Los Chicos De Harvard •Madison Beer• Megan Fox• Sofía Carson•

Capítulo 62

Luego de despedirme de Sofía, cambié de rumbo, en lugar de dirigirme a la mansión de Kyle para la reunión que me esperaba, decidí ir al cementerio, necesitaba hablar con mi padre, contarle lo que estaba sucediendo en mi vida.

Frente a la tumba de mi padre, compartí más que solo las noticias de mi vida, le hablé de mis miedos, de la responsabilidad de ser un buen esposo y futuro padre, prometí ser un hombre a la altura de sus enseñanzas, un hombre que él estaría orgulloso de llamar hijo.

—Papá, sé que cometí errores, pero estoy decidido a enmendarlos, Sofía y yo estamos empezando una familia, y quiero que sepas que haré todo lo posible para ser un gran esposo y un gran padre, como tú lo fuiste para mí.

Mis palabras se mezclaron con el susurro del viento entre las lápidas, prometí cuidar de Sofía y del bebé que venía en camino, llevando conmigo las lecciones que mi padre me había enseñado.

—Estarás siempre en mi corazón y en mis acciones, te extraño, papá, pero sé que tu espíritu sigue guiándome.

Con la promesa hecha, me despedí de la tumba con un nudo en la garganta, pero también con determinación en el corazón, al levantar la mirada, noté una corona fúnebre con el distintivo de la familia Hunt, la misma familia que tanto daño nos había causado, una rabia interior me invadió, sin pensarlo, me dirigí hacia ella y comencé a pisotearla con fuerza, liberando la frustración y la ira acumulada, cada pisotón era un grito silencioso contra el hombre que había provocado la desgracia en nuestra vida.

Cuando las flores quedaron destrozadas bajo mis pies, respiré hondo, sintiendo un peso liberado, aunque la batalla con los Hunt no había terminado, ese pequeño acto me dio un atisbo de control sobre mi destino.

Después de la emotiva visita al cementerio, donde compartí noticias con mi difunto padre y desahogué mi frustración en las flores de los Hunt, me dirigí a la mansión de Kyle para la reunión de socios, aunque la tristeza aún pesaba en mi corazón, sabía que debía continuar con mi vida y responsabilidades.

Al llegar, fui recibido por el cálido abrazo de mis amigos y socios, la atmósfera de apoyo y comprensión me envolvió, recordándome que, a pesar de las adversidades, no estaba solo. Kyle, Jordan y los demás se acercaron, expresando condolencias y ofreciendo su respaldo.

—Connor, estamos aquí para ti, hermano —dijo Kyle, poniendo una mano en mi hombro.

La reunión se convirtió en un momento de solidaridad y amistad, aunque las sombras de la pérdida aún persistían, la luz de la camaradería me brindó consuelo, juntos, enfrentaríamos los desafíos del presente y construiríamos un futuro en honor a la memoria de mi padre.

Me encontré de pie frente a mis socios y amigos, rodeado de caras conocidas que reflejaban tanto pesar como esperanza, respiré profundamente antes de dirigirme a ellos, compartiendo palabras de consuelo y aliento.

—Amigos, en estos momentos difíciles, quiero agradecerles por su apoyo incondicional, mi padre fue un hombre excepcional, y aunque su ausencia deja un vacío en nuestras vidas, su legado de valentía y determinación nos guiará, juntos, superaremos este momento y construiremos un futuro que honre su memoria.

Mis palabras resonaron en la sala y, como respuesta, mis socios y amigos comenzaron a aplaudir, era reconfortante sentir el respaldo de quienes compartían mi visión y entendían la importancia de seguir adelante.

Al finalizar el discurso, me dirigí hacia Jordan en privado, su rostro reflejaba tanto simpatía como curiosidad.

—Jordan, necesitaba contarte algo —le dije en tono confidencial.

—Dime, Connor —respondió con interés.

Sonreí antes de compartir las noticias.

—Sofía está esperando un hijo, y nos comprometimos, mi vida está dando un giro inesperado, pero estoy decidido a enfrentar este nuevo capítulo con valentía y determinación.