El Maestro de Bell Cranel

Que comience el camino del Héroe

Pasaron unos años desde el reencuentro entre los ex miembros de la familia Zeus, como Heracles dijo el se quedó a vivir en ese pueblo, le gustaba la vida tranquila y sencilla aunque gracias a las historias que Zeus contaba de él y que el mismo también le contara historias a Bell este termino le admirando y cada vez que podía iba a su hogar a pedirle que le contara más historias pero hoy día fue diferente

Yo: quieres que te entrene?
Pregunto algo sorprendido a Bell

Bell: quiero ser un héroe como tú tío Heracles
Hablo con claro entusiasmo

Yo: es que no se...todavía tienes 7 años y no creo que mi entrenamiento sea compatible contigo
Se rasco la nuca algo indeciso

Bell: por favor, me gustaría ser tan fuerte como tú

Yo: no quería decir esto pero no creo que puedas ser tan fuerte como yo pero no me refiero a que seas débil o eso, simplemente es por tu tipo de cuerpo, es más probable que no crezcas mucho y tú fuerza sea promedio

Bell se quedó confundido y un poco triste por lo que escucho bajando la cabeza

Yo: verás, tu padre y madre no son muy fuertes físicamente pero ahora que lo pienso...podrías ser alguien muy rápido y bueno con la magia...

Se agarro la barbilla pensativo en esa posibilidad a lo que Bell nuevamente alzo la cabeza también interesado en lo que iba a decir

Yo: tengo una idea pero...necesitaríamos la ayuda de tu tía Alfia

Bell: entonces si me vas a entrenar?

Yo: claro que sí, ya se me ocurrió algo

Ante eso el pequeño Bell comenzó a festejar sacándole una carcajada al hombre que se encontraba enfrente de el

Yo: jajaja, aunque tengo que decirte que el entrenamiento que vamos hacer es fuerte pero claro que los resultados serán visibles, aceptas?

Bell: claro que sí!
Formó una gran sonrisa que juraría que estaba brillando

Yo: muy bien entonces comencemos con esto
Formó una ligera sonrisa

Ese día Bell paso por lo que el diría fue un infierno, todas sus extremidades parecían que iban a explorar y sus pulmones casi de desgarraban, jamás pensó que un entrenamiento de resistencia iba a ser tan horrible

Yo: estás bien?
Pregunto mientras le picaba con un palo

Bell: n-no...
Hablo débilmente y muy adolorido

Yo: tranquilo, con el tiempo te vas acostumbrar

Bell:  c-casi muero...

Yo: bueno, esto es el camino del héroe
Formó una sonrisa burla sabiendo que iba a disfrutar este entrenamiento

Así pasaron unos años, Bell ya había cumplido 10 años y para ser un niño tenía un cuerpo definido, sus músculos no eran tan grandes por lo cual si se colocaba algo de ropa los podía ocultar muy bien, gracias al entrenamiento que tuvo es demasiado rápido a tal punto que podía ganarle en unas carreras a aventureros de nivel 1 y igualar a aventureros nivel 2, su resistencia era tal que podía correr por más de 2 horas sin descanso, era un monstruo en velocidad

Yo: si que hice un buen trabajo
Sonrío mientras tomaba algo de café

Metería: pero sigo diciendo que fuiste algo rudo con el
Hablo con una sonrisa estando a su lado

Los dos veían como Bell hacia demasiado esfuerzo moviendo una roca de su tamaño atada a su cintura

Yo: nah, recuerda que a mí me atacan con cadenas y que eran esas esferas de metal que quien sabe cómo Zeus las consiguió

Metería: tienes razón pero igualmente estoy algo preocupado por mi hijo

Yo: es entendible pero igualmente mi entrenamiento termina hoy

Al escuchar esas palabras metería sonrío pensando que su hijo ya no tenía que someterse a ese entrenamiento infernal

Yo: ahora le toca a Alfia entrenarlo
Termino su café y dejo la taza en la mesa

Ante eso Metería abrió los ojos en shock para luego agarrar de los hombros a Heracles expresando claramente su preocupación

Metería: mi hermana lo va a entrar?!

Yo: si...le había dicho a Bell que no soy muy bueno con la magia y la indicada era Alfia
Hablo sorprendido por la reacción de la mujer, era la primera que la veía así

Metería: no es que no confíe en mi hermana pero ella puede ser algo intensa...
Se relajo un poco pero su preocupación aún era evidente

Yo: o vamos Metería, sabes que Alfia es alguien buena y que le agrada Bell, lo máximo que le podría hacer es un regaño, es una buena persona aunque sea una amargada
Hablo sin pensar no notando cómo la expresión de metería cambiaba

Metería estaba viendo cómo su hermana estaba detrás de Heracles, su pelo cubría sus ojos y una aura oscura la rodeaba

Yo: sería divertido como entrena a Bell
Se relajo y noto como metería lo estaba viendo a lo cual redujo rápidamente lo que estaba pasando

Yo: está detrás de mi verdad...
Miro como Metería asentía

Yo: le dejo mi fortuna a Bell
Fue lo último que dijo antes de recibir un puñetazo con tanta fuerza que lo mando a volar cientos de metros

Desde ese día Alfia se hizo cargo de su sobrino, al principio metería estaba muy preocupada por el estado de su hijo pero con el pasar de los días pudo notar que el entrenamiento de Bell con Alfia era muchoaa suave que el entrenamiento que tuvo con Heracles, eran clases sencillas de magia lo que hizo que se confundiera ya que normalmente su hermana es alguien muy exigente en los enseñar pero con Bell era diferente

Metería: no pensé que mi hermana fuera así de gentil
Miro como Alfia usaba un pasaron para enseñarle a Bell sobe la magia

Usagi: al parecer se encariño con Bell

Zeus: eso es bueno?

Zald: depende

Zeus: de que?

Yo: de que si va ser sobreprotectora con Bell

Metería: no creo que llegue a ese punto

Yo: mira esto...ALFIA!
Grito para llamar su atención a lo cuál ella volteo molesta por el ruido

Yo: que arias si Bell consigue pareja?

Solo pasaron unos segundos y se pudo ver cómo metería estaba totalmente molesta, parecía que iba a matar a alguien a lo cual solo confirmo lo que estaban pensado los presentes

Yo: pobres...
Suspiro sabiendo perfectamente lo que tenían que pasar prometidas de Bell