CONTRACT | JAEREN

5

—Mañana nuevamente podemos seguir, repasen la coreografía. Jaehyun, puedes pedirle ayuda a Haechan o Renjun con la parte del break si se te sigue dificultando — Finalizó el coreógrafo recogiendo sus cosas para marcharse de la sala.

—Yo iré a ayudar a Mark en algo, ¡Ayúdale tú, Ren! — Haechan se adelantó y salió corriendo detrás del canadiense, mientras poco a poco los demás chicos también iban dejando la sala.

—Sí, ayúdame, Ren~ — Dijo el mayor en tono burlón pero coqueto, y Renjun sintió como sus mejillas comenzaban a calentarse, aunque realmente no sabía si era producto del ensayo o de Jeong Jaehyun.

Poco a poco iban practicando cada paso clave de la parte más importante de la coreografía y Renjun corregía ciertos puntos en el baile del mayor.

—¿Cómo haces para qué el paso se vea así? Te mueves muy bien — Jaehyun observaba el baile del chino con atención.

—Es que mira... ¿Puedo? — Renjun se acercó a Jaehyun pidiéndole permiso para tocar su torso, sin ninguna doble intención, o al menos así lo vió al inicio. Jaehyun sin problema alguno accedió, y Renjun tocó los pectorales y la espalda del mayor al mismo tiempo, enseñándole como doblar más su columna suavemente.

La camisa del mayor era blanca, a producto del sudor, esta se comenzaba a transparentar y las manos del chino temblaban de vez en cuándo al bajar un poco y  sentir accidentalmente los abdominales de Jaehyun.

Renjun tragó saliva, gracias al que paso lo pedía, tocaba al mayor repetidas veces para hacerlo inclinar, ambos tenían sus cuerpos bañados en sudor y sus respiraciones agitadas.

Jaehyun en un impulso, con sus manos libres, tomó la cadera del menor y lo empujó hacia él, podían sentir el exhale del contrario, Renjun se sorprendió por la acción pero quedó estático, y Jaehyun con su mano recorrió la mejilla hasta el cuello del chino y luego sacudió la misma.

—Estás sudando mucho, Ren — Dijo casi en un susurro el más alto, sin apartar la mirada.

—Mhm, t-tú... igual... — Renjun quitó sus manos del cuerpo de Jaehyun, y se alejó lo suficiente como para recuperar su espacio personal —Ya te ha salido bien, m-mañana nos vemos.

El mayor lamió sus labios y tragó saliva —Está bien, nos vemos.

Antes que pudiera echar otro vistazo, ya Huang había huído completamente de la sala.

Se encaminó hasta el baño más cercano, pero antes de entrar escuchó unas voces provenientes de éste.

—¡Es qué no entiendo! ¿¡Por qué te pones así en cada maldito ensayo?!

—¡Tú eres el problema! ¡Siempre tienes que estar encima de alguien! ¡¿Por qué eres así?!

—¡¿En serio estás molesto porque pasé el ensayo con Yangyang?! ¡¿Con qué derecho, Mark?! ¿Quién eres para decirme eso?

Mark suspiró drenando su rabia y tomó su mochila para irse del lugar, sin embargo, al tocar el picaporte, el castaño lo tomó del brazo y lo acorraló contra la puerta.

—¿Vas a dejar de hablarme cada maldito día porque no te pongo un poco de atención?

—¡No es eso!

—¡Sí lo es, Mark lee!

Mark le tomó de los hombros —¡¿Qué no entiendes que no soporto verte así con alguien más?!

—¡Estás loco! Un día estás celoso y otro día no soportas que esté contigo, ¿Qué quieres qué haga?

—Ya vete, Haechan.

—No lo haré.

En medio de la discusión, el chino al otro lado de la puerta, se escondió un poco y decidió interrumpir la misma, llamando al teléfono de su amigo, esto así dando fin a la discusión, haciendo que Mark se largase y dejando al menor en el baño, molesto y confundido.