Ya se habían descontado doce horas de la cuenta regresiva y el estrés subía a cada minuto.
Chanyeol tomó la difícil decisión de no contarle toda la verdad a Baekhyun por temor a que fuera demasiado para su pobre corazón y su frágil salud. Si él apenas conseguía mantenerse en pie y no desmoronarse a pedazos, no alcanzaba a imaginar lo que sentiría su Hyunnie que adoraba a Rosé como si fuera su hija.
Él estaba determinado a contárselo, tuvo esa conversación con Jongdae y Sehun en la que decidieron que debían informarle de las decisiones tomadas con Kyungsoo, estaban seguros de que Baekhyun lo entendería y aceptaría. Sin embargo, cuando regresó a la casa para cambiarse, porque sus socios vendrían y no podía atenderlos en ropa deportiva, se encontró a su chico llorando en la cama.
─¿Qué ocurre, mi amor? ¿Te duele algo?
─No... No es eso... Yo... Solo fue una pesadilla...
Esa explicación no era suficiente para Chanyeol, la manera desconsolada en la que lloraba Baekhyun le rompía más el corazón y solo pudo abrazarlo y dejarlo llorar unos minutos contra su pecho hasta que se calmara lo suficiente como para contarle.
Cuando el chico pudo hablar, le narró el fatídico sueño en el que encontraban a Irene muerta y Changmin estaba ahí para reclamarle por haber permitido que la lastimaran. Baekhyun estaba angustiado por las lesiones físicas que ella pudiera sufrir, pensando en su propia experiencia y temiendo que la golpearan; ellos ni siquiera le habían contado lo que en verdad le estaban haciendo y la manera inhumana en la que era lastimada Irene.
Así que Chanyeol no fue capaz de decirle sobre Rosé, eso lo rompería demasiado y no podía sumarle el miedo absoluto de perder a esos bebés a su interminable lista de preocupaciones. Rosé estaba expuesta a toda clase de peligros innombrables y él haría cualquier cosa que tuviera que hacer para rescatarla, pero esos niños que todavía estaban a salvo dentro de su madre, debían permanecer de esa manera.
En cambio, le dijo que debían hacer un operativo para rescatar a Irene y que era posible que ahí también encontraran a Rosé y a la familia del capitán, así que empezarían de inmediato con los preparativos. Chanyeol le agradeció al cielo que Baekhyun fuera lo suficientemente sensato como para no pedir involucrarse de ninguna manera, él se ofreció a encargarse de Luhan en ausencia de Sehun que viajaría con ellos.
Para las ocho de la mañana llegaron los invitados, incluso Yixing vino en su jet y los miembros de "la junta directiva del sindicato" como él los llamó a manera de broma, comenzaron con su reunión. Esta vez con mucha más incomodidad y urgencia que las anteriores.
Como siempre, Chanyeol encabezaba la mesa y Yixing se había ubicado en el lado contrario; en los laterales estaban los demás, incluyendo a Jongin que entró en su silla de ruedas, luego de pelear por media hora con su médico quien no lo dejó hacer el esfuerzo de caminar, y que se ganó con su presencia un ceño fruncido del acompañante de Esmeralda.
─¿Traes el perro para protección? ─preguntó burlonamente Yixing al hombre sentado junto a él que mantenía cara de póker y su pastor alemán sentado a su lado con un bozal que no alcanzaba a ahogar sus gruñidos.
─Me dijeron que se trataba de una misión de rescate y Apolo es el mejor rastreador. Está inquieto por el olor a pólvora.
─Le agradecemos mucho por aceptar ayudarnos, teniente. ─agregó Chanyeol en un tono tan afable que los demás lo miraron sorprendidos.
Esmeralda estaba enojada, aun así, no se rehusó a ayudar a un par de niños inocentes y convenció a su novio de acompañarla, así que el teniente Leonardo Guevara estaba en la granja en contra de su voluntad. Leopoldo lo miraba con recelo porque el militar era de la misma estatura de Chanyeol, pero mucho más fornido, y la manera en la que barría el espacio con sus ojos, como si estuviera escaneándolos, le ponía los nervios de punta. Tener a un policía y un soldado en la misma sala no era algo que le gustara.
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💣DAMAGE💣 [Serie Salento - Libro 2]
RomanceLas máscaras cayeron. Los secretos se revelaron. Aliados y enemigos están listos. Todas las cartas están expuestas sobre la mesa y es el momento de la batalla definitiva. Ambos bandos saben que ninguno podrá salir ileso, no habrá ganadores... Pero...