💣DAMAGE💣 [Serie Salento - Libro 2]

14. Estoy de pie

Baekhyun no sabía realmente cómo sentirse, o mejor, no lograba discernir entre todas las emociones que lo atropellaban al mismo tiempo.

Encontrarse con Luhan tendido en esa cama con tubos por todas partes le partió el corazón, y la breve explicación de la enfermera sobre su estado y los cuidados que requería fue un golpe de bola de demolición que lo dejó sin aliento y lo obligó a sentarse. Su último recuerdo de él era el de un chico ilusionado y feliz que se preparaba para la boda que había soñado toda la vida y para formar una familia con el hombre que amaba y su bebito por llegar.

Esa inútil guerra en la que Baekbeom los había metido les estaba costando demasiado, incluso si Chanyeol conseguía terminar con todo ahora mismo, ellos ya habían perdido. El daño era irreparable, no podrían traer de vuelta a las personas que perdieron ni sanar a los heridos ni borrar los traumas ni olvidar lo que les habían hecho. Ninguno de ellos sería el mismo de antes y esa realización lo llenó de lágrimas.

─No llores, Lu se va a recuperar, yo lo sé. Mi hermanito es un guerrero imparable, no hay nada en este mundo ni en el otro que logre alejarlo de su hijo, yo sé que Lu va a pelear con uñas y dientes por volver. ─Las palabras de Minseok eran de aliento y esperanza, pero su voz cortada y ahogada reflejaba que intentaba convencerse más a sí mismo que a Baekhyun.

─¿Cómo estás tú? ¿Cómo está mi sobrinito?

─Bien, los dos estamos bien, el doctor dijo que mi brazo está sanando correctamente y pronto no quedarán moretones...

Minseok miró a Baekhyun de una manera que él solo pudo interpretar como simpatía, parecía que su amigo estaba pensando en el estado en el que él llegó a la casa Park cuando los dos se conocieron. Y era cierto, los moretones se irían, el dolor del cuerpo pasaría, los huesos volverían a unirse e incluso las cicatrices podrían borrarse... Pero el dolor del alma, las cicatrices del corazón y el trauma no se curaban tan fácilmente, él sabía eso demasiado bien.

─Vamos a estar bien, Min, no importa cuánto tiempo nos tome sanar, vamos a estar bien.

Minseok asintió con una sonrisa sincera y melancólica, todo el mundo se les había revolcado de un momento a otro y ahora solo les quedaba sanar y reconstruir.

─Jongdae me dijo que van a llevarnos a la granja. Ya consiguieron las enfermeras para cuidar a Jeno y a Luhan de manera permanente.

─No lo sabía. ¿Son confiables?

─Las consiguió Esmeralda así que debo asumir que lo son. Sehun confía mucho en ella.

─Parece una buena persona.

─Tal vez lo sea ahora. Ella no me cae nada bien, pero debo admitir que ha sido de mucha ayuda, viene todos los días a vernos y se ha encargado de que tengamos a los mejores especialistas, incluso se pelea con las enfermeras por el más mínimo detalle que pasen por alto. Estoy muy agradecido por eso, aunque ya quiero irme de aquí.

─Solo faltan unos días.

─¿Cómo están tus bebés? ¿Te lastimaron?

La manera cautelosa en la que Minseok pronunció las palabras le causó un escalofrío, Baekhyun sabía que de no ser por Jongin su cautiverio pudo ser una completa pesadilla, no es que hubieran sido unas vacaciones, pero tampoco sufrió un daño considerable. Debía estar agradecido por eso.

─Joohoney me ha revisado a diario, Chanyeol estaba muy paranoico, pero todo está bien con ellos, son grandes y fuertes como su papá.

─Y como su mamá, tú también eres muy valiente, Baekhyun, con todo lo que te ha pasado otra persona ya se hubiera derrumbado y tú sigues de pie resistiendo todo con valor. Esos niños serán invencibles.