" Una pequeña parte de mi "

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POV SOFÍA

Me estaba preparando para ir a casa de Lucrecia, que vivida dos viviendas al lado de la mía. Le dije a Morgan que no tenía que prepararse mucho, que era una simple visita, pero por alguna razón, llevaba una hora en el baño.

- Amor, de verdad, es una mujer encantadora, no necesitas arreglarte para ella- dije tras la puerta.

- Pero es importante para ti, quiero estar bien- sonreí, me daba ternura.

- Estamos hablando de una mujer de ochenta y dos años, no vamos a ver al rey- abrió la puerta con si ceño fruncido.

- He dicho que es importante para ti y quiero estar bien- dijo seria.

Alce mis manos a modo de rendición, si me lo decía así, yo no iba a ser quien se interpusiera.

- Esta bien, pero te quiero abajo en cinco minutos, como..- me interrumpió.

- Díez minutos y te prometo que estaré a bajo- sonrio.

- Cinco- repetí.

- Diez- insistió.

- Estas hablando con una espía, no pienso ceder- me cruce de brazos.

Ella solo sonrio, dejando ver sus blancos dientes que resultaban por el pintalabios que llevaba. Los dedos de su mano derecha comenzaron a subir por mi brazo, lo hacía de una manera juguetona, incluso seductora. Comenzó a hacer lo mismo con el otro brazo, lo único que cambió fue la distancia, ahora estaba mucho más cerca.

Sonreí ante este intento de seducción que, en otra situación, podría funcionar.

- ¿Enserio? ¿Vas a intentar seducirme?- pregunté, ella me miró fijamente con esos ojos azules.

Un escalofrío me recorrió, su mirada era penetrante, tanto que hasta me puso un poco nerviosa.

- Todavía no e empezado a hacerlo- sonrió maliciosamente.

Mire cada movimiento, como siempre era algo hipnótico y más cuando llevaba esa falta tan ajustada y el top. Cuando sus manos subieron hasta mis hombros, baje mis brazos, si iba a acercarse yo no se lo iba a impedir.

Pegó su cuerpo al mío despacio ne cuanto quite esa barrera. Se puso de puntillas para poder quedar a mi altura. Reconozco que esto me estaba encantando, me provocaba, yo dejaba que lo hiciera, pero se lo devolvería.

- Solo necesito diez minutos mas- sus dedos recorrieron mi mandíbula, hasta llegar a mis labios.

Su pulgar paso de arriba a bajo haciendo que mi labio inferior se doblará. Ella lo miró y se mordió el suyo. Las ganas de besarla aumentaron, pero no iba a ceder tan fácil, puede que esto le funcionara con Ryan y que el le diera todo o que simplente estuviera acostumbrada a conseguir las cosas y ya, pero yo sé lo iba a poner más difícil.

Con la punta de mi lengua roce su dedo, ella miró aquel gesto que le tomó por sorpesa concentrada, como si esperara que hiciera algo más.

- Quiero seguir escuchándote- susurre, haciendo que su dedo, el cual seguía pegado a mi labio, se moviera al mismo tiempo que hablaba- Ibas bien, sigue- sonreí.

- Quiero esos diez minitos- volvió a repetir, esta vez mirando mis ojos.

- Convence me- tome su cadera y la pegué con cuidado a la pared- Ahora que has empezado este juego...sucio, quiero que lo termines, amor- subí una de mis manos para apartar el pelo de sus hombros.

Su respiración se volvió más agitada, sus manos ahora estaban en mis hombros.

- Vamos...- susurre en su oído- Seduceme y te dare esos diez minutos que tanto quieres- pase la punta de mi lengua por su oreja.

Mi espía favoritaWhere stories live. Discover now