Capítulo 4

188 34 2
                                    


Me levanto con un fuerte dolor y con fuertes náusea, voy corriendo al baño a vomitar, aunque no tenía nada que devolver ya que desde anoche no había comida nada.

Me encuentro demasiado mal hoy, sobre todo con las náuseas y todo me da demasiado vueltas, entro a darme una ducha a ver si así me despejo un poco, pero nada hoy me encontraba realmente mal, con lo cual vuelvo a la cama para poder descansar, al rato veo que entra Matt al dormitorio, el estaba vestido para irse.

—¿Te encuentras bien?—pregunta el acercándose a mi y tocando mi frente

—Me encuentro mal, estoy muy mareada—le digo con dificultad—Me cuesta respirar—Sentía que me ahogaba

—¿Sufres de ansiedad?—Yo solo asiento con la cabeza—¿Tienes algún medicamento que puedas tomar?—Niego

El se acerca a mi abriendo algunos botones que tenía el pijama, poniendo sus manos en mis mejillas

—Cariño mírame, todo estará bien, intenta respirar lentamente, todo va a ir bien—

Voy haciéndole caso e intento poco a poco respirar nuevamente, hasta sentirme mejor, cuando logro respirar me siento exhausta.

El me ayuda a levantarme

—Vamos cámbiate vamos a ir al hospital—

—No hace falta—

—Si hace falta Kate—

—Me encuentro mucho mejor—

—Quiero estar seguro de ello—Dice el tirando de mi

Me levanto sin ganas para así ir a cambiarme, hasta que llegamos a la clínica me hacen un ultrasonido vaginal, para asegurarse que los dolores no sean nada graves, por primera vez puedo ver a mi bebé, es tan pequeño.

—Tu ansiedad podría llegar afectar al peso del bebé, provocar un parto prematuro e incluso restricciones de crecimiento intrauterino—El mira los documentos que tiene delante—Te voy a recetar un medicamento solo tómalo en caso que sea urgente, ácido folico todos los días, también tienes unas pastillas para El Hierro, que veo aquí resultados de algunas analíticas que has realizado anteriormente, lo mejor sería evitar completamente el estrés, intenta permanecer lo más tranquila posible, también te recomendaría hacer terapia y acudir a un psicólogo—Dice el médico ofreciéndome una sonrisa

Matt pone una mano sobre mi rodilla, dándome a entender que tengo su apoyo.

Al salir de la clínica fuimos a comer algo.

—Antes eras más alegre, eras la persona más feliz que había conocido, ahora no veo ese brillo en tus ojos—

—Era feliz a tu lado, pero el tiempo me dio a entender que esa no era la felicidad porque había sacrificado todo, en la noche que me fui acudí a casa de mis padres pero el me dijo que era las consecuencias de haber elegido al hombre equivocado, así que esa noche me vi sola y en la calle sin ningún apoyo, dejando de lado que habías desactivado y bloqueado todas mis tarjetas de crédito—

—Nunca había bloqueado ninguna de tus tarjetas Kate, de echo la misma noche que te fuiste se retiró de una de las tarjeta más de medio millón—

—No retire absolutamente nada Matt, la noche que me fui, me fui con lo puesto sin nada, incluso cuando quise trabajar me costó encontrar un trabajo digno porque no tenía estudios, dejando de lado que me hiciste la vida imposible para encontrar un empleo ¿Quieres que te lo recuerde?—

El me mira confundido sin entender absolutamente nada.

—Cuando te fuiste siempre pensé que acabarías volviendo, quise engañarme a mi mismo de que solamente estabas dolida por la pérdida, pero nunca me interpuse en nada, las tarjetas nunca las bloque—Dice el, parece sincero

—Quiero creerte Matt, pero con todo lo que eh vivido me cuesta mucho confiar en ti—

—Prometo investigar sobre ello y saber la verdad—Dice el agarrando mi mano—¿Como saliste adelante después de ello?—aparto mi mano inmediatamente de él

—Esas cosas no son asunto tuyo Matt, no quiero hablar de nada que tenga que ver con el pasado ni mucho menos aclarar lo que ya a pasado—

El me mira detenidamente

—Tenías solo veinte años cuando te fuiste—

—Pues tal vez tú puedas imaginar alguna manera con la cual eh logrado lo que tengo ahora—

—Pero todas las maneras que me vienen a la cabeza no me gustan—Dice acariciando mi mejilla

—Cuando sepas la verdad tampoco te va a gustar Matt, así que es mucho mejor que no preguntes mucho porque la respuesta no será de tu agrado, además tú no puedes reclamarme nada porque en parte fue culpa tuya—

—Mientras sigas echándome a mi la culpa no llegaremos a ningún lado, tenemos que buscar soluciones, pero primero de todo quiero saber si lo que dices es verdad y sabré que fue lo que pasó—

—No tengo necesidad de mentir en ello—

Una sola noche Where stories live. Discover now