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Mi cumpleaños fue increíble, pasar tanto tiempo con mi hermano me había hecho sentir mucho mejor, lo había extrañado y sobre todo, me había hecho mucha falta, y aunque había extrañado a Ran, había disfrutado hasta el último segundo junto a Izana

Los días después de volver a la universidad pasaron rápido y el fin de semana llegó antes de lo que me había esperado

Me encontraba en mi habitación caminando de un lado hacia el otro desesperada, en toda mi vida había asistido a muchísimos eventos, pero jamás había asistido a ninguno donde estuvieran los padres del hombre con el que me acostaba, con el que deseaba formalizar y tener una relación

Por primera vez en muchos años, me sentía insegura y no tenía ni idea de que debía hacer, como debía comportarme o como debía vestirme, por ello estaba tan inquieta, me había cambiado de ropa muchas veces en las últimas horas, había cambiado mi peinado y también mi maquillaje ya que nada me gustaba

¿Qué debería hacer?- tomé mi cabeza entre mis manos frustrada

No sabía absolutamente nada de la familia Haitani, solo que eran dueños de una galería de arte, así que podía imaginar que tenían dinero y eran de clase alta, así que tenía que lucir bien si quería impresionar, pero tampoco quería ser pretenciosa, después de todo solo iba como acompañante de Ran, no como su pareja o novia, solo sería una simple alumna, aunque algo dentro de mí me decía que debía dar una buena impresión en sus padres, quizá se debía a que jamás había conocido a los padres de otro chico que me interesara emocionalmente

Creo que me quedaré contigo- tomé un vestido negro dudosa

En las exposiciones que había asistido, todos vestían de gala, no sabía si sería necesario vestir de gala, pero ese vestido me ayudaría a pasar desapercibida en cualquiera de las dos opciones, era elegante pero no al exceso como para llamar la atención de ser una exposición más informal

Me metí dentro del vestido que se ajustaba a mi cuerpo perfectamente y acomodé el borde de la falda, el cual llegaba hasta la mitad de mis muslos mientras me miraba en el espejo, sí, me gustaba como me veía

De acuerdo- mordí mi labio acercándome a la mesita donde tenía mi maquillaje- algo suave y no muy llamativo, tu puedes Gen

Cuando estaba terminando de maquillarme, escuché como golpeaban la puerta principal entrada, por lo que caminé hacia allí rápidamente, acomodando mi cabello

Ya voy- dije acercándome a la entrada

Abrí la puerta al llegar a ella, encontrándome con el de cabello morado frente a mí, luciendo realmente irresistible usando un traje azul con algunos botones de su camisa desabrochada, dejando a la vista el tatuaje en su cuello junto a una parte del que tenía en su pecho

Madre mía- susurré

Digo lo mismo- sus ojos violetas recorrieron mi cuerpo lentamente, deteniéndose en mis muslos- luces encantadora esta noche

Gracias- tomé su mano acercándome lentamente hacia él- quiero mi beso de recompensa

Estás demasiado demandante- levantó una ceja soltándome de mi mano para llevar ambas a mi trasero, el cual apretó pegándome más a él- y sabes lo que le sucede a las chicas malas

¿Son castigadas?- subí mis manos a su cuello, el cual rodeé con ambos brazos

Exacto- chillé cuando me levantó del suelo, metiéndome al departamento- y tú estás siendo una chica muy, muy mala

Caminó hacia la sala, donde me dejó recostada en el sofá y apoyé mis codos en este, levantando un poco la parte superior de mi cuerpo así poder observar bien todos sus movimientos

Photography | Ran Haitani | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora