CINCO

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Matias no pudo dormir las horas habituales porque no pudo sacarse de la cabeza el ritmo de "Tis the damn season" y se encontró a la una de la mañana buscando el álbum de evermore para ver porqué le gustaba tanto a Greta

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Matias no pudo dormir las horas habituales porque no pudo sacarse de la cabeza el ritmo de "Tis the damn season" y se encontró a la una de la mañana buscando el álbum de evermore para ver porqué le gustaba tanto a Greta. Escuchó desde "Willow" hasta "It's time to go" sin saltarse una sola canción y leyó cada letra, y entendió porque era uno de sus álbumes favoritos. No tenía problema en admitir que una de sus canciones favoritas había sido "Marjorie" y que había llorado cuando leyó su traducción, sintiendo el peso de largo memoria de los recuerdos de su papá caer sobre él, logrando desgarrar su alma.Cuando quiso acordar también había descargado "Folklore" "Lover" "1989" "Red" y se había dado cuenta que habían varios que decían entre paréntesis "Taylor's version" y supo que había encontrado un buen tema de conversación.

A Greta le había pasado lo mismo, había llegado a su habitación a escuchar al tal famoso "Dillom" y se encontró a las dos de la mañana escuchando "post mortem" y la sesión con bizarrap, le gustaban las canciones y tenía que admitir que era algo que ella jamás hubiese escuchado por voluntad si se tratase de otra persona pero quería saber más de Matias, aunque se encontró disfrutando de las canciones y llegando a una conclusion: Dillom y Matias daban casi las mismas vibras.

A las cinco de la mañana, se levantó a bañarse y tras secar su pelo ya vestida salió de su dormitorio encontrándose a Matias a punto de golpear la puerta.

- Buen día. - saludó el chico con algo de vergüenza. -

- Hola Mati. - ella se acercó y dejó un beso en su mejilla en forma de saludo para cerrar la puerta tras ella y empezar a caminar juntos hacia las escaleras. -

El primero en hablar fue Greta, quien le admitió haber escuchado a Dillom y que le había gustado. Entonces ahí Matias dejó de sentirse un boludo por buscar a la artista que a ella le gustaba y se animó a preguntar.

- Entonces ahora tiene que regrabar sus canciones porque fueron unos hijos de puta con ella. - explicaba con molestia. - Te juro que me da mucha bronca, le queda 1989, Reputation y Debut. - menciona ella después. - Ojalá sea 1989, me encanta ese álbum. -

- ¿Es uno de tus favoritos? - le pregunta el chico con curiosidad. -

- Me gustan todos, pero mi santísima trinidad es: Evermore, Folklore y Lover. - levanta tres dedos para después bajarlos. - Siento que Evermore y Folklore son álbumes para escuchar cuando estas destrozado psicologicamente pero al mismo tiempo te ayudan a sanar, no se si me explico bien. - una pequeña risa abandona su boca para voltear a mirar a Matias. - Y después está "Lover", que es un álbum con canciones románticas y algo autodestructivas. - sonríe ampliamente. - Sin duda mi favorita es "Daylight", después te la hago escuchar. -

- Y la verdad que yo prefiero que la escuchemos juntos. - admite el castaño logrando que las mejillas de Greta tomen color. - ¿De qué trata esa canción? - sabía que de todas formas la iban a escuchar pero le gustaba escuchar a la chica hablar de aquella forma tan apasionada mientras movía sus manos cuando explicaba las cosas. -

Matias prestaba atención a cada palabra que ella decía, podía hablarle sobre el tema más aburrido del mundo pero para él sería de lo más interesante por cómo ella lo explicaba: la sonrisa en su cara, sus manos que se movían por si solas, sus ojos brillantes y los gestos cómicos cuando se desesperaba cuando las palabras no le salían.

- Y en una parte dice, "siempre creí que el amor era blanco y negro pero es dorado", yo creo que el amor se siente así. - suelta un suspiro llevando sus manos a su pecho de forma exagerada logrando sacarle una risa al castaño. - ¿Y vos de qué color crees que es el amor? -

- Naranja, como el atardecer. - dice sin pensar mirando fijamente a la chica. -

Ella asiente lentamente dándole la razón y vuelve a hablar pero esta vez Matias no puede por más que quiera escucharla porque incluso cuando llegan a grabar en su cabeza la imagen de Greta con los colores del atardecer lo atacan una y otra vez, como si su mente quisiera que sus recuerdos tatuaran aquello por el resto de su vida.

Habían pasado ya casi dos meses de aquella conversación, estaban a más de la mitad de las grabaciones y Matias ya estaba hasta las manos, incluso se hacía cargo de eso. Se levantaba de buen humor porque sabía que iba a bajar los cinco pisos con Greta, en los tiempos libres después de joder un rato con los chicos buscaba de forma automática aquellos cabellos dorados que se encontraban dispersos mientras tomaba fotografías, le gustaba el nuevo ritual de subirse a la trafic y compartir auriculares, incluso en los días libres (que eran los domingos) se escapaban los dos hacia sus habitaciones para escuchar algún álbum nuevo o simplemente estar ahí hablando.

El problema para Matias era que no podía diferenciar si ella estaba siendo buena onda o había algo más, y cada vez era más difícil resistirse a darle un beso cuando estaban muy pegados, en su mente la pregunta de que si sus labios sabrian a durazno se había incrustado como un clavo. Según Juan y Felipe había demasiada onda, cualquiera del cast se daba cuenta, incluso una vez Roberto lo había molestado diciéndole "yerno" logrando que Matias estuviese nervioso por algunas horas, pero Greta no avanzaba nada, entonces temía atravesar una línea que fue solo imaginaria.

Nunca había experimentado los celos en primer persona, de hecho no se consideraba alguien celoso porque creía que era un acto de inseguridad. Pero al estar tan enganchado y no ser nada no podía evitar que dentro de él algo se removiera incómodo generandole bronca cada vez que Joaquin, uno de los maquillistas, aparecía en el radar de Greta. Le molestaba porque le regalaba aquellas miradas que él mismo le daba, y porque lograba sacarle risas que solo él quería sacarle, encima siempre tenia el tupé de regalarle boludeces como gomitas de colores o las mentitas esas de chocolate, le molestaba porque si al menos Joaquin tuviese la decencia de intentar conocer a la chica sabría que las mentitas de chocolate no le gustaban y que Greta prefería mil veces las gomitas ácidas antes que las de colores a pesar de no bancales la sensación ácida en su boca, si se tomará el tiempo de conocer a Greta sabría cuánto ella odia que interrumpan cuando está hablando. Pero también le molestaba porque Joaquin tenía el valor de tirarse a la pileta sin saber si había agua, no como él que quería mirar primero y encima no sabía nadar.

Se sintió un boludo cuando la rubia giró la mirada hacia su dirección, encontrando a Matias mirar de forma seria como ella hablaba con el maquillista de efectos especiales y aunque quiso disimularla un poco realmente no pudo ni tirar una sonrisa como para cancherearla, sin embargo, la preocupación desapareció cuando Greta sonrió hacia él y esa sonrisa iluminó sus ojos, no como las que le daba a Joaquin que apenas iluminaban su cara, y se dio cuenta que a pesar de no haberse tirado a la pileta por cagón no tenía mucho de que preocuparse, porque podía armar todo un dominó de forma lenta para que las piezas cayeran de la manera en la que él quería solo para tener la atención de aquella chica.


𝐋𝐚𝐛𝐲𝐫𝐢𝐧𝐭𝐡 - 𝐌𝐚𝐭𝐢𝐚𝐬 𝐑𝐞𝐜𝐚𝐥𝐭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora