El Maestro de Bell Cranel

Orario

Se veía a un chico peliblanco de 14 años caminando por un camino de tierra, había estando unos días caminando y finalmente había llegado a ese camino lo que significaba que ya estaba llegando a Orario, eso provocó que sonriera

Bell: ya falta poco para llegar
Hablo con emoción

Su emoción desapareció cuando recibió un ligero golpe en la cabeza, volteo a ver a su acompañante

Yo: oye tranquilo, aún falta unos minutos de caminata, te puedes emocionar cuando estés en la entrada de Orario
Sonrío al ver cómo el peliblanco se sobaba la cabeza

Bell: está bien
Asintió la cabeza mientras lo seguía

Cuando Metería se enteró que su hijo iba a ir Orario se preocupo por la seguridad de su hijo a lo cual pidió que alguien lo acompañará y el elegido fue Heracles ya que también era el maestro de Bell y el más fuerte que conocía

Yo: por cierto Bell, a qué familia te gustaría unirte?
Pregunto mientras lo miraba de reojo

Bell: bueno...pensaba en unirme a una familia que sea muy amigable, una en dónde se traten como una familia ya sabes
Explico mientras estaba pensativo

Yo: entonces si entendiste que no todas las familias son tan familiares como te dije

Bell: si...
Agachó la cabeza un poco avergonzado

En su largo va viaje Heracles estuvo dando algunos consejos a Bell y explicandole sobre algunas cosas sobre la vida a lo cual también le explico la situación de algunas familias lo que rompió un poco la inocencia de Bell

Yo: bien, pero si no encuentras una familia solo ten algo de paciencia, quien sabe y encuentras una diosa que te acepte
Bromeo un poco sabiendo lo que iba a pasar

Bell: jajaja no creo que eso suceda

Yo: confía en mi, además ten algo de fé
Acarició la cabeza de Bell

Los dos continuaron caminando y como dijo Heracles solo se tardaron unos minutos, enfrente de ellos había una enorme puerta dando a entender que llegaron a Orario, Bell se emociono a tal punto que se veían estrellitas en sus ojos sacándole una carcajada a su acompañante

Bell estaba había entrado y estaba viendo con gran emoción Orario mientras que Heracles estaba haciendo los papales y arreglando la entrada de los dos, cuando el termino camino junto a Bell llamando un poco la atención por la diferencia de los dos

Bell era un poco pequeño, peliblanco y con ojos rojos, parecía un conejo ante la vista de todos mientras que su acompañante era grande con pelo negro e igualmente con ojos rojos pero mucho más intensos, parecía un oso a lo cual algunos se asustaban pero por la presencia de Bell se relajaban

Yo: que te está pareciendo Orario Bell?
Pregunto a Bell el cual seguía sonriendo

Bell: es muy bonito

Yo: me alegro escuchar eso pero ahora que te parece si vas a buscar una familia, yo hasta eso voy a buscar un hospedaje, puede que esto se tarde un poco

Bell: está bien
Se alejo a gran velocidad llamando la atención por ese aspecto

Al verlo como se iba fue tranquilamente hasta un hotel para pedir una habitación por tiempo indefinido, era algo caro pero gracias a todos lo que hago con la familia Zeus y otros trabajos tenía una cantidad absurda de dinero, cuando terminó entro a su habitación y dejo todas sus cosas para luego salir del hotel

Yo: a explorar
Sonrío antes de comenzar a caminar con tranquilidad

Bell se encontraba caminando por las calles de cuidad estando fascinando por todo lo que veía, había una gran cantidad de aventureros cada uno siendo diferente al anterior, de diferentes especies y claro, de diferentes niveles, Heracles le había enseñado a como diferenciar a los aventureros, normalmente los aventureros de nivel bajo llevan ataduras más completas o baratas mientras que los de niveles superiores casi ni llevaban armadura aunque claro, le indico que ese no sería el caso para todos

Bell camino y comenzó a ver a las familias que encontraba, al inicio solo fue una a preguntar pero cuando noto que lo estaban rechazando muchas veces dejo de hacerlo, ahora simplemente veia de lejos y analizaba lo que poco a poco lo decepcionó, la mayoría pedían dinero, pedían poder o otras cosas, no era para nada lo que el buscaba

Bell: al final mi tío si tenía razón
Suspiro mientras comía una brocheta que compro

Continuo avanzando sin notar que lo estaban siguiendo, era un pequeño grupo de aventureros que lo habían estando siguiendo desde hace un tiempo con intenciones de robarlo, estos vieron como Bell entro a un callejón pensando que sería su oportunidad pero al entrar fueron rodeados por otros aventureros, eran aventureros de la familia Astrea los cuales ayudaban con la protección en la cuidad de Orario

Yo: impresionante, si que son buenos en si trabajo
Vio todo desde un edificio a cientos de metros del lugar

El también había estando siguiendo a Bell desde que noto que lo estaban siguiendo otros aventureros con claras malas intenciones y si no fuera por los aventureros de la familia Astrea el mismo hubiera intervenido

Yo: en fin, sigamos
Dió un último vistazo al lugar antes de retirarse

Bell estaba saliendo por el otro lado del callejón sin saber todo lo que pasó, el simplemente había terminado de comer y continuo caminando hasta que llegó a unas ruinas de la cuidad, ya había muy poca gente en ese lugar pero no estaba buscando una familia sino despejar su mente

Bell: no le esperaba que fuera así, es bueno que mi tío me haya acompañado ya que posiblemente hubiera estado un tiempo en las calles

Se sentó en una roca cerca de una iglesia abandonada y destruida, miro al cielo comenzando a relajarse, había tenido mucho por hoy

Bell: bueno, tocará intentar a mañana, además no creo que lo que dijo mi tío sea verdad
Sonrío nuevamente recordando esas palabras

En ese momento sintió como alguien tocaba su hombro, al voltear vio a una pequeña mujer pelinegra la cuál tenia una dulce sonrisa

Hestia: hola, te gustaría unirte a mi familia?