Sentimientos

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"¡¿Que el hizo que!?" exclamo Danna.


Kami abrazo con más fuerza la almohada entre sus brazos. Ambas estaban en la habitación de Kami.


"Sera imbécil. Ni te dijo que era correspondido y aún así intento marcarte y ¡casi se corre dentro tuyo sabiendo lo alta que se vuelve la fertilidad de un Omega en Celo!. Lo voy a estrangular en lo que lo v—"


"El no hizo nada" murmuró Kami con la cabeza hundida en la almohada.


"Claro. Porque lo detuviste a tiempo. Tch"


Kami llevo una mano a su nuca. Últimamente, hacía eso inconscientemente.


«Entonces, Kuroo... ¿No me quieres, verdad?.»


♡♥♡


Un portazo la hizo temblar en donde estaba sentada. Kuroo había pasado haciendo un gran escándalo mientras la miraba con desaprobación.


"Sobre exigiéndote así solo lograrás enfermarte." reprochó.


Ella rodó los ojos chasqueo la lengua con fastidio. El no tenía derecho a regañarla por eso. Iba a volver a sumergirse en su computadora cuando una mano detuvo el espaldar de la silla giratoria y le hizo darle la vuelta.


Kuroo en un movimiento rápido la cargo sobre su hombro como un saco de papas.


"Te vendrá bien aire fresco."


"¡Espera, Kuroo! Mira como estoy vestida" chilló pero Kuroo solo se rió.


"Estas perfectamente bien."


Para cuándo la volvió a bajar, estaba enfrente de Kenma, Bokuto y Akaashi que la miraban con sonrisas cómplices en sus rostros. Ella solo miro a Kuroo con cierta molestia y se resigno a pasar la tarde afuera, jugando voleibol.


Y no se arrepintió.


Se llevó dos pelotazos cortesía de la fuerza desenfrenada de Bokuto, pero gracias a eso pudieron tomar un descanso, que se resumió a ver las nubes pasar, todos acostados en el césped.


A su lado, Kuroo permanecía por los ojos cerrados. El también estaba agobiado con los exámenes, tenía ojeras en su rostro, aún así decidió armar esto y logró reunir a los ahí presentes que tenían sus propios asuntos.


Recorrió con la mirada el perfil de Kuroo pensando sin dudas, Kuroo era genial.


Genial, amable y muchas cosas más.


Kami se acercó y dejo un pequeño beso en su mejilla antes de susurrar un "Gracias por ir a buscarme"


♡♥♡


Bokuto escupió su malteada sobre Akaashi y este tuvo que ir al baño, asqueado, a asearse.


Kuroo les contó lo que había pasado a los 3, aprovechando que se habían reunido a comer. 


"¿Y ella? ¿Cómo está?" pregunto Bokuto preocupado.


"No lo sé... No hemos hablado desde entonces." dijo un muy agobiado y preocupado Kuroo mientras revolvía su cabello.


"Deberian." agrego Kenma.


"Lo sé, lo sé." en esos momentos Akaashi regreso ya limpio y se sentó de nuevo. "Pero..."


"¿Te da miedo?" pregunto Kenma.


"Me comporte como un imbécil. Casi la marco" Kuroo se abstuvo de contar que estuvo 'casi' de hacer otra cosa también, por vergüenza y respeto hacia ella "No se que me pasó, en serio. Solo... Me dijo que me quería y... Perdí el control. El alfa en mi se volvió loco."


Kuroo se veía agobiado, preocupado y avergonzado. Sus amigos le compadecieron.


"¿Pero no llegaste a morderla por completo, cierto?" pregunto Akaashi y Kuroo negó "Debes ir a aclarar las cosas con ella. Por lo que entendí, ella no sabe de tus sentimientos aún."


Kuroo se volvió pálido de golpe. Era cierto. No le dijo. Solo...


"Agh. Maldición." musitó Kuroo.


♡♥♡


Kami entro y encontró todo en penumbras. El apartamento de Kuroo estaba a oscuras y eso solo le demostró que sus teorías eran ciertas; algo iba mal.


Se quitó los zapatos y se adentro rápidamente. En su habitación, también a oscuras, estaba Kuroo arropado hecho bolita en su cama. Kami se acercó preocupada.


"Kuroo, soy yo. ¿Que tienes? Dime" le dijo sacudiendolo suavemente por el brazo. El gimió y se dió la vuelta para verla.


"Kami..."


Tenía el rostro rojo y en lo que ella le tocó la frente pudo asegurar que tenía fiebre.


"Tienes fiebre. Te voy a dar algo para ello, ¿Ok? ¿Ya comiste algo?"


Kuroo negó y ella se puso manos a la obra.


Después de prepararle una sopa, dársela para que la comiera, busco la medicina y sirvió una cucharada y se llevó a el a la boca. Kuroo había protestado, diciendo que podía hacerlo solo y que haciendo ese tipo de cosas lo hacía sentir como un bebé.


A lo que ella respondió que el era su bebé solo para verlo enfadarse — lo que no sabía ella, era que en realidad estaba bastante avergonzado— y como siguió negándose a dejarse dar el medicamento le reclamo que el si se metía otras partes de ella en la boca, que dejara de ser tan dramático, y el obedeció.


"No deberías estar aquí." dijo Kuroo viendo cómo Kami se recostaba en su hombro mientras veían televisión. "podrias enfermarte."


"Si usamos esto el riesgo de enfermarse se reduce" dijo señalando las mascarillas de ambos. "Me preocupa que la fiebre vuelva." 


Dijo y tomo su lugar en el hombro de el. El se relajo y se dejó ser.


Simplemente, esta chica.


Tu, contigo. - Kuroo TetsuroWhere stories live. Discover now