𝗠𝗜𝗗𝗡𝗜𝗚𝗛𝗧 𝗕𝗟𝗢𝗢𝗗 ; Jason Todd

📁, 𝟮𝟮 ⸻ 𝗗𝗔𝗡𝗚𝗘𝗥𝗢𝗨𝗦 𝗪𝗢𝗠𝗔𝗡

Pasos tambaleantes resonaban en un eco por toda la mansión, acompañados por la risa cantarina de la rubia, definitivamente se había pasado de copas.

—¡Cuidado!—advirtió Jason cuando la chica tropezó con sus propios pies, y soltó un suspiro de alivio al ver que no se había caído.

Debido a la ebriedad de Claire, habían tenido que retirarse un poco antes de lo esperado de la gala, y bueno.. no es que aquello le fuera un problema, de hecho estaba bastante agradecido, estaba seguro de que no soportaría ni un minuto más enfundado en ese traje. Pero aun así, estaba preocupado por la rubia, nunca la había visto en ese estado, y estaba claro que no era normal en ella beber de esa forma, pero no entendía cómo es que había acabado así. Uno de los tirantes de su vestido se deslizaba por su hombro, el hermoso peinado que traía se había desarmado, estaba descalza y su maquillaje estaba corrido, en especial la zona de sus labios.

Dar un vistazo a aquellos bastó para que Jason se pusiera nervioso. Aquel ya era su segundo beso, y según él, no había ningún motivo oculto detrás de aquel ¿o si?, tenía muchas preguntas y pocas respuestas.

—¡Claire, no subas las escaleras!—Gritó cuando la rubia ya estaba por el cuarto escalón, y por la forma en la que se movía, estaba seguro de que no llegaría al quinto.

Corrió para alcanzarla, sujetándola por la cintura cuando por fin llegó hasta ella.

Una suave risa se escapó por los labios de la rubia—Hum.. tienes unos brazos muy fuertes Jay...—Dijo acariciándole suavemente.

Y si no fuera Claire, él pensaría que lo estaban seduciendo.

—Si, bueno, soy un vigilante, son gajes del oficio, preciosa.

—Oh, si, si—Un hipo se le escapó a la rubia, seguido de una risa juguetona—. Me gusta tu disfraz.

—Es un traje

—Lo que sea—Murmuró la chica—. Es sexi, hace que tu trasero se vea bien.

Jason no supo qué responder, estaba seguro de que se había puesto colorado ¿había escuchado mal? ¿desde cuando ella miraba sus atributos?. Aquella mujer no se parecía en nada a la Claire sobria.

—Gracias, supongo—Contestó finalmente.

Decidió que por la mañana hablaría con la chica, y lo quisiese o no, respondería todas las preguntas que tenía guardadas, pero mientras tanto, su único objetivo era llevarla hasta su habitación, donde no sería un peligro para ella misma... ni para él.

—Bonita, voy a cargarte—Le aviso a la rubia.

—Está bien—Respondió, y en cuanto lo hizo, Jason la levantó al estilo princesa.

Claire atrapó el cuello del chico con sus brazos, sujetándose fuertemente mientras el pelinegro hacía el trabajo pesado.

—Jay—Dijo para llamar su atención.

—¿Mmm?

—¿Sabes qué es lo que más me gusta de ti?—preguntó con un tono juguetón, mientras balanceaba sus piernas en el aire.

—¿Qué cosa?.

—Tus abdominales, esas cosas son divinas.

Jason casi la dejó caer allí mismo ¿qué le pasaba a Claire? parecía que el alcohol lograba sacar a la luz su parte más perversa, casi no la reconocía.

—Gracias, por eso también— Respondió, intentando sonar sereno.

Faltaba poco para llegar a cima de las escaleras, y la rubia parecía estar más inquieta a cada paso que daba.