☆♡Yo Cuidare De Ustedes♡☆《Rengiyuu》

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El viejo era bastante largo, casi todo el día viajando en el tren, el atardecer era hermoso, ver la naturaleza por la ventana tenía entretenido el al joven omega, había veces que se quedaba dormido en el hombro del joven rubio de puntas rojas, y eso pasó otra vez en esta ocasión

- Me imagino que gestar un cachorro es muy agotador -hablo la peli rosa con una dulce sonrisa en su rostro al mirar al oji azul nuevamente dormido-

- Esque lo es, además de sacrificar oxígeno, comida, salud entre otras cosas -hablo el joven de un ojo de diferente color-

- Bueno en eso tiene razón Iguro...aunque no me imagino su reacción al saber que vivirá un tiempo en mi finca junto con mis padres...je -sonrió con nerviosismo el Rengoku mientras ponía una una mano en su nuca-

- Kyojuro...¿No le comentaste nada de eso a él ni a tu propia familia cierto?

- No, de echo no tiene mucho que se me ocurrió la idea...pero solo será temporal en lo que le ayudo a conseguir un nuevo hogar donde pueda vivir tranquilamente

- Kyojuro, es muy amable de tu parte pero...creo que sería mejor que lo consultoras con tu familia, es decir, con tu madre no creo que allá problema, por lo que as contado siempre a sido ella muy cercana con los Tomioka pero...tu padre es un caso especial -hablo la peli rosa, principalmente estaba preocupada por ese asunto-

- Mitsuri tiene razón, lo mejor será que el se quede en algún hotel del pueblo en lo que hablas con tu familia, además con lo poco que as contado, no a cambiado mucho con su forma de pensar y comportamiento -la pareja de la peli rosa claramente le dio la razón a la chica-

El rubio no iba a contradecir, tenía razón, además no quería sentir incómodo a Giyuu ni a su familia, sabía su familia que Giyuu se había casado, pero no de que se había divorciado y que ahora estaba en cinta, tal vez al ver al omega su familia piense mal de él. Ese sí era un problema que nunca había llegado a pensar, lo único que pensó en el momento de la pelea en la finca de las kocho fue convencerlo de que se fuera del pueblo para evitar cualquier locura de aquel alfa

Ahora después de lo que le dijo aquellos tórtolos tenían razón, por mientras Giyuu podía quedarse en un hotel...pero tampoco lo quería dejar solo, tenía un gran problema interno ahora mismo...hasta que se le vino una idea a la mente

- Tienen razón, dejaré que Giyuu se quede una o unas noches en un hotel, pero me estaré con el por si necesita algo, tratare de convencer a mis padres...o bueno..a mi padre solamente

- Bueno Kyo, si así lo deseas esta bien

- Estoy de acuerdo con Mitsuri

Y así siguió el viaje, platicaban y reían algo bajo, sobre todo el rubio para no interrumpir el sueño de su acompañante, se miraba tan tranquilo durmiendo

El atardecer era hermoso, reflejaba tanta paz, ahora sentía el aroma del joven peli negro más dulce, ya no era agria como el día en que lo volvió a ver o también como el día en el que fue golpeado por aquel alfa, no se imaginaba todo el horror que pudo haber pasado si hubiera ignorado su instinto que le decía que regresará...pudo a ver terminado de una manera horrible y más al ver aquel sujeto tan molesto que hasta se atrevió a golpear a un omega en cinta...

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El viaje acabó al anocher, cuando llegaron la luna ya estaba en su punto más alto, las estrellas brillaban y por el movimiento de los árboles se podía saber que corría viento

- Giyuu...despierta, ya llegamos -hablo el Rengoku mientras movía un poco al contrario-

Poco a poco el azabache fue abriendo sus ojos...cuando por fin pudo abrir bien los ojos y ver bien, lo primero que pudo ver fue la hermosa sonrisa de su compañero rubio, igualmente le devolvió la sonrisa