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Que Mitsuya descubriera nuestra relación y haberme enfrentado a él me había asustado y alterado bastante, por suerte Ran había estado ahí para mí, y aunque había visto pánico en su mirada cuando Takashi nos había descubierto, aun así se mantuvo sereno y me tranquilizó e hizo que me sintiera más segura, hasta el punto que pude quedarme dormida entre sus brazos esa noche

Cuando desperté a la mañana siguiente desayunamos y nos volvimos a casa, ya no tenía ganas de salir y pasear, el lugar que había sido nuestro santuario, nuestro lugar seguro, ahora se había convertido en un mal recuerdo y no me sentía bien al estar allí

Como ese día era navidad, decidí intentar estar feliz, me preparé para estar lista para la cena de esa noche, intentado ignorar la tensión que había entre nosotros

Apenas hablamos durante todo el día, tenía miedo de decir algo y que él terminara conmigo, que terminara nuestra relación para no poner en riesgo en el trabajo, lo cual entendería pero realmente no lo quería, no quería perderlo

Gen...- la voz de Ran llenando el auto que manejaba me hizo temblar

Lamento lo que sucedió ayer- comenté- arruiné nuestra salida y sé que todo se está yendo a la mierda, pero realmente no quiero perderte

Tranquila- detuvo el auto para mirarme directamente a los ojos- no lo hiciste, gatita- apoyó su mano en mi muslo- estás temblando

Estoy un poco nerviosa- admití

¿Por la cena?- negué e hice una mueca- habla conmigo, Gen

Es que...- mordí mi labio mirando hacia la casa que había sido mi hogar durante muchos años junto a mis padres- es la primera navidad que pasaré en esta casa luego de la muerte de mis padres, no sé si podré hacer esto

Claro que podrás- tomó mi mano, besándola suavemente- tienes a tu hermano contigo, y también me tienes a mí- miró hacia la casa frente a nosotros- vaya, es enorme

Si, mis padres querían una familia enorme, pero luego de que yo naciera, mi madre ya no pudo quedar embarazada, así que la casa quedó muy grande para la familia, pero la amaba y no quería mudarse

Ya veo- me obligó a mirarlo- ¿Estás bien?- asentí lentamente- ¿Estás lista para entrar?

Sí, estoy lista- sonreí de lado- ¿Y tú?

Claro- bajó del auto y me abrió la puerta para ayudarme a bajar- ¿Crees que quiera golpearme o algo así por interrumpir su día de familia?

No, le agradas mucho- apoyé mis manos en su pecho, acariciándolo suavemente- no tanto como a mí, obviamente, pero le agradas y estoy segura que no le molestarás que estés aquí

Me puse de puntas de pie para besarlo suavemente y al alejarnos tomé su mano, entrelazando nuestros dedos, antes de caminar hacia la puerta de entrada, la cual abrí dejándonos entrar al recibidor donde el aroma de comida siendo cocinada llegó a nosotros

Ohh dios, no sé si saldremos vivos de aquí- miré a mi novio divertida- si Izana está cocinando corremos el riesgo de terminar en el hospital intoxicados o incluso muertos

Te escuché, pequeño demonio- se quejó mi hermano saliendo de la cocina usando un delantal morado

Vaya, que guapo te ves- me burlé

Ay ya cállate y ven aquí- abrió sus brazos por lo que corrí hacia él

Te extrañé mucho- susurré contra su pecho

También yo a ti, reina- susurró- lamento no haber ido a tu departamento estos días a verte, la empresa está volviéndome loco, en estas fechas las cosas están bastante complicadas

Photography | Ran Haitani | +18Where stories live. Discover now