esto, desde el primer día de su relación había sido un problema para su Itachi, susurró con dolor -si no estuvieras conmigo… no tendrías que sufrir… todo esto Itachi… -el rubio bajó su mirada suspirando con dolor, su voz se quebraba haciendo difícil hablar, no quería llorar, pero no podía más -no te voy a odiar si decides dejarme, no quiero verte sufrir por mi culpa -Naruto se apretó a su pecho temblando con miedo, no quería dejarlo ir; Itachi abrió sus onix observando a su pareja, no dudo en abrazarlo con fuerza escuchando su llanto que se resistía a soltar por completo, odiaba verlo así, besó su frente con amor, respiró hondo su delicioso aroma -no digas esas cosas, no te dejaré por nada del mundo mi Naru, mío, mi amor -el Uzumaki se aferró aún más al mayor, temblando con dolor -no me dejes nunca Ita, tú no, no lo soportaría -Itachi abrió sus onix con sorpresa al escucharlo, sonrió quedito al sentirse más especial a su lado, apretó el abrazo besando su rostro suavemente en pequeños y suaves piquitos, besó sus párpados, su nariz, sus mejillas, sus labios, susurro sobre estos -tenme mucha paciencia Naru, mucha… -Naruto sonrió quedito dejándose mimar -puedes amarme más cuando me ponga estúpido? -el rubio levantó sus azules con cuidado, sonrió con amor -te lo prometo mi amor -Itachi sonrió quedito besando suavemente sus labios.