𝑅𝑒𝑡𝑜𝑠 𝑑𝑒 𝑒𝑠𝑐𝑟𝑖𝑡𝑢𝑟𝑎

𝐷𝑖𝑎 𝑠𝑖𝑒𝑡𝑒

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𝓒𝓸𝓶𝓲𝓮𝓷𝔃𝓪 𝓵𝓪 𝓱𝓲𝓼𝓽𝓸𝓻𝓲𝓪 𝓬𝓸𝓷: "𝓔𝓼𝓽𝓸𝔂 𝓹𝓪𝓻𝓪𝓭𝓪 𝓮𝓷 𝓵𝓪 𝓿𝓮𝓷𝓽𝓪𝓷𝓪 𝓭𝓮 𝓶𝓲 𝓬𝓸𝓬𝓲𝓷𝓪..."

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Estoy parada en la ventana de mi cocina, observando el paisaje que ha cambiado drásticamente en los últimos días. Observando el paisaje desolado que se extiende frente a mí.

Las calles desiertas y los edificios abandonados crean una atmósfera de desolación. Recordando el caos que desencadenó todo.

—¿Me pregunto si alguna vez volveremos a la normalidad?.

Hace una semana, una extraña tormenta electromagnética azotó la ciudad, sumiéndola en la oscuridad total.

La electricidad se fue, los dispositivos dejaron de funcionar y la comunicación se desvaneció.

La incertidumbre se apoderó de nosotros, pero lo peor aún estaba por venir.

En la noche del tercer día, luces titilantes iluminaron el cielo. Desconcertados, nos asomamos a nuestras ventanas para presenciar una aurora surrealista que bailaba sobre la ciudad.

En medio de ese espectáculo, formas etéreas emergieron de las sombras, seres luminosos que caminaban entre nosotros con una presencia que helaba la sangre.

—Estoy harta de estar encerrada.

Cauta, me aventuré a salir de mi apartamento para descubrir que estos seres no eran hostiles.

Entre las sombras de la noche, diviso una figura luminosa que se acerca.

Es un ser etéreo, con destellos de luz que danzan a su alrededor.

Mi corazón late con fuerza mientras se acerca, sintiendo una extraña conexión más allá de lo tangible.

Antes de que pudiese mirar con mejor detalle y atención a aquel ser, otro ser etéreo lo evitó, y observé como desaparecieron en cuestión de segundos, mi mano se poso sobre mi corazón.

Mi ritmo cardíaco estaba por los aires, ya no recordaba esa sensación, cerré mis ojos y sentí como una sonrisa se formaba en mi rostro.

Con el tiempo, descubri que este ente, se llama Lumen, es una de aquellos seres que llegaron con la tormenta interdimensional.

A pesar de su apariencia celestial, sus ojos reflejan una profunda melancolía.

Cuando por fin logré acercarme lo suficiente y hablar con ella, me asusté muchísimo al ver que no tenía puesta ni una prenda, y con toda la vergüenza del mundo le ofrecí ropa prestada.

Su cabello es hermoso, es de un color blanco bellísimo, y no solo es blanco, tiene varios mechones de colores, como los de los arcoiris, y sus ojos, estos son de un color rojo suave con tonos amarillos, su figura es delgada.

Compartimos momentos en silencio, intercambiando pensamientos sin palabras, está era su habilidad especial, la comunicación a través de la mente.

En medio del caos, encontramos consuelo mutuo.

Hablando con ella, descubri que no querían hacernos daño alguno a nosotros los humanos, al contrario, buscaban nuestra ayuda.

Aparentemente, la tormenta había abierto un portal interdimensional, trayendo consigo criaturas de un mundo paralelo.

Necesitaban nuestra colaboración para cerrar la brecha antes de que ambas realidades colapsaran.

—Entonces ustedes son como humanos que evolucionaron ¿no?.
—Así es.
—No te gusta mucho hablar eh...
—Estoy más acostumbrada a hacerlo con mi mente.
—Pero tu voz es hermosa.
—Gracias.

Desde ese día, nos organizamos como una pequeña comunidad, aprendiendo a convivir con estas entidades y trabajando juntos para encontrar una solución. Cada amanecer nos acerca más al objetivo, pero el miedo persiste.

Con el pasar de los días, nuestra conexión se intensifica, trascendiendo las barreras entre dos mundos, por supuesto, ella es consciente de mis sentimientos hacia ella.

Aunque Lumen carece de forma física, puedo sentir su presencia reconfortante.

Nos enamoramos en un romance tan único como la situación que nos rodea.

A medida que trabajamos juntos para cerrar el portal, descubrimos que el amor puede florecer incluso entre dimensiones divergentes.

Estamos atrapados en una encrucijada entre dos mundos, luchando por restaurar el equilibrio y regresar a la normalidad que alguna vez dimos por sentada.

En las noches iluminadas por la aurora, Lumen y yo compartimos nuestros anhelos y sueños, tejidos en la trama del universo que nos rodea.

Aunque la incertidumbre persiste, nuestro amor se convierte en la luz que guía nuestro camino a través de la oscuridad interdimensional, ofreciendo esperanza en medio de la adversidad.

—Si decidiera quedarme a tu lado, está forma se mantendría.
—¡¿Enserio?!.
—Si.
—No sabes las ganas que tengo de abrazarte y besarte.
—Yo también.

A medida que avanzamos en nuestra misión de cerrar el portal, mi esperanza de que Lumen pueda adquirir una forma física crece cada día.

Sueño con poder tocar su cabello resplandeciente y sentir la calidez de su presencia de una manera más tangible.

A pesar de los desafíos, nuestro vínculo se fortalece. Lumen y yo enfrentamos juntas cada obstáculo interdimensional, compartiendo risas en medio de la incertidumbre y consolándonos mutuamente en los momentos difíciles.

La conexión mental que compartimos se convierte en un lazo inseparable, pero la ausencia de contacto físico se vuelve cada vez más difícil de sobrellevar. Anhelo la sensación de su mano en la mía, de abrazarla y sentir su calor.

A medida que nos acercamos a resolver la situación del portal, descubrimos la resistencia de la familia de Lumen.

Aunque ella desea quedarse a mi lado, sus seres queridos en su mundo natal se oponen fervientemente a su permanencia en esta dimensión.

Nos encontramos en una encrucijada, enfrentando la difícil decisión de separarnos o desafiar las expectativas y elegir nuestro amor sobre las barreras interdimensionales.

A pesar de la resistencia externa, decidimos seguir juntas, enfrentando el desconcierto del viaje interdimensional y construyendo un futuro donde nuestro amor pueda florecer sin restricciones.

El momento de la verdad llega cuando finalmente logramos cerrar el portal.

La familia de Lumen, aunque reticente, comprende la profundidad de nuestro vínculo y la felicidad que compartimos.

Sin embargo, sus palabras de despedida pesan en el aire, recordándonos la complejidad de nuestras decisiones.

A pesar de las dificultades, elegimos quedarnos juntas.

Mientras los destellos de la aurora iluminan nuestro camino, Lumen y yo nos abrazamos con la certeza de que nuestro amor trasciende las fronteras dimensionales.

Con el apoyo de nuestros amigos y seres queridos, enfrentaremos el futuro desconocido con valentía y determinación.

El viaje interdimensional no solo nos unió, sino que también nos enseñó la importancia de desafiar las expectativas y seguir nuestro corazón.

Juntas, exploramos un nuevo capítulo en la historia de dos mundos que se entrelazaron, construyendo un futuro donde el amor prevalece incluso en las dimensiones más inexploradas.