𝐌𝐑𝐒. 𝐏𝐎𝐋𝐈𝐂𝐄;; yun kalahari ✓ [EN EDICIÓN]

- ̗̀ะ🍣୭⇢ 025. At home, together

MRS. POLICE

Hannah abría sus ojos lentamente, al ver con claridad todo se asustó pues no estaba en su departamento.

Miro hacia su lado y vio a Yun dormido, se estaba muriendo de ternura hasta que vio su cuerpo totalmente desnudo.

Allí todo cambió y la ternura se volvió frustración, ella no era de confiar su cuerpo tan fácilmente.

Lentamente se levantó y comenzó a vestir intentando no despertar al pelirrojo quien seguía durmiendo.

No estaba enojada con él, de hecho había pasado una buena noche junto a Yun solo tenía miedo de ser una más del montón.

Luego de vestirse sintió unos brazos rodear su cintura, era obvio que era Yun pues no había nadie más en la casa.

“La mejol noche de mi vida”.

Hannah rió unos segundos para darse vuelta y quedar cara a cara.

“Chino de mierda”.

“No me diga' así”.

“¿Chinito de mi corazón está mejor?”.

“Mejol dime caliño”.

La castaña dejó de mirarlo a los ojos para ahora mirar hacia la derecha algo nerviosa, ¿eso era una indirecta?.

“Caliño”.

Yun hizo una mueca al ver que Hannah no se lo tomaba en serio.

“No, caliño de caliño, con ele, no con ele”.

“Por eso, con ele, caliño”.

“No te bu'les de mi acento”.

“Perdón, cariño”. Dijo para molestar un poco al pelirrojo.

Yun al escucharla solo se acomodó en el cuello de la chica para luego dejar pequeños besos allí.

“Chino, tenemos que ir a trabajar”.

“Quielo e'tar contigo”.

“Pero t-”.

“Yo te doy todo el dinelo que quiela' pelo quédate conmigo”.

Hannah suspiró para luego separarse del chino e irse a la cocina.

Yun fue detrás de ella luego de vestirse de arriba a abajo. La encontró haciéndole el desayuno.

“Luego te compro todo lo que gaste en tu cocina”.

“Déjalo así”.

La castaña terminó de hacer el desayuno, se acercó al pelirrojo y le dio un pequeño beso en la mejilla.

“Por dejar que me quede en casa”.

“Palecemos paleja”.

“Porque lo seremos algún día, no por nada enamoré al mujeriego más peligroso que uno se pueda encontrar”.

“Y mafioso peligloso”.

Hannah rió por su comentario y asintió. “Claro que sí”.

Yun le hacía mimos a la castaña de forma lenta, ambos se encontraban viendo una película y no había porqué mentir, era muy aburrida.

“¡Es que hacen basula de película'!”.

Hannah abrió los ojos de golpe por el grito del chino, por un momento lo odió.

“Yun, estaba a punto de dormirme”. Reclamó acomodándose en los brazos de él.

“No pleocupal, yo hacel mimos otla vez pala que tú descanses, anoche fue un momento muy cansadol, es entendible”.