Capítulo 5

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NARRA KATE

Recién llegábamos a su casa, entramos pero justo cuando entramos me abalanzó sobre el besándolo, desde que estaba embarazada me ponía cachonda fácilmente, siempre tenía ganas pero había veces que me costaba contenerme.

Me tomo en sus brazos, besándome con pasión y desesperación.

Me tomo de la mano, dejándome sobre la mesa que había en el comedor, me levanto el vestido que tenía, tocándome suavemente, mientras va abriendo mis piernas y desasiéndose de mi ropa interior, el estaba haciéndome una oral.

Me volvió loca al instante, su lengua me recorría el clítoris completamente, en la entraba en mi vagina dándome un placer tremendo.

Yo empecé a gemir de placer, mientras apretaba su cabeza.

Fueron varios  minutos de locura total hasta que me hizo tener un orgasmo que me dejo temblando y excitada, intento incorporarme

—No terminamos cariño—Dijo el con la voz ronca  y me puso boca abajo, con las piernas colgando sobre la mesa.

Sentí que su miembro me penetraba hasta el fondo, se sentía muy bien  y por como yo estaba mojada entro fácil. mi cara apoyada en la
Mesa y mis brazos extendidos. Matt me bombeaba fuertemente.

Yo había vuelto a excitarme mucho, termino corriéndose dentro de mi vagina, su semen me quemaba y me provocaba otro orgasmo.

Al terminar me ayuda a pararme dándome un beso.
Me levanta contra el nuevamente así para dirigirnos al dormitorio, estando desnudos en la cama besándonos como locos, me acariciaba los pechos, apretándolos mientras me besaba, sus dedos jugaban con mi clítoris sin parar, su boca en mi boca, mi cuello, mis orejas. No paraba un segundo, me recorría completamente con sus labios.

Me puso boca abajo, el me había puesto algo sobre mi espalda, me giró un poco para verlo y veo que es miel, su lengua que siguiendo el camino de la miel me limpiaba por completo.

Era todo lujuria y desenfreno.

Separo mis piernas y más liquido cayo en la raya de mi trasero.

Su lengua, caliente, dañina, comenzó a jugar, me hizo poner de cuatro y el se puso detrás mía, me penetro desde atrás, mientras sus manos me mantenían contra su pecho y acariciaban mis tetas y mi vagina.

Yo a esta altura gritaba de placer.

—Matt, Ah, ah, ah—Los orgasmos no paraban al contrario, cada vez eran más cercanos.

Yo extendía mis brazos agarrando su cabeza mientras me besaba el cuello y orejas sin parar.
Así de cuatro penetrada por detrás, siendo franeleada y besada fue que acabó dentro de mí. Bajó de la cama y tomándome en sus brazos me llevo al baño y abrió la ducha, los dos nos bañamos mientras nos besábamos.

Después de secarnos salimos de la ducha ambos

—Me encanta que me folles—Le digo sin tapujos, acercándome a él—Lo único que faltaba era que me ataras en tu cama—

El me mira detenidamente, empujándome contra la cama suavemente sacando un cinturón y atándome las manos con el, solo sonreí al verlo.

Cuando me tiene atada a la cama, el comienza a bajar nuevamente a mi entrepierna, gritaba de placer.

—AH, AH, AH, AH Matt me vengo otra vez—Los orgasmos otra vez hacían temblar casi sin parar mi cuerpo, me encantaba lo que el me hacía.

—Matt no puedo mas—Le dije sin aliento, el me desata, haciéndome que me siente sobre el, cuando sentí que me entraba, grite nuevamente de placer,

Me empecé a mover con todo mientras él me chupaba y mordía mis pechos sin parar.

—Ah, ah, ah—Gemía de placer cerca de sus oídos porque sabía que le encantaba escucharme gozar

No puedo saber cuánto tiempo estuve cabalgándolo, solo que no fue poco, nunca en mi vida había cabalgado de esta manera, con tanta desesperación, tanta excitación, era demencial.

Finalmente me tomó de la cintura, me mantuvo quieta y el me bombeaba con fuerza y dureza.

—Más fuerte—le decía mientras clavaba las uñas en sus pectorales

Así hasta que acabo llenándome nuevamente la vagina con su semen, acabamos ambos rendidos en la cama.

—Me encanta escucharte gemir y gritar de placer—

—Tal vez esto fue porque no funcionó nuestra relación anteriormente—

—¿Porque?—Pregunta el

—Pues por el sexo, solíamos tener poco tiempo para estar juntos, casi nunca estabas en casa y las veces que lo hacíamos teníamos que ser discretos, dejando de lado que tu familia nunca nos dejaban pasar tiempo juntos, sabes aunque no hubiera perdido al bebé, hubiera acabado dejándote—Le digo siendo sincera

OS LEO ❤️👀 quiero saber vuestras opiniones sobre esta historia si os gusta o no para saber si sigo con ella

Una sola noche Where stories live. Discover now