𝐢𝐢𝐢.

468 59 10
                                    


𝗰𝗵𝗮𝗽𝘁𝗲𝗿 𝘁𝗵𝗿𝗲𝗲;
ᴄɪᴄᴀᴛʀɪᴄᴇs ᴅᴇ ᴜɴᴀ ɢᴜᴇʀʀᴀ

⎯⎯ 🌦 ⎯⎯

Por otro lado, en una celda a las oscuras se encontraba Meliodas que después de larga siesta se puso de pie y camino hacia los barrotes que lo encarcelaban.

─ ¡Oigan! ¡¿Hay alguien ahí?! ─ Grito mientras su voz hacia eco por la cueva debido a que nadie de afuera se encontraba alrededor y parecía estar solitario el lugar.

Este estaba apunto de romper los barrotes que lo retenian hasta que pudo notar la presencia de alguien más que se hacercaba.

─ ¿Tú, quién eres? ─ Pregunto extraño al ver a esa persona extraña que traía una capucha que no dejaba ver su identidad.

Esta misma quien se ocultaba entre las sombras dio unos pasos para quedar frente al prisionero y se quito la capucha que la cubria mientras los rayos de sol de la entrada le daban a su rostro para que se pudiera notar su apariencia, el peli-rubio quedó sorprendido al ver que quien lo visitaba era nada más que una chica de cabello rojizo...

─ ¿Vienes de la superficie, no es así? ─ Expresó ella, ¿cómo pudo saberlo? ─ Y no eres Solaad. Me es extraño como la mayoría de personas te confunden con él, bueno aunque no debo negar que su parecido es asombroso.

─ Tienes razón, la verdad estoy ansiando por poder conocerlo, aunque te vuelvo a preguntar ¿quién eres y qué haces aquí?

─ Eso es lo mismo a lo que te vengo preguntar, es la primera vez que veo a alguien de la superficie, ¿vienes para robar algo?

─ ¿Qué? No, la verdad se me vendría bien tomar solo un pez celeste eso es todo a lo que viene pero no pensé que me llegarán a confundir con alguien más. ─ Pauso. ─ Aunque te recuerdo que yo fui quien primero preguntó, ¿cómo te llamas?

─ Mi nombre es Nikkal y ¿Cuál es el tuyo extraño, enano? ─ Se burlo puesto a que estaba acostumbrada a ver a chicos de gran tamaño a comparación de él ¿Será que acaso todos los demás hombres de abajo serán de baja estatura?

─ Mi nombre es Meliodas soy el dueño de una taberna en la superficie y mucho cuidado con lo que dices, seré chiquito pero muy peligroso. ─ Respondió burlón con los brazos cruzados apoyado en los barrotes y con su cara chibi. ─ Aparte no es la gran cosa pero estas igual de enana que yo.

Fue en ese momento que ahora que se puso a comparar su estatura con la de él notando que este le pasaba por 4cm, imposible, no lo había notado al principio, fue muy impulsivo de su parte decir dicha broma. Fingió reírse pero tenia razón en cierto punto, olvido que no debería de estar juzgando a alguien por su tamaño y sobre todo si nisiquiera lo conoce a la perfección y debería tener cuidado con él ya que desconoce que habilidades podría tener viniendo de la superficie.

─ Por cierto, ¿podrías apartarte? ─ Interumpio entre sus pensamientos ¿Apartarla? ¿Por qué? ─ Necesito que te alejes a menos que no quieras salir lastimada.

La oji-amatista salió de dicha pequeña cueva que mantenían preso al contrario y vio como de un solo golpe rompió la puerta de su celda que lo aprisionada, quedó muy sorprendida hasta que lo tuvo cerca a su lado.

─ ¿C-Comó es posible que tengas tanta fuerza? ─ Trago en seco y aclaró su garganta. ─ Idiota, me hubieses dicho desde un inicio que querías salir y hubiese forzado la cerradura, ahora solo falta que aparezcan los guardias viendo el desastre que dejaste y piensen que te raptaro-

𝓓𝓪𝔂𝓵𝓲𝓰𝓱𝓽  • 𝘔𝘦𝘭𝘪𝘰𝘥𝘢𝘴 × 𝘭𝘦𝘤𝘵𝘰𝘳𝘢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora