Árabe a la fuerza #wattys2024

Capitulo 34

Después de la osada tarde que habíamos tenido decidimos cavar mucho más profundo en los asuntos que eran importantes, lo que implica cada una de nuestros asuntos pendientes, el me había prometido que me explicaría todo y sin menos de una palabra sabíamos que el momento había llegado, nos dimos una ducha por separado después de ese picante encuentro realmente indescriptible y nos vestimos adecuadamente para dejar ese espacio de incubadora, cuando salimos de la habitación en silencio sumito nos dirigimos hasta su oficina, aquella por la que él y Aranza habían salido peleando la última vez.

Cuando entró puedo sentir ese olor a su perfume mucho más intenso, fuerte y selectivo, había un largo escritorio con muchos papeles organizados, una laptop y algunos bolígrafos negros sobre el caoba de la mesa, también había una pequeña sala de estar, para lo grande que me había acostumbrado a todo esto era realmente acogedor, con cortinas transparentes que volaban sobre el fino aire de el exterior, estaban abiertas, tan ventilantes y libres como me sentía ahora.

— Que bonito.— era tan intacto el silencio que cuando hablo parece que grito pero es el impertinente sonido de mi voz el que crea esa alucinación.
— Cree un espacio cómodo que no llame demasiado la atención.— elevó ambas cejas ¿demasiado? Dentro de la enormidad de su hogar.— por favor...— señala el mueble grande y cómodo que se encontraba detrás de mí.— toma asiento.— adjudica caballeroso.
Me dedico a acatar sus palabras acomodándome sobre un sillón de terciopelo negro, era tan cómodo que me hundo en medio y quedo en perfecto estado.
—¿Te gustaría algo antes de empezar?— pregunta educado, una de las cosas que más me llamaban la atención de Hak era ese aspecto elegante y caballeroso que cuelga hasta de sus poros, niego leve con la cabeza para extraditarme.
No quiero complicar a lo que venimos, he esperado mucho para poder atar todos los cabos sueltos entonces se sienta frente a mi, con las piernas cruzadas y una mirada medio cansada, ese verde transpira relajado mientras me come con la creatividad de sus pensamientos, humedezco mis labios para traer el tema a la mesa.

— Quieres empezar por...— dejó la duda al aire.
— Te contaré desde mucho antes que llegarás aquí, mucho antes de que yo llegara de hecho.— mueve sus manos para acomodar las mangas uniformemente.— cuando mi madre muere.— parece que le duele aún pronunciar esas palabras por qué su cara se vuelve un nudo de nubes grises, opacas.— mi hermana es procesada para ser vendida, y me enamoro perdidamente de la única mujer que podía ver en ese entonces. — quiero no rodar los ojos pero tampoco es evitable.
— claro, la famosa Lisa. – no puedo negar que me escucho despectiva.
— Exactamente.— sus obres me buscan para tranquilizar mi inquietud tanto su nombramiento.
— En ese entonces éramos mi mejor amigo Brat.— siento que casi me ahogo con la saliva apenas escucho ese nombre... ¿Brat como que? tenía a judas de mejor amigo.— y Lisa era la chica con la que planeaba casarme, tenía 19 años en ese entonces y si pasamos muchos años juntos, 7 años de mentiras con exactitud. — no parece para nada decepcionado y eso me desmotiva un poco.
— durante esos largos 7 años estuve en muchas ocasiones con ella hasta que nos descubren, mi padre lo tomó como una ofensa.... Y no permitió que me casara por qué me tenía un matrimonio arreglado y decía que para poder hacerlo Lisa debía ser mi segunda esposa pero ante ese adulterio que presenció la repudio y me prohibió casarme.
Ese día como muy inmaduros nos encontrábamos en un estudio y precipitadamente entró mi papa como enviado, Brat lo idealizo.
Lisa no era virgen cuando llego a mí pero al estar en esas circunstancias sabía que lo próximo sería categorizarla como una mala mujer, no podría casarse, su familia sería repudiada por ese acto y yo como siguiente sucesor no podía dejar en mal a una señorita y dañar su reputación..— se endereza sobre el asiento.— pero quise demostrarle cuando le quería y di mi voluntad, mi espalda por ella...— hace una pausa muy desesperante en ese momento mientras traga con moderación.— Ella y Brat se veían a escondidas y termino por contarle todo el plan que había armado durante años... Ese fue mi primer fracaso.— hace una pausa como recordando.— se desborono frente a mis ojos , mi tío se enteró de mi fracasado plan y cuanto lo odiaba, lo repudia por haber matado a mi madre... sabía que me quería vengar pero era muy joven para ese tiempo tenía 26 –hace una mueca disgustado.— Tenía un débil plan de llevarlo hasta una corte pero eso era más difícil de lo que creí, antes creía que todo el mal se podría combatir bajo la justicia... — se le oscurece la mirada observando a otro lado remoto.— pero el mal solo se vence con el mismo mal y Mi tío codicioso tiene muchas influencias en todo el mundo, fui un tonto.— su manzana de Adán sube y baja sin reparo.— Entonces cuando vuelvo con Lisa me dijo unas palabras que jamas se borraran de mi mente...— aprieto las manos en puños sobre la suave tela del sofá.
—¿Qué se le ocurrió decir a esa pequeña perra infernal?— el sonríe ante mi tácito tacto hacia ella.
— solo.— baja la mirada, aclara la voz queriendo reforzarla para decir.— «Eres un animal despreciable...— me responde como si fuese ella misma la que hablara con un tono capaz de martillar a cualquiera en su sitio, con la mirada perdida, vacía y sin chispa de brillo... recordando ese fatalista día.— Nadie jamás te llegará a amar por qué eres hijo del pecado» — me observa con los ojos cristalizados y la mandíbula tensa.— soy producto de la violacion de mi tío, soy producto del pecado.— sus labios se tornan blanco de solo recordarlo.— niego repetidas veces.— tú no tienes culpa.— me levanto con precaución, algunas lágrimas vacías ruedan por sus mejillas y me apresuro a acortar la distancia entre nosotros para poder limpiarlas, me siento sobre sus piernas para posar mi mano sobre aquella desvanecida gota. Y acobijó su rostro para que vuelva a mirarme.— Eres una persona muy valiente... poderoso, las palabras solo pueden herir a quien las escucha de corazón... y tú no necesitas esa mierda, eres más bondadoso y caritativo, eres más avispado e inteligente que cualquier otra persona que hubiera conocido antes.— esos ojos tristes me miran con revuelo.— Esa misma noche había recibido los latigazos por ella y también se comprometieron Brat y Lisa frente a mis narices... — respira profundo, en ocasiones tensaba la mandíbula.—Y con los las heridas en la espalda tuve que ir a Estados Unidos por unas reuniones importantes, estuve en inagotables reuniones de diplomacia, empresariales y te lo juro que fue un golpe tras otro.
— reposo mi cabeza sobre el hueco de su cuello— todos los empresarios y socios dándome grandes palmadas en la espalda para recibirme mientras por dentro me consumía de dolor, fueron en total 100 latigazos.— cierro los ojos dolorida, ese es un número incansable de tortura para una sola persona ¿como puede estar aquí a mi lado después de haber sufrido y pasado por tanto? para poder sentir su aroma mientras escucho su historia sintiéndome cada vez más desahuciada recuesto mi cabeza dentro del hueco de su cuello y hombro.— Esa misma noche las redes sociales se inundaron de videos... era mi hermana quitándose la vida, saltando por el balcón y me obligue a verlo millones de veces.— aprieta el agarre sobre mis piernas.— Si tan solo la hubiera escuchado, ella me pidió ayuda y me hice el sordo por seguir detrás del trasero de Lisa y el frágil plan que tenía, pensé que podría resolverlo pero por estar metido en mi propia guerra interna, fueron una tras otra, cayendo todo como una bomba al mismo tiempo.... entré en colapso, mis heridas mal sanadas estaban infectadas, la fiebre no me bajaba, el inmenso dolor de haber perdido a mi verdadera familia... no dejaban de sangrar, era una hemorragia que ya se había detenido cuando estuve aquí pero el viaje y las reuniones, sin descanso ni analgésicos, ni las vendas detuvieron el sangrado así que me dispuse a ir al hospital.
—¿a qué lado de Estados Unidos fuiste? – le preguntó sintiendo el bombeo de mi corazón a mil por hora, siento como una presión me envuelve las venas disparando sangre a todo lo que da mi cuerpo.— Su mirada me captura en el instante justo, ese verde es iluminado por la fragante luz de la lámpara destellando millones de luceros amarillos, dorados tornasol.
— 19 de marzo del 2014.— una punzada en mi espina dorsal casi me hace levantar apenas pronuncia con ese tono de voz abismal la fecha, el labio comienza a temblarme... esa... esa fue la fecha que Nick me lanzó por las escaleras.— En Miami florida.— parece que una corriente arrebatadora me cae sobre la cabeza, dejándome tan fría como el polo.
— co..co...como es posible...— esto es una locura.—¿cómo se llama el hospital?
— Fue el Mercy Hospital a las 7:34 pm.– era como un cuento de nunca acabar.
— Ese fue el día que te conocí Alicia.— todo parecía haber salido de un libro, nuestras miradas se conectan como flechas embelesadas por miel y una corriente dispersa me recorre hasta el mínimo nervio que se encontraba en mi cuerpo, la voz me falla y siento una fatídica agitación del corazón.— fue el día que te vi por primera vez. — y cuando todo parecía menos engorroso me percato que ya había visto esos ojos deslumbrantes que me tienen hasta el pico del deseo, la misma noche de mi triste tragedia... no era la única que pasaba por una situación difícil,  el lo estuvo pasando peor.
— Pero yo... no lo recuerdo.— casi sollozó entre sus brazos, el lleva un mecho de mi cabello hasta atrás de mi oreja y me abraza con su brazo disponible para reconfortarme.
— Ese día me pusieron al lado de tu cama en emergencias, solo nos dividía una pequeña cortina azul.— sonríe como si fuese un recuerdo muy cercano e incluso me atrevo a decir que divertido.— Estaba esperando que me dieran de alta cuando la cortina se abre bruscamente mostrándome a una Alicia alterada por la anestesia, delgada prácticamente... estabas suplicando que te ayudara, observé el desespero en tus lindos ojos cafés, te sentías de la misma manera que yo... querías salir corriendo pero a diferencia de mí que estaba encerrado en una caja invisible que me asfixiaba con todas mis fuerzas, encontrarte en esa situación me hizo sentir...— entrecierra los ojos buscando las palabras adecuadas.— acompañado.
— sonrió cabizbaja acurrucándome aún más sobre su cuerpo, me envuelve con esos fornidos brazos que me embelesan mientras me sigue contando.— me decías que había alguien que te perseguía que no podía verte, que te ayudara a escapar para que no pudiera encontrarte, estabas tan lastimada que no pude negarme, te tome del brazo y salí corriendo contigo hasta subirte a un taxi, antes de subir me abrazaste... quizás fueron los efectos de la anestesia pero me agradeciste por protegerte y ese día yo prometí hacerlo también.

Flash Back POV HAKEEM:

Se mira tan jadeante, con esos labios secos y partidos, con ese ojo morado desapretujado, se veía igual o peor de como yo me sentía por dentro, no supe su nombre, ni donde vivía pero cuando por fin logró detener el taxi sus pequeños brazos débiles me envuelven en un fino y tibio abrazo.
Era lo único que había estado deseando, y quien iba a decir que lo encontraría con una extraña oxidental medio drogada pidiéndome escapar de un imaginario apretujándome las heridas que no sabía que tenía pero se sentía menos lastimero, como una recarga de energía necesaria para seguir.
Me toma más de dos segundos poder responderle de manera genuina ese abrazo, ella también lo necesitaba con esos cabellos pajosos enredados entre su cara sudada por el miedo y el calor húmedo que hacía en Miami, el viento nos azota contra puente y siento una calma centellante.
— por favor.— escucho su cálida voz angelical...— protégeme, el me quiere hacer daño, por favor no dejes que me haga daño.— dice una tras otra. Entrar en crisis más de una vez.
En la medidas de mi necesidad tomar medicamentos para evitar los ataques de pánico ya no serían necesarios si me quedo entre sus brazos, pero escuchando su voz abro los ojos aterrado ¿Qué carajos estoy haciendo? Con una niña que podría tener quizás unos 17 años... Estamos tan rotos que complementarnos era una tarea demasiado fácil, la suelto y todo el ruido, el movimiento, las personas y nuestro alrededor vuelven a abrumarme.
— te voy a cuidar, lo prometo.— le doy mi palabra antes de acomodar su cabello y ayudarla a subir al auto, aquella mirada triste y sin luz estuvo a punto de desvanecerse a mi lado pero se sintió aún peor cuando el auto se alejó, fue como separar los pétalos de una flor, sabes que algún día caerán pero si permanecen unidas seguramente seguirán conectadas por el hilo de la vida.

Así me sentía yo de insignificante con una extraña abismal.

De la misma manera que se fue, baja el vidrio para despedirse de mí con su mano, quizás el efecto de la anestesia no la deje recordarme pero yo siempre tendré presente esa conexión invaluable que tuvimos mientras estábamos en nuestro tiempo más cumbre... cuando el auto se aleja me dispongo a susurrar.— te prometo que nada malo te sucederá... niña, si volvieras a estar en peligro ante mi presencia esta promesa debe prevalecer sobre la adversidad de nuestros males.

Fin flash Back.

— no recuerdo ni un solo segundo de eso.— me entristece el no poder recordarlo.— solo sé que volví a casa en un taxi y mi madre me ayudó a hacer la maleta para que corriera a New York y que a partir de ese punto toda mi vida cambió mi vida por completo.
— Tampoco lo fue para mí.— sonríe de medio lado con ese recuerdo brillante sobre sus ojos.— me preparé con todos los conocimientos necesarios y me infiltré en la casa de mi tío, me volvi su reflejo y acudí a mujeres para crear básicamente lo que tus ojos observan hoy.
— Necesito escuchar esa historia más detallada.— asoma sus blancos dientes perfectamente colocados y presiona un botón en medio de un control.— Vale pero antes necesitaremos comida por qué aunque me encante tu cuerpo.— acaricia suave el borde de mi cuello con su pulgar.— la alimentación es un principio fundamental.— vuelve a pasar otro mechón detrás de mi oreja observándome de una manera tan extraña que no podría describir pero mucho menos descifrar. — creo que volviste en el momento justo habibi para devolverme la poca humanidad que había estado perdiendo, te lo agradezco.