Capitulo 56

1.5K 150 24
                                    





Lunes en la mañana, Minho terminaba de arreglar su costoso traje negro el cual se ajustaba perfectamente a su cuerpo. Abrochó los botones de las mangas de la camiseta y ajustó la corbata a su cuello.

Jisung dormía plácidamente en la gran cama matrimonial y él debía ir a trabajar, la empresa no se mantendría sola.

Antes de siquiera abandonar la habitación dejó un beso en la frente de su Omega y una pequeña caricia para su pequeño cachorro, Jisung estaba por cumplir ocho meses, los días pasaban rápidamente y pronto llegaría el día en que su pequeño cachorro nacería.

Tomó su teléfono y demás cosas para bajar hasta la sala y de allí dirigirse hacia la cocina dejando indicaciones para el desayuno de su Omega y diciendo que volvería lo más pronto posible. Poco después abandonó la residencia, no sin antes haber tomado un buen desayuno y por fin partir hasta su trabajo.

Por otro lado; Jisung recién despertaba, su nariz se movió buscando el aroma de su Alfa, las suaves colchas tenían el fuerte aroma de Minho impregnado, sin embargo su Alfa no estaba allí.

Gruñó molesto al no encontrar a su pareja, el aroma de Minho ahora era tenue y él quería enterrar su rostro en la curvatura de su esposo, también morder y dejar marcas en el níveo cuello del Alfa, amaba ver sus marcas allí.

Un puchero de formó en sus labios, quería a Minho. Se levantó dirigiéndose hasta el gran baño de su habitación llevando consigo su teléfono.

Ya en el baño, sin ropa y dejando al descubierto su hermoso cuerpo, se recostó en la gran bañera para tomar un largo baño y de paso llamar a su Alfa.

— Minho~ — la voz de Jisung se dejó escuchar con un toque de sueño en ella.

Cariño, ¿Cómo estás? ¿Todo en orden? — Minho estaba por llegar a la empresa, conducía viendo el camino mientras el teléfono reposaba en un lugar específico.

— ¡No! Te fuiste, no me despertaste para despedirte y siquiera desayunaste conmigo Lee. — su voz había sonado a reproche y para Minho fue un lindo y tierno berrinche.

Cariño, no puedo faltar más al trabajo, debo hacerme cargo de la empresa y te veías tan lindo durmiendo.

— ¡Siquiera dejaste tu aroma en las sábanas! — Jisung amaba el aroma de su Alfa y por alguna extraña razón su cachorro era cada vez más intenso con la necesidad de sentir el aroma de su padre Alfa.

Cariño, no tardaré, volveré para que cenemos juntos y dejaré todo el aroma que quieras...

— Quiero chocolates Minho~

Llevaré tus preferidos amor~

— ¡Bien! Pero para la próxima, no te vayas sin antes dejar tú aroma o al menos despertarme también.

Lo que digas bebé, te amo~

— Yo también te amo Honnie~

La llamada se cortó y Jisung decidió relajarse con la espuma que se creaba en la bañera, además del delicioso aroma del jabón.

Unas horas después Jisung se encontraba limpio y arreglado, su vientre era cada vez más grande, haciendo que al bajar la vista no pudiera ver ni la punta de sus dedos de los pies.

Se sentó sobre la gran cama matrimonial que compartía con su Alfa y nuevamente la necesidad de llenar sus pulmones con el aroma de su Alfa había vuelto, él solo quería tener el aroma de Minho siempre.

Su estómago gruñó pidiendo comida y rápidamente se dirigió hasta la gran mesa que tenían en la mansión, comer solo allí era un tanto triste, sin embargo moría de hambre.

HEREDERO | MINSUNGWhere stories live. Discover now