01. Insistencias por un matrimonio.

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El sol del mediodía iluminaba los extensos campos que rodeaban el palacio Orange, creando un manto dorado sobre la tierra. Lilia, ataviada con ropa de montar, cabalgaba junto a su madre, Maxine, a través de los senderos que serpenteaban por la propiedad. La brisa jugueteaba con sus cabellos, y el sonido de los cascos de los caballos resonaba en el aire.

Maxine, elegantemente vestida, rompió el silencio que había envuelto su paseo matutino. — Lilia, cariño, hemos estado cabalgando en silencio. ¿Hay algo en tu mente?

Lilia suspiró, ajustando la rienda de su caballo mientras se sumía en sus pensamientos. — Solo estoy disfrutando del paseo, madre. No hay nada particular en mi mente.

Maxine la observó con una mirada penetrante, reconociendo la evasiva de su hija. — Lilia, ya tienes veintiocho años. Ha llegado el momento de considerar tu futuro, de pensar en formar una familia.

Lilia frunció el ceño, sintiendo la presión crecer. — Madre, no empieces de nuevo con esto. Todavía soy joven, no necesito apresurarme en compromisos y responsabilidades.

Maxine suspiró, sabiendo que esta conversación no sería fácil. — Lilia, entiendo que has querido postergar estos asuntos, pero es hora de enfrentar la realidad. La familia Orange necesita continuidad, y eso significa que debes encontrar a alguien adecuado para formar una familia.

Lilia rodó los ojos, irritada por la insistencia de su madre. — ¿Y quién dice que no lo haré, madre? Pero quiero hacerlo en mis términos, no porque siento la presión de las expectativas familiares.

Maxine asintió con comprensión. — Entiendo que quieras tomar las riendas de tu vida, pero también debes ser consciente de las responsabilidades que conlleva tu posición. No solo es tu vida personal, sino también tu deber hacia la familia y el reino.

Lilia suspiró, sintiendo que la conversación se volvía cada vez más agotadora. — Madre, no tengo prisa. Cuando encuentre a la persona adecuada, lo sabré. No necesito que me presiones.

Maxine frunció el ceño ligeramente. — Lilia, no estoy presionándote. Solo quiero lo mejor para ti y para la familia. Un matrimonio adecuado fortalecerá nuestra posición y asegurará el legado de los Orange.

Lilia apretó los dientes, sintiendo la tensión acumularse. — Madre, no quiero discutir sobre esto ahora. Estoy disfrutando del paseo, y no quiero que se arruine con discusiones sobre compromisos y matrimonios.

Maxine, consciente de que su hija necesitaba un respiro, decidió cambiar el tono de la conversación. — Está bien, cariño. No discutiremos más. Pero quiero que sepas que siempre estoy aquí para ti, para apoyarte en cada paso que decidas dar.

Lilia asintió, agradeciendo la comprensión de su madre. Ambas continuaron cabalgando en silencio, permitiendo que el rítmico sonido de los cascos de los caballos y la brisa suave llenaran el espacio entre ellas.

𝐨𝐥𝐝𝐞𝐫  ♧ SOFIA BORBÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora