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Renjun no sabía qué esperarse. De repente había comenzado a incrementar el interés hacia su propio compañero de grupo, y por si fuera poco, a uno muy hetero para su gusto, que al final no resultó ser muy hetero que digamos, ¿Acaso había volteado a un hetero?

O lo que menos quería que fuese, pero la idea sonaba mucho más creíble en su cabeza, ¿Jaehyun estaba jugando con él?

En este momento no quería permitirse en pensar eso, sino más bien disfrutar el momento, no sabía si en algún otro instante de su vida podría repetirse algo así, a veces pensaba que hasta estaba soñando.

Quería decirle a Haechan que le pellizcara para confirmar que no estaba soñando, pero el castaño ya se había encerrado en su habitación junto con Mark Lee velozmente en cuanto pisaron el departamento.

—Hemos estado en el mismo grupo por poco más de ocho años y creo que es primera vez que vengo a ver donde duermes.

Jaehyun se paseaba por la cocina del pequeño departamento, en este instante sólo lo compartían Haechan y Renjun gracias a infinitas suplicas hacia la empresa.

Era muy acogedor y portaba colores en tonos cálidos de naranjas, amarillos y cafés, totalmente representando a aquel par.

—Es muy lindo, muy... tú — Volvió a hablar el mayor, sentándose en uno de los bancos de la encimera de la cocina y Renjun le siguió de cerca.

—La próxima me toca a mí ver donde duermes.

Renjun mencionó, sin haber analizado bien sus palabras, dándose cuenta de lo mal que se podría interpretar esa frase y de lo procaz que fue.

Cubrió su boca asombrado por la torpeza que había hecho y Jaehyun rió por su acción —Tranquilo, Ren.

Jaehyun tomó de las muñecas a Renjun y colocó sus brazos al rededor de la linda cintura que tanto le gustaba, quedando el menor atrapado entre los muslos del mayor.

Renjun esta vez tomó la iniciativa y acercó su rostro, con Jaehyun sentado y él de pie, quedaban ambos a estaturas perfectamente igualadas. Posó sus pequeñas manos al rededor del cuello del mayor, y repitió la acción que había hecho el contrario en el restaurante, acariciando el rostro de Jaehyun con su fina nariz.

—Renjun, yo... Nunca he besado a un chico antes — El mayor esperó sorpresa de parte del chino, pero realmente fue un tanto ignorado, Renjun lo sabía muy bien, o así contaban los rumores, no sabía como tomarlo pero agradeció la sinceridad de su Hyung.

Huang tomó el rostro de Jaehyun con firmeza y delicadeza al mismo tiempo, acercándose de tal manera que las comisuras de sus labios se podían rozar levemente.

—¿Puedo ser el primero?

Preguntó, formando una sonrisa en el mayor que sin duda se le fue contagiada a él.

—Me encantaría que fueras el primero.

Jaehyun tomó con más seguridad las caderas de Renjun, y besó su sonrisa. Comenzó el beso lento y para nada desesperado, más bien tierno pero lleno de deseo, pues reconocían que ambos querían que este momento hubiese ocurrido hace tiempo.

Renjun enredó sus dedos en la cabellera del mayor, jalando levemente sus cabellos, Jaehyun tomó esto como una señal para poder introducir su lengua y tornar el beso más profundo y prolongado.

El menor se separó unos centímetros para recuperar su aliento, y recibió una sonrisa de parte del contrario. No dudó en dejar un beso corto en uno de los hoyuelos descubiertos, y luego bajó, dejando repetidos besos cortos por todo su cuello.

Jaehyun tomó los glúteos de Renjun, apretando suavemente y enterrando sus uñas sin dejar repercusiones graves gracias al pantalón del chino.

Renjun se separó y jaló a Jaehyun de las muñecas para arrastrarlo hacia la habitación, no dudó en tenderse en la cama, y el mayor se posó encima de él, tomando ahora el control, y dejando besos y mordidas por sus orejas y mandíbula.

Renjun encontró el momento para rodear a ambos con las sábanas blancas y cambiar de posición con Jaehyun, siendo él ahora quién se encontraba arriba del mayor. Despojó los botones de la camisa del coreano y tiró la tela hacia un rincón de la habitación, besó cortamente sus pectorales haciendo a Jaehyun sonreír.

Renjun volvió hacia arriba y dejó un beso en la comisura de los labios del mayor, mientras que este acariciaba la espalda del chino sutilmente.

Ambos se acariciaban, y Renjun besaba las mejillas de su chico, hasta que ambos escucharon un gran gemido que se infiltró a través de las paredes, sabían exactamente de dónde provenía.

No pudieron evitar reír a carcajadas, Renjun se desplomó completamente encima de Jaehyun, escondiendo su rostro en el cuello del mayor, apenado, inhalando y exhalando su perfume, mientras reían y escuchaban el inevitable show de la habitación de al lado.

Jaehyun acariciaba sus cabellos y con la otra mano lo aferraba así mismo en forma de abrazo. Ambos sonreían y mantenían sus respiraciones agitadas.

—Me gusta estar así.

Mencionó Jeong, tomando la mano de Renjun, entrelazándola con la suya. El chino se dejó llevar por la acción, y sonrió contra el pecho de Jaehyun.

—A mí también... Pero Jae, realmente espero que al despertarme mañana todo esto no haya sido un maldito sueño.

Jaehyun rió —Ya verás que no lo es cuando tu sueño se repita muchas veces.

Renjun alzó las cejas sorprendido —¿Muchas veces?

—¿Soy algo de una vez para ti?

Jaehyun le miró ofendido esperando una respuesta, realmente no le importaba si en otra ocasión, cualquier persona le respondía de forma positiva a su pregunta, pero esta vez sí tenía mucho miedo de lo que el chino pudiese pensar.

—Obvio que no, bobo.

El mayor suspiró y devolvió el aire a sus pulmones —Qué bueno, porque ya estaba imprimiendo el contrato de confidencialidad indefinido.

Renjun rió y abrazó con fuerza al mayor. Si confiaba en lo que Jaehyun decía, este momento era sólo el comienzo de todo lo que podía vivir con el chico que le gustaba...

FIN

CONTRACT | JAERENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora