ʟɪᴛᴛʟᴇ ᴀʟᴘʜᴀ // ᴊᴏɴᴅᴀᴍɪ

ɪ.

— Oh Bruce gracias al cielo pudiste venir — comentó el hombre de acero al ver a Batman y su hijo frente a su puerta — Damian — saludo mientras dejaba al menor entrar a su casa.

— Te espero afuera Kent — comentó el murciélago mientras el más alto asentía.

— Bien, Jon es algo especial — comentó el de lentes mientras miraba a Damian — Te deje una lista de sus alergias en el refrigerador — comentó.

Damian no pudo evitar soltar una leve carcajada ante lo dicho, al parecer el chiquillo mitad kryptoniano tenía además de debilidad la kryptonita alegrías humanas, gran próximo Superman.

— No dejes que coma mucha azúcar, y tampoco comida chatarra, su estómago es muy delicado... Oh y trata de no salir de casa, los animales pueden ser muy difíciles de manejar — comentaba con preocupación el mayor — También debo decirte que Jon es un alfa muy tímido así que no te asustes si parece no hablar mucho, solo falta que entre en confianza —

Damian miro atentamente al mayor, su padre tenía razón, desde lo de Lois se había vuelto un paranoico de primera.

— Si pregunta a donde fui, le dije que saldría con unos amigos, aun no sabe lo de la doble identidad y sus poderes no están desarrollados, así que trata de que no se entere —

Comentaba el mayor aún con un semblante preocupado mientras Damian rogaba por que la lista de necesidades "basicas" del hijo de Superman terminará.

— Si sus poderes por alguna razón despiertan recuerda que puedes llamarme sin preocuparte por nada, no se como vaya a tomar todo, no quiero sobresaturarlo de información — explico mientras caminaba hasta la puerta — ¡Jon pequeño baja! — grito el mayor a su hijo.

No recibió respuesta, pero un pequeño niño con una pijama de flash y un peluche de gato bajo con lágrimas en sus ojos.

— ¡Papá! — grito mientras lloraba — ¡La cola de Blacky se rompió! — solto mientras sorbia su nariz, el mayor tomó el peluche, con su cola totalmente desprendida del cuerpo y miró a su hijo preocupado.

— Oh Jon, te prometo que lo voy a arreglar — comentó mientras daba un beso en la frente de su hijo — Pero papá ya no tiene  tiempo, prometo que lo haré después — prometió.

— Yo puedo arreglarlo — comentó con poco interés el petirrojo, el hombre de acero le miró y suspiro aliviado.

— Nos vemos más tarde bebé — comentó el mayor besando la frente de su hijo.

Este sorbio su nariz mientras besaba su mejilla y veía al de ojos verdes de manera extraña, Damian se removió incómodo ante la mirada del pequeño alfa.

— Cuídalo mucho porfavor — suplico Clark — Es lo más importante para mi — Damian asintio y el mayor salio de la casa con rapidez.

Damian miro al pequeño alfa frente a el, este limpio sus lágrimas y se acerco a él.