Capitulo 49

39 8 8
                                    

Penúltimo capítulo.



Enciendo el teléfono.

Chat Grupal:

**Claudia:** ¿Qué tal te fue con el jefe?

**Sofía:** ¿Está mono?

**Danna:** 😄😄😄

**Alicia:** Es atento, amigable... sorprendentemente normal y pagó la comida.

**Oxia:** Todo lo que está bien.

**Danna:** ¿Volverán a salir juntos?

**Sofía:** ???

**Beatriz:** Dejen respirar a Li.

**Alicia:** Gracias, Bea. Y sí, cenemos esta noche.

**Claudia:** ¿Qué les parece si vamos a Morgan&Morgan? Es un bar bastante fancy pero accesible

**Sofía:** ¡Sí! Me encanta ese lugar.

**Oxia:** Perfecto, ¿a las 8:30?

**Danna:** Me parece bien. ¿Todas pueden a esa hora?

**Beatriz:** Claro, ahí estaré.

**Alicia:** Sí, yo también. Necesito distraerme un poco.

**Claudia:** Genial. Entonces, nos vemos a las 8:30 allí.

**Claudia:** Ahora, todas a prepararse para la cena de esta noche. ¡Quiero verlas deslumbrantes!

**Oxia:** ¡Nos vemos en la noche! ¡No lleguen tarde!

**Danna:** ¡Nos vemos!

**Beatriz:** 🫡

**Sofía:** ¡oki!

**Alicia:** ✨

El resto del día fue más normal de lo que imaginé. Aunque estaba llena de trabajo, pude leer unos archivos de autos y organizar algunas citas para el señor Blackwood. Al finalizar la jornada, volví a casa sin contratiempos. Me acurruqué un rato con Gertrudis en la cama, pero solo fueron unos minutos antes de ir a bañarme y alistarme.
No salí sin antes dejarle una nota a mamá que había salido con las chicas esta noche y que no me esperara despierta.

En algún momento pensé que no volvería a tener el ánimo de arreglarme para salir con amigas en pleno corazón de la ciudad, pero me alegraba que estuvieran aquí. Quería compartir todo lo que estuviera a mi alcance con ellas. Llegué al lugar en metro, aunque sabía que debería volver en taxi. Me puse un vestido negro por debajo de la rodilla, elegante y con mangas, fiel a la temática clásica de Morgan&Morgan. Los zapatos eran de tacón, pero no exagerados, y llevaba una cartera a juego blanca. Me hice una coleta para no tener que arreglar el cabello demasiado, pero sin esfuerzo creo que me veía bastante bien.

Cuando llegué, todas ya estaban allí, tan puntuales como no me lo imaginé. Todas con looks increíbles de chaqueta, y yo había olvidado la mía por salir con apuros.

— Vaya mujer, que sí has puesto empeño en salir esta noche elegante —mencionó Sofía.

— ¿Cómo están? Todas se ven guapísimas.

— Nos faltan algunos cócteles —sonrió Oxia.

— No, estamos en semana laboral.

— No sean aburridas, chicas, estas son mis vacaciones —rió por lo bajo Beatriz.

— Entremos de una vez.

Danna había reservado una mesa, y todas estábamos tan a gusto en el sitio que el tiempo pasó volando. De un momento a otro, se hicieron las 10:30 y las ganas de ir al baño me carcomían. Parecía una locura, pero el bar se volvía discoteca a las 11:00 todas las noches y mi idea era irme antes de que eso ocurriera. Por muy bien que me sintiera con las chicas, mi pánico a las multitudes no había disminuido.

Árabe a la fuerza #wattys2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora