Capitulo 37

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Yurielkys
Nueva York

La tensión podria sentirse en mi oficina y no precisamente por el inconveniente con Karla y Hannah, si no por la mirada intensa de Valeria. Había cometido un grave error en traerlas aqul. no imaginaba que iba a tratarse de ellas dos y que Hannah intentara convencerme de algo de la forma antigua. Suspiré profundo e intenté quitarme esa mirada intensa.

-Bien, iré a conocer el resto del edificio. Samilu en buen momento sé puso de pie y salió de la oficina. Minutos después me acerqué al lado de Valeria en el pequeño sofá, ella por supuesto no lo resistió y salió de su asiento.

-Valeria...

-Esto esta mal Yurielkys.

¿A que se refería? Estaba bien. Iba a disculparme hasta convencerla de seguir conmigo.

-Lo se lo se, es solo que...

-Me refiero a esto. Apunto entre nosotras.

-¿De que hablas?

-A que yo no debería estar aquí y tu..... Llegué a su lado lo más rápido que pude. intentando tomar su hombro para calmarla para hacerla entrar en razón, ella no podría estar negándose a una oportunidad conmigo, sabia la cantidad de estupidez que había hecho pero iba a remediarlo, iba a hacer que ella me amara sin dudas esta vez. Pero Valeria se alejaba de mi sin medida. Era como si arrancaran una parte de mi ahora. Dios. Otra al parecer por que una la perdi esa mañana que sali de la casa del árbol, dejándola ahi después de mi absurdo discurso, lleno de falsedad.

-Debo irme y más vale que respetes la distancia
que quiero, esto no funcionará entre nosotras, es obvio.

-¿Porqué no? Reclame.

-Mira todo esto Yurielkys, estamos hablando. de algo que comenzó gracias a tu deseo de venganza, estuvimos en la casa y tu desapareciste, yo no conozco nada de ti y
ahora te veo rodeada de un montón de chicas
y tu trabajo, mira este edificio, totalmente no
encajamos en la vida de la otra. Retrocedió dos pasos más hacia la puerta. Que ingenusy al pensar que yo dejaría que se fuera.. Y una mierda lo de no encajar. Estaba enamorada de ella y ella de mi ¿Que más necesitábamos?

-Si es por las chicas, dios, ellas suelen ser asi a
menudo pero yo no quiero nada con ellas, solo trabajan aquí, por favor no dejes que confundan
entre nosotras, creo que deje en claro que quien me interesa eres tu. Aclaré de frente y dispuesta a tomar su mano para detenerla.

-¿Y cuando te diste cuenta? ¿Cuando me
engañaste? ¿Cuando nos acostamos? ¿0
después? Reclamó demasiado enfadada. Trataba de mantener su cabello en el lugar y bien peinado, pero sus manos nerviosas lo impedían, estaba a la defensiva, como el momento en que me soltó un golpe en la mejilla. Estaba celosa ¿Era eso? Hasta ahora se permitía pensar con inseguridad. Después de volver de la nada, mudarse cerca de mi apartamento, visitarme solo para golpearme y dejar en claro que le dolía.

A mi también me dolía haber hecho eso con sus
sentimientos, me sentía la más estupida del mundo y ahora quería solucionar todo. Reparar el daño y quererla, tenerla cerca y besar sus labios en este momento.

Me movi para tomarla de los hombros pero se
resistió y terminó empujándome lejos.

-No. Yurielkys, no así. Tomó aire en sus mejillas y finalmente salió de la oficina.

Mierda, no. Suli detrás de ella sin saber exactamente que debla hacer o decirle. Tomé su brazo con un poco de brusquedad y la detuve en el pasillo. Su cuerpo chocando con el mio.

-Vale, no me niegas que en parte viniste aquí por mi. ¿En serio vas a dejar todo eso? Sólo por que piensas que te mentí sobre mi trabajo. dios, trabajó en la revista desde hace tiempo. el suficiente como para conocer a las personas
que están aquí, esas chicas no me interesan en absoluto y nunca lo hicieron, no me acuesto con. ellas e intento mantener mi distancia....

-No voy a discutir. Soltó con el poco aire que le
quedaba y quejándose de mi mano en su espalda obligándola a estar pegada a mi.

-Cariño, solo estás celosa...pero déjalo pasar, te juro que no hay nadie que me interese de aqui.

Solo eres tu en mi mente.

Bajó sus quejas logré sostener su mejilla en mi palma para obligarla a mirarme.

-Te quiero a ti y si me pides que haga algo para que tu te sientas segura entonces lo haré

-No Yurielkys. Peleó un buen rato para zafarse de mi sin éxito. Yo no iba a dejaria ir sin que ella
comprendiera lo que sentía.

-Dejaré de hablar con ellas o no permitiré que me toquen, ni una llamada, nada.... Pero su pregunta interrumpió.

-¿Y si te pido que renuncies?

-Lo haré. Haria lo que fuera para que ella
estuviera conmigo. Estaba cansada. Demasiado.

De guardar mis sentimientos de pensar en lo que pudo haber sido si yo me hubiera quedado en Miami, si ella comprendiera el grado de amor que inspiraba en mi desde joven, me arriesgaria y tomaría esa oportunidad. Era Valeria por dios. Y ella estaba aquí por mi. Cerca y eso me llenaba el corazón. No estaba equivocada. Por eso habia estado sola y sentirme vacia cada que salía con alguien, por que ella existía y conservaba esa parte de mi y yo la quería conmigo, no como un capricho, si no como una necesidad.

-yurielkys pero....

-Lo haría Valeria. ¿No puedes entenderlo? Se tranquilizó un poco en mis brazos. Y recargó su frente en mi hombro.

-No quiero que lo hagas.

Unas lágrimas silenciosas cubrieron sus ojos por que mi hombro de pronto estaba húmedo y yo la sostuve. La abracé en medio del pasillo por largos minutos, hasta que fue capaz de mirarme.

-Vale, yo quiero y me siento tan tonta por haberte dicho esas cosas horribles, la verdad era que debía confesar que tenia miedo por sentirme tan conectada a ti, y a partir de ese día no te fuiste de mi mente, de mi cuerpo, es
dificil explicar ¿Ok? Pero comprendi que debía arriesgarme a hablar contigo otra vez, iba a ir a Miami, solo te daba tiempo para que no
estuvieras más enfadada conmigo...quizás fue otro error esperar tanto.
Acaricie su mejilla.
-Estás aquí ahora y.... No me dejo hablar.

Sólo Tú y Yo - YuleriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora