Capitulo 67

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Xu Xilin permaneció en la sala de cuidados intensivos durante cuatro días.

Song Lianyuan tenía razón. El paso del tiempo no fue el mismo.

Cuando crecieron y tuvieron que ir hacia su futuro, ya no tenían el tiempo que tenían cuando tenían quince o dieciséis años, cuando se sentaban uno frente al otro en las barras paralelas del campo de ejercicio y miraban al vacío. La actividad durante las reuniones con amigos y novios se convirtió en comer; en cualquier caso, uno todavía tenía que comer incluso si no había reuniones, por lo que no fue una pérdida de tiempo.

Luego, cuando se acercaron a la mediana edad, ya no tenían el estado de ánimo de los veinte cuando habían peleado con sus amantes y sondeado las intenciones del otro. Todos tenían padres e hijos que cuidar, y muchas tareas cotidianas y mundanas. Estaban abrumados por el trabajo. Una familia tenía dos pilares de apoyo, cada uno de ellos bajo tanta presión que apenas podían levantar la cabeza. ¿Dónde tendrían las emociones de sobra para desgastarse mutuamente?

Además, aquí en la sala de cuidados intensivos, todos estos gloriosos altibajos se convirtieron en el corte de papel en la ventana de al lado, las piezas de colores dentro de un caleidoscopio.

Este era realmente un lugar donde una persona no tenía más remedio que ampliar su mente y los límites de su tolerancia.

Dou Xun no sabía cómo había pasado esos pocos días. Antes de ver a Xu Xilin, su corazón parecía haber erigido una presa, conteniendo la horrible inundación, dejándolo solo con la habilidad de comunicación más básica y fundamental.

La primera vez que se les permitió verlo, esa presa temblorosa y tambaleante se derrumbó.

Cuando Dou Xun vio a Xu Xilin lleno de tubos entrando en su cuerpo, casi se desmorona y perdió el conocimiento por unos segundos. Cuando volvió en sí, se dio cuenta de que Song Lianyuan y un personal médico lo estaban sacando a rastras, una persona a cada lado de su cuerpo.

Luego, Song Lianyuan lo escoltó y le dio un goteo de glucosa, el valor de media botella.

El hospital estaba lleno de pacientes. Para condiciones como la suya, no había camas. Tuvo que conformarse con un goteo en el pasillo. Song Lianyuan se sentó frente a él, con los codos apoyados en las rodillas. Mientras escuchaba los pasos de la gente que iba y venía a su alrededor, estudió a Dou Xun con atención.

Se dio cuenta de que este mocoso había llegado a ser muy guapo. No era el estilo antiguo de guapo con cejas gruesas y ojos grandes, ni era el estilo popular actual que era delicado y bonito. Era puramente que sus rasgos eran como debían ser y no había ninguna falta en ellos. Los labios de Dou Xun estaban pálidos y mientras se apoyaba contra la pared moteada del hospital; tenía el aspecto de una belleza enfermiza. Hizo que Song Lianyuan sintiera que no podía decirle nada severo.

—En ese entonces, cuando ustedes dos pelearon en la entrada de Media Luna que me enteré.— Song Lianyuan pensó un rato y fue el primero en hablar.

Dou Xun levantó los ojos para mirarlo. Sus ojos estaban inyectados en sangre pero su mirada todavía estaba clara, como si se hubiera 'despertado'.

Song Lianyuan se frotó las manos, con las mejillas tensas. Luego, se rió con desprecio.—Ahora, Media Luna ya no está ahí ... Han pasado tantos años.

Dou Xun dijo: —Gracias, hermano Song.

Song Lianyuan se agarró el cabello con perplejidad. —¿Por qué me estas agradeciendo?

—Gracias por llamarme aquí—dijo Dou Xun.

— Ai , no menciones eso. Me siento un poco arrepentido ahora.—Song Lianyuan lo interrumpió. —Llamarte aquí solo se sumó al problema.

GUOMEN I ATRAVES DE LAS PUERTAS ESTRECHASWhere stories live. Discover now