Adiós Moscú 🔴

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Desperte con una sensacion de pesadez. Que rapidamente se transformo en sorpresa al ver que Denver lloraba a mi lado.

- Denver ¿que pasa? - pregunte preocupada -

- mi padre me ha mentido - dijo sin levantar la cara - en realidad mi madre no nos abandono, el fue quien la dejo

Suspire mientras lo abrazaba. El verlo tan vulnerable me conmovió.

- Yo tampoco tengo madre, pero yo si recuerdo cuando nos dejo. Aunque era muy pequeña entonces. - Explique mientras el me miraba atento - no me imagino lo que debes estar sintiendo pero por lo que he visto Moscú es un buen padre ¿no?

- el mejor - respondio - pero ahora estoy decepcionado de el por haberme mentido

- me imagino - le respondi - yo estaria igual

Rodeo mi cintura con sus brazos y puso su cabeza en mi pecho abrazandome con fuerza.

- Viena te quiero - dijo en voz baja -

Lo mire sorprendida pero sin darme tiempo a reaccionar me beso con fuerza. Yo sin saber porque le seguí el beso.

Seguimos besandonos con intensidad hasta que tocaron la puerta. Era Nairobi.

- este... me dejas hablar dos minutos con Viena por favor Denver - pidio intentando disimular -

Ambos sonreimos de forma estupida. Salio de la oficina sin dejar de mirarme.

- crei que seguias dormida - explico - pero por lo que veo estas bien despierta

- Callate - pedi poniendome de pie -

- Berlin ha vuelto al mando - me informo - yo ya estoy cansada

Asenti con la cabeza. Yo nunca habia estado al mando asi que lo mejor que pude hacer fue no opinar.

Nos reunimos con los rehenes. Me encontre con Moscú.

- hija ¿como te sientes? - pregunto con su amable sonrisa -

- bien Moscú gracias - respondi sonriendo -

- este...¿tu y mi hijo tienen algo?

- pues - conteste dudando - por el momento nada concreto

- vale pues que bien - respondio nervioso - que creo que tu podras volver responsable a mi crio que le hace mucha falta

Nuestra conversacion se extinguio ya que Rio comenzo a gritar.

Flashback
Cuando conocí a Moscú estaba en la casa de Toledo preparándome un emparedado y tome una galleta de chocolate cuando Moscú entro.

- esas galletas son riquísimas - dijo sonriendo - ¿me has guardado una?

- si porsupuesto - dije mostrandoselas - aquí están y aquí hay otras pero estas son de avena

- gracias - respondió - disculpa que te lo pregunté pero ¿que edad tienes?

- diecinueve - respondí -

- ¿eres muy joven para este atraco no crees? - cuestionó -

- soy ladrona de guante blanco, desde los dieciseis - respondí - experiencia no me falta

- no es por la experiencia - respondió - si no que eres muy joven para querer llevar una vida así, ¿estudiaste?

- ammm si bueno en casa - respondí - de verdad no sé preocupe por mí, puedo con esto - dije sonriendo -

€€€

- ¡¡¡Tokio vuelve!!!! - grito Rio -

Honestamente ya me daba miedo que Río pronunciara la palabra "Tokio"

La hija del profesor ( la casa de papel ) Where stories live. Discover now