𝐌𝐑𝐒. 𝐏𝐎𝐋𝐈𝐂𝐄;; yun kalahari ✓ [EN EDICIÓN]

- ̗̀ะ🍣୭⇢ 023. Conway = problems

MRS. POLICE

Hannah iba llegando al taller como de costumbre, cuando se estaba poniendo el mono de mecánico escuchó una voz conocida.

“¡Dónde está, capullo!”.

Sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, ya no quería salir, pues seguramente la buscaban a ella.

Con miedo, pasó por la puerta que daba al enorme taller para luego ver a aquel señor que era su ex jefe.

La mirada de todos pasaron a ella, Hannah con vergüenza y miedo a la vez sonrió tímidamente para luego volver a su trabajo de pintar coches.

Conway se acercó a ella puesto a que sus pasos se escuchaban cada vez más cerca, al llegar junto a ella la tomó de los hombros.

“¡Cómo se te ocurre!”.

“¿Diculpe?”.

Hannah intentó zafarse de las manos de Conway pero él tenía bastante fuerza como para hacerlo.

“¡Nos traicionaste a mí y al cuerpo!”.

Armando alejó a Conway de la castaña para luego decir algo él.

“No voy a aguantar que le hables así a uno de mis trabajadores”.

“Yo le hablo a Hannah como yo quiera”.

La castaña cada vez estaba más enojada, primero Conway le echaba la culpa por ser una (según él) traidora y segundo le estaba faltando el respeto a su jefe.

Luego de unos segundos viendo como Conway le decía varias cosas a Armando decidió hablar.

“Conway”.

“¡Joder!, ya era hora de que hablaras, ¿no?”.

“Estás haciendo un espectáculo frente a toda la gente”.

El de lentes oscuros se puso una mano en el pecho indignado.

“No reclames si no quieres que te lleve presa, gilipollas”. Dijo tomando nuevamente su anterior postura.

Yun miraba de lejos toda la situación, tenía ganas de defender a Hannah pero sabía que Conway lo podía empapelar si él quería.

“Pues te digo que por algo renuncié a tu estúpido trabajo, Conway”.

“¿Ah sí?”.

“No es mi culpa que cada vez que peleábamos metieras a mi hija muerta en la discusión para ganar, porque tú eres el menos adecuado para hacer eso, ¿o te recuerdo que tus hijos también están muertos?”.

“No metas a mis hijos, Hannah”.

“¿Y por qué tú si puedes?”.

Conway miró hacia su lado, ahí estaba Volkov con una mueca en el rostro, al parecer ya era hora de irse pero Hannah estaba muy enojada como para dejarlos ir.

“No sabes cuántas veces aguanté tu actitud para no irme del cuerpo pero cada uno llega a su límite, así que es la última vez que hablas de mi hija, ¿entendido?”.

El de lentes oscuros se giró para irse del taller sin una victoria en la discusión.

“No te vayas, ¡cobarde!”. Seguía gritando Hannah de forma agresiva.

Volkov se le quedó mirando un rato para luego darse vuelta y seguir a Conway.

“¡Siemore supes que eras su perrito, Volkov!”.

“Hannah, tranquilízate, ya se están yendo del taller”. Intentó tranquilizarla Armando mediante palabras.

Ella dio un largo suspiro para luego darse vuelta y ver a los mecánicos perplejos.

“¡Eres asombrosa!”. Gritó uno de ellos, moreno y calvo.

Yun quien estaba al lado solo la miraba embobado.