Capítulo 3

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🔞 El hermano menor sedujo al hermano mayor dormido y le tendió una trampa (molienda matutina, introducción del glande) 🔞


Guan Xin no traía mucho equipaje, por lo que después de ducharse, solo pudo ponerse temporalmente la vieja camiseta de Xu Fengyan como pijama. Xu Fengyan era alto y llevaba una camiseta igual que la de su hermano, cubría sus nalgas y el cuello estaba tan suelto que dejaba al descubierto un trozo de su clavícula.

Guan Xin cayó sobre la cama de su gege y se estiró, el dobladillo de su ropa se levantó con este movimiento, dejando al descubierto levemente un trozo de carne tierna en la base de sus piernas.

Xu Fengyan tomó una almohada extra del armario, se dio la vuelta y vio la apariencia de Guan Xin y tiró de la fina colcha para cubrir sus piernas con desaprobación mientras lo cubría y regañaba—: Xinxin, el aire acondicionado está encendido, te resfriarás.

Cuando Guan Xin se cubrió con la colcha y vio a Xu Fengyan tomando una almohada y saliendo, supo que su gege le daría el dormitorio y dormiría solo en el sofá. ¿Pero cómo iba a dejar pasar una buena oportunidad de compartir cama con su hermano? Guan Xin volvió los ojos, tiró de la esquina de la camisa de Xu Fengwang y dijo suavemente—: Hermano, vamos a dormir juntos esta noche, hace mucho que no nos vemos, me gustaría charlar un rato contigo.

Xu Fengyan dudó un poco antes de aceptar. Guan Xin yacía al lado de Xu Fengyan, sosteniendo su brazo con una mano—: Recuerdo que los dos éramos así cuando éramos jóvenes, durmiendo juntos con las cabezas apoyadas una contra la otra. Desafortunadamente, después de que mi hermano llegó a la Ciudad H, rara vez nos vimos...

Xu Fengyan escuchó el arrepentimiento en sus cariñosas palabras y le dio unas palmaditas en la espalda con tanta suavidad como si estuviera persuadiendo a un niño—: Recuerdo que tenías un temperamento terrible cuando eras niño y mordías a la gente cuando no estabas contento, pero eras tan lindo que a las personas no le importaba lo que hicieras.

—¿Cómo podría ser así...? — Guan Xin frotó el brazo de Xu Fengyan y se defendió en voz baja.

Xu Fengyan se tocó la nariz—: ¿Por qué no? Me mordiste. Y ni siquiera lo recuerdas.

—¡Humph, no tienes conciencia y no lo recuerdas! — refunfuñó Guan Xin y se negó a admitirlo.

Xu Fengyan se bajó un poco los calzoncillos, señaló el hueso de la cadera y se quejó—: Todavía hay marcas de tu mordisco.

Guan Xin se acercó para echar un vistazo y efectivamente, había una leve cicatriz...

Pero esta ubicación es demasiado coincidente. Un poco más al lado está la línea de sirena de Xu Fengyan que conecta sus músculos abdominales. La línea de sirena se extiende hasta su bóxer y más abajo está cierta parte que ha anhelado. Parece una porción decente. Esto hizo que Guan Xin no pudiera evitar sonrojarse, respiró hondo y extendió las yemas de los dedos para tocar la marca del diente.

Al ver la expresión de preocupación en su rostro, Xu Fengyan nunca imaginó que la mente del pequeño tonto había saltado de esta pequeña cicatriz a una escena no apta para niños.

Le preocupaba que si seguía tocándolo se excitaría y no quería mostrar su debilidad delante de su gege todavía. Sólo pude retirar las yemas de los dedos a regañadientes y cambiar de tema—: ¿Por qué mi gege todavía tiene músculos abdominales después de estar sentado en la oficina todo el día?

Bad boy +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora