La Cercanía Que Nos Pone Mal

442 65 16
                                    

No se como sentirme, ni siquiera se como debo de actuar, pero estoy tan molesto. Si estuviera Mike aqui ya lo abria puesto en su lugar como debe de ser, tal vez le hubiera dado un puñetazo en el rostro… 

¡Por dios su rostro! Este no era ni por asomo el Jungkook que conocí ni en 2013 ni hace cuatro años atras. 

Este Jungkook estaba mas esculpido y sus tatuajes, esos no estaban en aquel año. 

Inconscientemente me llevo la mano a las costillas donde descansa el tatuaje que me hice hace dos años atras. 

Suspiro. 

Volviendo a Jungkook quien parece que se ha apoderado de mi mente débil. 

Lo odio, definitivamente, odio que parece tener más poder sobre mi cuerpo que ha reaccionado a su más ligero toque. 

Me estremezco, recordando, odiándome también a mí. 

—Listo Jimin, puedes pasar al vestuario. Quedaste precioso —halaga la maquilladora, pasando la punta del peine entre mis hebras oscuras dando el último toque a mi cabello. . 

Sonrio mirandome al espejo, de nuevo esta esa sensación de satisfacción al verme arreglado. 

Desvió la mirada hacia la izquierda encontrándome con los ojos fijos de Jungkook a través del espejo. 

Debo mantenerme fuerte y no demostrar el efecto que sigue teniendo en mi. 

Salgo de la silla ignorando su mirada que me carcome por la espalda, atravieso la cortina negra entrando al pasillo de los vestuarios hay cubículos improvisados para vestirse y entro a uno mientras alguien me pasa lo que debo usar. 

Es algo elegante, sencillo y brillante, translúcido y ajustado a la vez. 

—Nunca imaginé que fuera Jungkook el artista… Creí que estaba en el servicio. 

Jadea Zora en algún cubículo 

—Es impresionante conocerlo, es realmente apuesto y educado —Dice alguien más . 

Parece que todos tienen una total adoración por él. 

—Lo que no entiendo es porque Jimin es el bailarín principal, porque el tiene el privilegio de tocar a ese hombre. 

Me estremezco con sus palabras, una sonrisa socarrona se forma en mis labios «Si supiera que he hecho más que tocarlo; y que incluso tenemos un hijo» pero ella no necesita saber eso. 

Me colocó el pantalón ajustado y salgo, encontrándome a Hyuwoon sonriente. 

—¿Conoces a Jungkook cierto? Había una tensión palpable entre ustedes cuando se vieron. 

—¿De verdad? —inquiero divertido, confundiendolo. —Bueno, soy su fan desde BTS asi que… verlo me hizo poner nervioso. 

—Oh, lo se. Mis piernas estaban temblando tanto al verlo que no pude retener el grito que salió de mis labios —confiesa avergonzado. 

—Si, Jungkook causa ese efecto. 

Asiento. 

Hyuwoon luce bien, un traje oscuro de dos piezas, mientras salimos del aerea de vestuario charlamos de lo genial que sera trabajar con Jungkook. 

Asi que estoy en mi papel de bailarín profesional y admirador de Jk. 

—Jimin, puedes venir un momento. 

Asiento. 

—Ire a ver que sucede —Hyuwoon asiente dandome una palmada en el hombro y después se va entrando al escenario que han creado, es una especie de restaurante elegante. 

—Valla te miras muy bien Jimin. 

—Gracias señor. 

—Leiste el pequeño libreto que te mande —asiento, lo estuve leyendo mientras estaba en maquillaje. 

—Bien, espero te sientas cómodo. 

Dando un paso mas cerca su mano se posa en la curva de mi espalda dando una ligera caricia que ignoro mientras me encamina hacia el escenario inprovisado. 

—Gracias. 

Le sonrio. 

—Suerte. 

Alguien con megáfono nos llama al escenario y cada quien toma una posición algunos como meseros y otras más de comensales. 

—Jimin, Jungkook, recuerden que están teniendo una acalorada discusión —grita el productor con el megáfono pegado a los labios —damos inicio, corre primer escena en 5, 4, 3…

Jungkook y yo estamos sentados uno frente al otro mirándonos a los ojos, empezando a discutir o bueno, yo solo lo hago ya que él canta, mientras la música se reproduce en las bocinas esparcidas por el lugar. 

Su mano toma la mía, y siento el impulso de sacarla pero él la aferra mirándome a los ojos mientras canta la segunda estrofa de la canción:

“Así es como hacemos las cosas

Así es como hacemos las cosas 

(oh-oh-oh-oh) 

Creo que te conocí en otra vida

Así que rompamos en otra vida

Así que rompamos en otro 

momento (oh-oh-oh-oh) 

Te envuelves alrededor de mí y

me das vida

Y, por eso, noche tras noche

Te voy a coger duro”

Trago grueso, sintiendo mi cuerpo vibrar, me cuesta demasiado no derretirme, porque sus ojos aunque se apartan mientras canta vuelven a mi como el imán. 

Siento como si estuviera cantandome ami realmente. 

De pronto me sobresaltó, no recordaba que la lámpara caería y después estoy tirado en el suelo sobre su pecho, cuando Jungkook tira de mi mano antes de que el escombro falso del techo que cae en el escenario caiga sobre nosotros. 

La respiración se me acelera, paso saliva viendo sus ojos directamente, hay una chispa en los suyos, fuego líquido que me encanta y calienta. 

—¿Estás bien? —pregunta Jungkook conmigo aun sobre su cuerpo. 

Parece que hemos caído bajo un hechizo, aprieto las manos sobre su pecho, musculoso, deslizó la mirada por los brazos marcados y tatuados, antes estaba bien pero ahora es más que un millón de bien. 

—¡¿Corte!? —grita el productor. Volviendome a la realidad —estuvieron genial. 

Salgo rápidamente de arriba de su cuerpo con la ayuda de Tadashi quien extiende su mano. 

—Lo siento. Me tomó por sorpresa la explosión —hago una reverencia alejándome, para ir donde los demás. 

Zora se me queda viendo con sus ojos que echan chispas de molestia. 

Pero no me importa, he pasado de dejar que me intimide como en el pasado. 

—Te ha gustado. 

Digo en tono burlón, sabiendo que se enojara. 

—Oh dios, que envidia te tengo justo ahora mismo Jimin, has tocado a Jungkook y… Estuviste sobre él ¡ahh! Es emocionante. 

Aplaude una de las bailarinas, lo que se, es la más joven pero tiene el mismo potencial que los demás . 

—Gracias, también lo hicieron bien. 

Discretamente miro hacia atrás, el equipo de Jungkook está ayudandole a retirar el polvo y parte del esgombro que se aferran a su cuerpo. cosas de su cara y pelo. 

Una chica bajita lo ayuda a quitarse la camisa y si no fuera porque mi mandíbula está pegada a la quijada se me habría caído al verlo sin camisa. 

Que deleite, maldición. 

Pero debo ser fuerte. 

Y no caer de nuevo en el encanto de Jeon Jungkook. 


zona de fans IIWhere stories live. Discover now