Clandestine love

Encuentro

Italia                               5:00pm

Íbamos pasando por uno de los puentes para llegar a la mansión, de repente se escuchó una bala impactar en la ventana.

- ¿Qué carajos? - Escuché a Jeon decir.

De pronto una mujer apareció al frente de la camioneta evitandonos el pasó.

- ¿Qué creiste Jeon?, que me ibas a humillar y yo no iba a hacer nada - Dijo con burla

- Ahg, maldita sea Ross - Bufó Jeon - Nam, arranca evitandola.

Se escuchó el chillido de las llantas y pude ver como la tal Ross se subía a una camioneta negra y comenzaba una persecución.

Se había aliado a alguien.

Noté como la camioneta estaba pisandonos los talones, tenía que actuar.

- Min pásese para atrás, Nam pásate para el copiloto y déjame el volante a mi - Ordené

En medio de todo, todos hicieron mi pedido.

- Jimin, ¿Qué vas hacer? - Preguntó Jeon mirándome por el espejo retrovisor.

- Solo observa - Respondí guiñándole un ojo.

- Confía, por algo debe ser el número uno en las carreras - Habló Nam poniéndose el cinturón de seguridad.

- Jimin sabe lo que hace - Aseguró Yoongi

Hundí el acelerador completamente, me movía entre los carros y me perdía entre calles con destreza.

Todos en el auto se tenían de donde podian.

Las camionetas aún nos tenían, unas 5 camionetas contra nosotros.

Traté de perderlos y simplemente no podía, eran estúpidamente buenos.

La rabia empezó a fluir por mis venas, frené en seco haciendo que todos se vayan hacia delante.

- Abre la cajuela - Pedí a Nam

- ¿Qué haces? - Indagó Jungkook.

No respondí y tomé el arma que estaba en la cajuela recién abierta por Nam.

- Jeon, maldita sea, sal ya! - Gritó la mujer de nuevo al frente de nosotros, parecía niña pequeña en medio de una rabieta.

Suspiré pesadamente y cargué la pistola.

- Ey, ¿qué vas a hacer? - Preguntó de nuevo Jeon.

Miré a todos y en sus rostros estaba plasmado un signo de interrogación.

- ¿No es obvio?, ya me hartó esa perra - Dije para acto seguido salir del auto.

Cerré la puerta y disparé hacia ella haciéndola caer muerta instantáneamente.

- Maldición Park! - Escuché a Jeon

Tiros comenzaron a venir hacia nosotros y todos salieron del auto rápidamente para ayudarme con todo este lío.

- Estás malditamente loco - Dijo Jungkook al llegar a mi y tomarme por el cuello para depositar un beso.

Eso me tomó por sorpresa, iba a responder pero escuché una voz gruesa y llantos venir desde el cuerpo de la mujer.

- Mi tan querido enemigo Lee - Habló Jeon dirigiéndose al señor de rodillas frente a el cuerpo de Ross.

Ví como « Lee » miraba a Jeon, sus ojos desbordados en rabia y odio, se incorporó y comenzó a disparar hacía Jeon.